Andrés había estado pendiente de ella toda la noche, y Elís se había fijado en la cara de odio que puso cuando la tocó besar Carlos.
Un rato después el juego terminó, no sin antes hacer a Francisca besar a Jesús y a Jesús besar el suelo.
Sobre las doce y media, Puck y ella abandonaban la plaza para quedarse un rato más en casa de Elís, era ya como una tradición. Ellas dos solas, un par de vasitos de leche, cuatro galletas y dos horas de charla sobre cosas estúpidas.
— ¿Que voy a hacer Puck?
— Terminarte el vaso de leche.
— No, me refiero a André.
— Pues eso, Terminarte el vaso de leche.
— ¿Pretendes que no haga nada?
— Déjamelo a mí.
En lo que hablaban, Elís había sumergido su galleta en la leche y al sacarla se quedó con media en la mano y otra media en el fondo.
—Eres subnormal.
YOU ARE READING
Septiembre
RomanceElisabeth, Elís, era una chica normal. Tenía sus amigas, sus amigos y sus chicos. Pero había uno, un chico inalcanzable, incluso de altura, que la volvía loca. Andrés era diferente al resto, porque no vivia en madrid, como los demas. Si no que a él...