aphrodite. » corbyn besson

Chapter 17

Someone told me i should take
Caution when it comes to love
I did
And you were strong and i was not
My illusion, my mistake
I was careless i forgot
I did
And now
When all is done there is nothing to say
You have gone and so effortlessly

James Arthur. Recordándole a Corbyn su error, en el aleatorio de su música.

Corbyn estaba desesperado, necesitaba arreglar lo que estaba sucediendo con él. Él la quería ahí, a su lado, absolutamente con él, por el tiempo que se supone que se debían amar. Por que él no había quedado conforme con el poco tiempo que tuvo para disfrutarla. Nadie habría quedado conforme.

Corbyn fue a la escuela, con unas ojeras que llenaban su blanca piel por no haber dormido, escuchando canciones de todo tipo, pero todas con las mismas letras de amor que lo destrozaban por dentro.

Esas letras que describían en versos todo lo que Corbyn sentía, y todo lo que perdió.

Jack se veía preocupado, pero no preguntó nada, prefería dejar a su amigo solo con sus sentimientos, encerrado en ellos. Y aunque no se sintiera bien así, no siempre lo correcto es lo correcto, aveces decir la verdad, pensar en la verdad, creer en la verdad, genera un dolor en una persona, por el sólo hecho de que es una verdad que no quiere creer.

Don't try to make me stay
Or ask if i'm okay
I don't have the answer.

Corbyn no sabía cómo se sentía, no sabía que haría, así que dejó que su mente hiciera lo que quisiera con él, que lo llevara donde fuera, que se dejara llevar.

Al compás de canciones de melodías lentas, Corbyn se dirigía a la escuela mirando al suelo, pateando piedras, sientiendo que su existencia era algo poco notorio, por que en el mundo las personas que lo notaban cómo era se contaban con los dedos. Y las más importantes sí se dejó llevar, y le dijo cosas hirientes.

Lo más irónico de la situación es que a Corbyn le dolió escuchar la verdad, no lo mal que lo trató Afrodita. Eso daba igual, ya que podría volver a intentar algo con ella, pero la verdad que tenía cómo peso en sus hombros es una verdad que no podría sacar de ahí nunca.

El pasado había estado escribiendo su futuro, y Corbyn se dispuso a no permitir esa barbaridad.

Corrió a su casillero, en el camino vio a Jonah y Zach, y ni una mirada les concedió.

Dejó los libros que le molestaban en su mochila y sacó una libreta que había estado escribiendo desde que sus padres murieron, y que había dejado de ocupar desde que había vuelto a ver a los chicos, y conoció a Afrodita.

Leyó las primeras notas, esas que había anotado dos años atrás.

"Extraño a mi mamá."
"Quiero ver a mi hermana."
"Ayer fui a verla, ella me detesta."
"Extraño mi casa."
"¿Cómo estará Zach?."
"¿Jonah?."
"¿Daniel y Jack?."
"Tengo mucha hambre, tuve que robar un pastel ayer, no tenía qué comer."
"Rechazaron mi carta de trabajo, soy muy joven."

Recordó con nostalgia los momentos en los que vivía en la calle, por que no tenía familia, no tenía nada. Se tenía a sí mismo, y eso nunca fue suficiente.

Leyó la última nota.

"Conocí a una chica llamada Afrodita. Era bellísima, lástima que nunca la veré otra vez."

Sonrió. Tomó un lápiz y escribió su plan. Llamó a Zach y a los demás chicos.

Llegaron en un segundo.

Corbyn les dijo lo que planeaba hacer, y todos creyeron que era el mejor plan que se le podría haber ocurrido.

Afrodita lo perdonaría, eso era seguro.

Durante la clase de química, dónde Corbyn se encontraba nervioso moviendo las piernas con una rapidez increíble y esperando la hora. Daniel pidió permiso para ir al baño y se llevó el pase con él, al salir le guiñó el ojo a Corbyn.

Había comenzado.

No más de dos minutos después la alarma de incendios resonaba en todas las hectáreas del instituto, sacando a cada uno de los estudiantes de el supuesto incendio.

Pero había ninguno, y dentro de ese campus quedaron seis alumnos.

Zach. Jack. Jonah. Daniel. Corbyn. Afrodita.

La chica salió por la puerta sur, como Corbyn calculó. Se encontró con Jonah, quién la llevó hacia el camino de piedras con escritos hasta donde Corbyn se encontraba escondido en un arbusto.

Afrodita caminó, con Zach y Jonah a sus espaldas. Y cuándo apenas quedaban unos metros, ella lo vió.

Era la libreta de Corbyn. Tenía una nota pegada en la portada.

"Aquí está la única verdad, Afrodita.
-C."

Ella miró a su alrededor, buscando a Corbyn. Que se encontraba tan cerca, pero no lo alcanzó a divisar.

Comenzó a leer cada nota, los amigos de Corbyn se retiraron de la escuela, dejando a Corbyn y Afrodita totalmente solos, pero ella sin moverse, leyendo cada hoja, leyendo cada día de la vida de Corbyn en dos años resumidos.

Y cuándo terminó, lo leyó.

"Afrodita, ¿Te gustaría tener una primera cita conmigo?."