"—Solo quiero gritarle al mundo entero que quiero que seas mi chica."—pensaba el muchacho.
"—Corbyn."—llamó Zach.
"—Dígame señoría."
"—Mañana entras a la escuela."
"—Oh, mierda."—recordó—."Cierto."
"—Tengo una increíble idea."
"—Dime tu increíble idea."
"—Vamos al centro comercial, con tu paga en los tres turnos, que vendrían siendo 45 dólares, te comprarás algo nuevo de ropa, cantaremos, y tendrás 10 o 15 dólares más para gastar."
Jack entró a la sala, y los chicos supieron que había escuchado.
"—¿Por qué mierda Zach es tan ingenioso?."
Jonah entró a la casa de Jack como si se tratara de la suya.
"—No tengo idea."
Daniel entró detrás de él.
"—Es una pulga atómica."
"—Algo así."—dijo el chico—."Les arreglo la vida."
Corbyn recordó cuándo le dijo eso a Afrodita la noche anterior.
"—Yo le dije eso a Afrodita, me robas las frases niño."
"—Uh, Afrodita"—dijo Daniel.
"—Nos contarás todo luego, ahora nos iremos al centro comercial."
"—Eh, ¿Para qué?."—preguntó Jonah.
"—A cantar."—dijo Jack.
"—A ganar dinero."—dijo Zach.
"—A comprar ropa."—terminó Corbyn.
"—No me importa lo que diga la gente, sólo quiero ir en la bici de tu hermana."—dijo Daniel a Jack.
"—No, absolutamente no."
"—¿De qué hablan?."—preguntó Corbyn.
"—A Daniel le gusta montar la bicicleta de mi hermana."—dijo Jack.
"—La última vez la rompió."
"—Yo recuerdo que una vez hice lesbianas las muñecas de mi hermana y se puso a llorar."—dijo Corbyn.
Corbyn se dio cuenta de que era primera vez que sacaba a su hermana en una conversación desde que ya no está con ella. Y no se sintió tan mal.
"—Quisiera ver eso más adelante."
"—Sí, sería tierno."—dijo Zach.
Corbyn sonrió y se dirigió a su habitación para arreglar lo que llevaría al centro comercial. Daniel lo siguió para ayudarlo.
"—¿Entonces cantaremos para poder comprarte ropa?."
"—Sí, algo así."
"—Corbyn."—llamó el ojiazul.
Corbyn se volteó y se vio envuelto en un abrazo de su mejor amigo, él parecía estar aguantando las lágrimas, sintió que todo había vuelto a la normalidad, pero él sabía que por mucho disimularan los últimos dos años, éstos no dejarían de haber existido.
"—Estoy aquí para ti, amigo. Y nunca dejaré de estarlo."
Corbyn correspondió su abrazo.
"—Te quiero."
"—Yo también, rubio."
Los chicos disfrutaron una tarde juntos, riendo y jugando, esas tardes de mejores amigos, sin chicas ni nada.
Pero Corbyn se encontró extrañando una sola compañía, y era la de Afrodita.
A la hora de cantar los cinco, comenzaron cantando canciones que a todos les gustaban, y pues la gente les deba dinero, y Corbyn agradecia con una sonrisas cada persona que con menos de un dólar, le brindaba ayuda, sin siquiera saberlo. Entonces no notó cuándo había gente alrededor de ellos, escuchándolos y hasta grabándolos. Y entonces la vio pasar.
Era Afrodita con sus amigas.
Corbyn salió de la multitud sin dejar de cantar, todas las miradas se posaron el él.
"Get out get out, get out of mi mind
And come on come into my life
I don't I don't to know what it is
But I need that one thing and
You've got that One Thing"
Afrodita y sus amigas habían parado de caminar y se quedaron escuchando a Corbyn, quién le cantaba a Afrodita. Cuándo la canción terminó, todo su alrededor aplaudió y Corbyn comenzó la conversación.
"—Lo siento, tenías que notarme y no podía dejar de cantar."
"—Si, claro."
"—¿Que tal?."
"—Todo bien, venía a comprar unas cosas para mi habitación."
"—Yo estaba cantando."
"—Eso noté."
Sus amigas miraban con atención su forma peculiar de conquistar chicas.
"—¿Y qué tienes en la cabeza para cantar en este lugar?."
"—En mi cabeza hay muchas cosas."
"—¿Cómo cuales?."
"—Que mañana entro a la escuela que tú vas y pues estaré con mis amigos."—apuntó.
Sus cuatro amigos se acercaron y se presentaron, las amigas de Afrodita sólo le ponían atención a Corbyn.
"—¿Algo más?."
"—Claro."
"—Suéltalo, tintado."
"—No me digas tintado."
"—Se te nota la raíz castaña."
"—Pero soy rubio, cierra la boca."
"—Entonces dime qué más pasa por tu cabeza."
"—En mi cabeza soy tu novio."
"—¿Ah, sí?."
"—Claro."
Los chicos se sonreían entre ellos.
"—En mi cabeza sigues siendo un chico con técnicas infalibles para conquistar."
"—Y eso claramente está sacando provecho."—guiñó el ojo.
"—Como quieras decirlo."
"—¿Quieres ir a tomar un café?."
"—¿Ahora?."
Corbyn miró la situación, habían cuatro amigas de Afrodita y los cuatro chicos. Cada una estaba de frente a algún chico, eso parecía escena de película cliché.
"—Hola, un gusto, él es Zach."—le dijo a la chica que estaba al frente de su amigo.
"—Tengo novio."—dijo.
"—No me importa, él es gay."
Zach explotó en carcajadas.
"—No es cierto."—dijo, aclarando.
"—Él es Daniel, Jonah y Jack."—siguió presentando.
"—Todas tienen novios, mala jugada Besson."
"—No me importa, están ocupadas conociendo a un cuarteto de heterosexuales que actúan como imbéciles."
"—¿Y eso qué?."
"—Podemos irnos."
Corbyn tomó de la mano a Afrodita, no sin antes sacar la billetera de Zach en un movimiento de esos que sólo él sabía.
"—Te invito un café gratis."
