La botella giró.
Tenía a Elís en frente y se sentía orgullosa de su pequeño logro.
La botella dejó de girar.
La apuntaba a ella.
— Na...
—Franck.
Elís interrumpió a Jesús.
En el fondo agradecía a Puck que hubiera dicho Andrés, pero, no quería que los demás notarán que la gustaba. Asique esa era su pequeña venganza.
Puck miró ha Elís por medio segundo con cara de "eterno odio", pero seguido miró a Franck con cara de pervertida.
El se sonrojó, todos sabían lo que sentía por ella.
Puck se acercó gateando, a apenas unos milímetros de su cara.
Le miró a los ojos, sonrió como si fuera "el ser más sensual del mundo" y le dió un corto y rápido beso en los labios, para volver a su sitio como si nada.
La botella giró.
Puck tenía un primo gilipollas, era un niño de tres años, rubio, más parecido a ella que su propio reflejo.
—¡Antonio! —gritó —. ¿Se puede saber que haces?
El niño había llenado su gorra de arena y se la había puesto.
Mientras le echaba la bronca desde su sitio, el juego seguía.
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Septiembre
RomanceElisabeth, Elís, era una chica normal. Tenía sus amigas, sus amigos y sus chicos. Pero había uno, un chico inalcanzable, incluso de altura, que la volvía loca. Andrés era diferente al resto, porque no vivia en madrid, como los demas. Si no que a él...