Imaginas (Spencer Reid)

¿Cómo lo supo?

Dedicado a Darey_12, espero que sea de tu agrado. Mis querid@s lector@s, hemos superado las 7.000 lecturas y no saben lo feliz que me hacen sentir, gracias de verdad. Y por favor les pido paciencia con el resto de los imaginas.

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-Por favor Penelope, dime que tenemos que hacer algo productivo- le dije suplicando a la rubia.

-Lo siento mi sexy amiga- dijo la analista técnico- pero por hoy solo hay  papeleo.

-Si seguimos así terminare muriendo de aburrimiento- dije de forma dramática- este es el peor momento para que los asesinos seriales se tomen vacaciones- dije haciendo un puchero.

-No es posible morir de aburrimiento,- observó Reid desde su escritorio- ademas dudo mucho que los asesino se tomen "vacaciones"- dijo haciendo comillas con sus delgados dedos.

-¿Acaso pedí tú opinión?- objete fingiendo estar molesta.

-No es como si el mundo girara en torno a ti- dijo rodando los ojos- perfectamente pude habérselo comentado a Garcia o a...- dejó inconclusa su charla debido a que alguien lo interrumpió.

-Chicos, tenemos un caso- dijo Garcia viendo su teléfono- a la sala redonda en 5.

Una vez que Garcia se fue,  Reid y yo nos quedamos solos y nos hacíamos caras graciosas. Todos nuestros compañeros, al menos eso es lo que yo pienso, creen que Spencer y yo no nos soportamos y eso se debe a que se supone que como no podemos tener una relación debido a las reglas del FBI y bla bla bla.

Cuando llegue, mi tío Hotch me recalco que no se pueden tener relaciones "no profesionales" entre compañeros, pero como dicen por ahí "la carne es débil". Spence y yo llevamos saliendo durante casi dos meses, dos meses fingiendo que seriamos capaces de arrancarnos los ojos si estamos solos por más de dos minutos.

Luego de salir de mis pensamientos nos dirigimos a la sala de juntas y Garcia expuso el caso. Nuestro ignoto secuestraba mujeres pelinegras y de ojos azules pero lo que más me llamaba la atención era que este las vestía como muñecas antiguas y luego las apuñalaba. La junta término con un al jet en 20 por parte de mi tio Hotch.

Una vez en el jet, comenzamos a hacer un perfil preliminar del ignoto. Llegamos a la conclusión de que era un hombre que quería realizar una fantasía con una chica pelinegra y de ojos azules, pero que algo salia mal en su fantasía y se desquitaba asesinando a sus victimas. Garcia encontró una tienda en particular en la cual se cree que nuestro ignoto compra las vestimentas que les pone a sus victimas antes de morir.

-Podríamos enviar a Sanders como carnada- dijo de repente el doctor Reid mirándome desafiante- cumples con las características de las victimas.

-Pero.- dije mirándolo de la misma forma- si te ponemos una peluca y lentes de contacto podrías ser aun más convincente.

-Supongo que no tengo que recordarles que deben tener una conducta profesional en los casos- dijo mi tío seriamente- Reid y Sanders, ustedes irán al lugar donde el ignoto compra la vestimenta para sus victimas, y una cosa mas, -dijo el en un tono algo divertido- tendrán que compartir habitación- dijo un poco burlón.

-No me puedes dejar a total merced de esa bruja, Hotch- dijo Reid en tono de suplica- no puedes hacerme eso.

-Eso te pasa por conducta anti-profesional en el trabajo-  dijo Hotch y yo podría jurar que lo vi sonreír.

-Ten cuidado niño bonito,- le dijo Morgan burlón- no valla a ser que a la niña bonita se le ocurra violarte esta noche.

-¿Yo?, ¿Con él?- dije tratando de aparentar inocencia- ni lo piensen- dije de forma dramática para luego caminar como diva hacia la cafeteria del jet.

Luego de esa charla me fui a preparar un café ya que mi cuerpo lo pedía a gritos. Y luego me puse a pensar en que si mi tío supiera que su única sobrina se ve a escondidas con el genio de su unidad de seguro ni nos dejaría viajar en el mismo jet. Luego sentí que alguien entraba a la mini cafetería que tenia el jet, creí que era Spencer era él dije.

-Creo que podríamos aprovechar que vamos a compartir habitación- dije con tono esperanzador, luego sentí como  mi genio abrazaba mi cintura y apoyaba su pecho contra mi espalda y luego procedió a besar mi cuello con suavidad- no podré prepararte tú café si sigues haciendo eso- dije en medio de un suspiro- estamos en el trabajo- dije como último recurso, ya que si Spencer seguía con su jueguito se iba a ir al carajo esa última frase.

-Lo se- dijo resignado- pero esta noche no te salvas- dijo en un tono de voz grave lo cual provoco que me estremeciera.

-Estamos en un caso,  necesitaremos toda la concentración necesaria- dije, mi voz demostraba la excitación que estaba sintiendo- y también de toda la energía necesaria.

-El sexo podría despejar tú mente- dijo el doctor de forma pícara.

-Me agrada la propuesta- dije con la voz entrecortada por las suaves caricias que recibía de mi doctor- pero no rodeados de un montón de federales.

-¿Qué no pueden hacer rodeados de un montón de federales?- dijo un figura de traje entrando donde estábamos Reid y yo. Mierda, era Hotch.

-Tío, hola, ¿Quieres café?- dije como si mi tío no me hubiera sorprendido insinuándome con mi novio en medio del trabajo, en el cual Spence y yo ni siquiera deberiamos estar juntos.

-Sam- dijo mi tío en un tono bastante serio- si mal no recuerdo el día que entraste a la unidad te recalque el hecho de que las relaciones con compañeros de trabajo estan prohibidas.

-Hotch, yo, nosotros- dijo Spencer algo nervioso, luego de eso tomo mi mano y entrelazó nuestros dedos- somos novios.

-Chicos- dijo el pelinegro como si estuviera analizando la situación- si sabian que el codigo de comportamiento del FBI no permitirá esto.

-Lo sabemos- dijimos los dos al mismo tiempo.

-Lo discutiremos tras resolver el caso- prosiguió este- hasta que ese momento llegue quiero que sigan trabajando con el mismo nivel de profesionalismo que han usado durante estos dos meses.

-¿Cómo sabes que salimos desde hace dos meses?- pregunté yo sorprendida.

-Si mal no recuerdo estan hablando con un perfilador- dijo con una leve sonrisa antes de irse.

-Eso fue raro- dije más para mi que para Spencer.

-Demasiado- concordo este quien seguia mirando el camino por el que Hotch se habia ido.