Eres fascinante

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N/A: La primera en comentar decidira sobre que tratara el proximo imagina. Gracias a las (o los) lectoras (o lectores) y autoras (es) de los votos, los amo ❤. Espero les guste este capitulo.

-Lamento el retraso- dijo Reid entrando apresurado a la sala de juntas, traia siete vasos de cafe, tome el mio, la sala de juntas tenia las luces apagadas- ¿Como esta tu brazo?- me pregunto Reid preocupado.

-Esta bien, -me miro dudando. En el caso anterior, el ignoto trató de dispararme, pero solo rozo el brazo- Reid la bala solo rozo mi brazo, no le hizo nada grave- le recordé, a pesar de su memoria fotografica, cuando alguien se hacia daño se olvidaba de cuantas veces uno le dijera que estaba bien

- ¿Que tenemos hoy bombon?- dijo Morgan a Penelope- ¿A donde nos llevara esta vez el destino, lindura?

-A ningun lado- respondio ella- el caso es local y es en mi casa.

-¿Me despertaste temprano solo para que vallamos de parranda?- Penelope bajo la mirada apenada- es la mejor idea que pudiste haber tenido- la rubia me sonrio, y encendio las luces.

-¿Qué le hiciste a tu cabello, Mia?- dijo Jennifer entrando.

- Primero Garcia y luego tu pelirroja- dijo Morgan riendo.

-Mi cabello es rubio ahora- se quejo Garcia.

-Si, pero eras pelirroja Garcia- dijo Rossi, lo mire sin comprender- unos años antes de que tu entraras Penelope era pelirroja- aclaro.

-¿A que hora nos vemos Penelope?- pregunte

-A las ocho en punto, y esa pequeña herida no es una excusa para no ir agente Cold- Penelope me apunto con su dedo. Levante mis manos en señal de derrota- hací me gusta.

Estabamos por salir de la oficina, cuando recorde que se me habia quedado mi bolso sobre la mesa. Al llegar a mi escritorio no lo vi, por lo que supuse que estaba en la sala de reuniones. Al entrar casi choco con Reid, pero perdi el equilibrio, por suerte él me sujeto por la cintura evitando que me callera, nuestros rostros estaban muy cerca.

- Lo siento mucho Reid- murmure apenada.

-No te preocupes- me sonrio, Dios, su sonrisa es realmente perfecta- creo que se te olvido tu bolso- me lo entrego.

-Gracias- le dije, empece a buscar en mi bolso hasta que encontré las llaves del auto.

-¿No piensas conducir o si?- miró mi brazo- no te dejare conducir en esas condiciones- dijo serio.

-¿Qué planeas que haga genio?- lo rete- el metro no pasa cerca de mi casa y caminando me queda muy lejos.

-Si quieres te puedo llevar- abri la boca para protestar- no te molestes en protestar, tu casa queda a una cuadra de la mia, luego puedo recogerte para ir a casa de Garcia

- Esta bien- dije rindiendome- pero el día en que tu te rompas algo te juro que haré lo mismo que tu me haces- sonrio victorioso.

-My lady- dijo, me ofrecio su brazo, puse los ojos en blanco- vamos- me sonrio cuando lo tome del brazo.

-Actuas como mi hermano- me burle de el ya en el auto.

-¿Eso es bueno o malo?- preguntó.

-Bueno, mi hermano es una de las personas más especiales de mi vida- le dije y me sonrio- tu eres realmente  especial, eres bueno, inteligente, me prestas tus libros- pausa- eres realmente fascinante Spencer Reid.

-Llegamos- anuncio- ¿Te molesta si me llevo tu auto?, esta lloviendo- dijo un poco timido.

-No hay problema- acepte- pero no le quiero ver ningun rasguño doctor- le advertí.

-Tranquila agente Cold- dijo burlon- pasaré por ti a las 7:30 ¿Te parece bien?.

-A las 7:30 sera- me despedí.

Me duche, me puse un vestido azul con un muy favorable escote, tenia la espalda descubierta, mi cabello parecia una cascada de fuego. Me puse unos tacones altos y me maquille lo más naturalmente posible. Reid me llamo, baje en el ascensor. Estaba dentro del auto, cuando me vio salir se bajo de este, llevaba un traje (tipico de él), sus converse negras, y una corbata azul a juego con mi vestido.

-Se ve realmente guapo doctor Reid- le dije sonriendo.

- Usted se ve realmente guapa tambien agente Cold- me sonroje y él tambien lo hizo, me habrio la puerta del copiloto y me ayudo a subirme al auto- ¿Nos vamos?.

-Vamos- dije.

Al llegar a casa de Penelope nos divertimos con varios juegos, fue bastante divertido. Todos bebiamos como nunca, incluso Reid, lo cual me impresiono bastante, no estaba del todo ebrio, pero era dificir hacerse la idea de ver al doctor beber.

-¿A quien miras tanto?- pregunto J.J- o ya veo, le pusiste el ojo a Spence.

-¿Qué?- dije asustada- claro que no, por favor es Reid.

-¿Qué tiene de malo?- pregunto Rossi a mis espaldas.

-Nada- dije- pero en el FBI esta prohibido tener una relación sentimental con alguien que trabaja para el buro- dije con la cabeza baja.

-¿Te preocupa más el buro que salir con Reid?- pregunto J.J.

-Okay, lo admito me gusta- dije de forma que solo ellos escucharan- ¿Me aconsejan algo?- pregunte algo insegura.

-Ve por él- me dijo David- pero aun no quiero ver a pequeñas versiones de Reid corriendo por la UAC.

Luego de un par más de tragos y unos cuantos bailes y risas, nos despedimos, iba con Reid en el auto, el silencio era realmente incomodo. De repente se escucho un trueno, lo cual me asusto bastante.

-Gracias por traerme Spencer- se escucho otro trueno- no es seguro que conduscas en estas condiciones- él asintio- ¿Te gustaria quedarte a dormir a mi casa- no era la primera vez que pasaba la noche en mi departamento, cuando no podia dormir debido a las pesadillas que lo atormentaban, se iba a quedar a mi casa.

-De verdad te lo agradeceria- dijo. Subimos hasta mi departamento y dije que iba a preparar algo de cafe, cuando termine, me sente con él en el sofa. Reid jugaba distraidamente con mis dedos.

-Spencer- capte su atención- te quiero.

- Yo tambien te quiero- respondio él. De repente se escuchó un trueno, lo cual me hizo saltar- tranquila, Mia todo va a estar bien- susurro contra mi cabello.

Separe mi rostro de su cuello y lo ví directo a los ojos, sus labios se fueron acercando lentamente a los mios, cuando por fin se juntaron me sentí totalmente protegida, sus labios eran suaves, me deleitaba la forma tan delicada con la cual me besaba, y sostenia mi rostro con sus tibias manos.

-Me gustas mucho Mia- susurro- eres la mujer más hermosa e inteligente que he conocido.

-Me alegra saber eso- le dije con una sonrisa- eres la persona más tierna, delicada e inteligente que he conocido en la vida. Te lo he dicho antes y te lo digo ahora eres fascinante Spencer Reid- nos volvimos a besar.

Imaginas (Spencer Reid)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora