II ≈ Culpa

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— ¿Todo bien? — Preguntó Yunho mientras desayunaba. JongHoon asintió.

— Sí, nada nuevo. ¿Cómo te fue en tu trabajo? — Preguntó amablemente.

— Fue una cirugía difícil, pero pude lograrlo.

La sonrisa que emitió su esposo le dió un leve rayo de esperanza, un recuerdo de como y por qué, se había enamorado de él.

— Me alegra. ¿Quieres algo más?— Se ofreció de manera alegre.

— No. Así estoy bien. Debo irme. — Yunho se levantó de la mesa y JongHoon corrió hasta él para abrazarlo por la espalda.

— ¿A qué hora regresas?

— A la de siempre. — Contestó su marido revolviendo su cabello y depositando un beso en su frente.

— ¿Vendrás aquí a comer? — Preguntó el pelinegro con ternura.

— No, no quiero toparme con lo mismo de ayer. — Yunho acarició su rostro y el contrario se sintió culpable, debió haber comprado todo en su momento, debió apurarse en su quehaceres. Sí, reconocía que eso fue culpa suya. Merecía lo que le había pasado.

— Heechul… dijo que necesitaba ayuda con unas cosas para Siwon. ¿Puedo ir con él? — Corrió JongHoon a preguntarle antes de que se fuera.

— ¡Qué idiotez! — Soltó el mayor, con coraje.

— Yunho…— Rogó.

Su marido lo vió cómo si fuera a estallar en cualquier momento. Pero después de varios segundos, aceptó.

— Está bien, puedes ir.

JongHoon se lanzó a besarlo con pasión, pero el contrario lo separó fríamente antes de cerrar la puerta del auto e irse.

*-*-*-*-*-*

Heechul lanzaba algunas cosas que necesitaba para decorar si nuevo departamento, al carrito del supermercado.

— Fue un milagro. ¡Fue un milagro! — Habló de manera entusiasta refiriéndose a que finalmente su amigo saliera de casa con permiso del ogro de su marido.

— Hee… Ya sabes que Yunho es muy bipolar.

— Y por eso dejas que te humille y te tenga como su esclavo en la casa. JongHoon, necesitas darte cuenta que…

Su amigo se detuvo en seco y le dió una mirada de cansancio.

— ¿Qué Heechul? ¿De qué? Ya sé que no es normal que me agarre a golpes, ¿Crees que me agrada? — Agachó la mirada y siguió caminando — ¿Pero qué puedo hacer? ¿Regresar a trabajar en un club, en la cafetería de la universidad y aún así no poder salir adelante? Yunho me ha dado todo lo necesario y no voy a dejar todo por errores que yo mismo cometo y cuyo castigo merezco.

Las palabras de JongHoon hicieron que Heechul se pusiera tan rojo como un cuchillo en el fuego.

— ¡Aght! Cállate ya. Dices puras estupideces. — Lo regañó.— Irás con el terapeuta y juro que si en unos meses no dejas esa casa, yo mismo mataré a tu marido.

Dijo de forma decidida, su amigo lo miró con miedo.

— Ahora eres tú el que está diciendo estupideces. — Hee puso los ojos en blanco.— Escucha… No voy a pelear contigo, Yunho es mi esposo y en verdad lo quiero, tal vez sólo… Soy yo.
JongHoon respiró con profundidad y se intentó hacer a la idea de que realmente era él quién tenía la culpa de toda esa desgracia.

— Piensa lo que quieras. Dime cuándo estás disponible para ir con el loquero. — Anunció Heechul arrebatándole el carrito.

*-*-*-*-*-*

JongHoon entró a su casa con las palabras de Heechul haciéndole eco en la cabeza, estaba tan distraído que no se dió cuenta que, a un lado de la puerta y con el ceño fruncido, Yunho lo miraba como un depredador.

— ¿Dónde estuviste?

El pelinegro pegó un salto cuando escuchó la voz de su esposo detrás de él. — Te dije que iba con Heechul.

— ¿Todo el día? — Preguntó acercándose a JongHoon. Inmediatamente éste notó el intenso olor a alcohol.— ¡¿Todo el maldito día?! — Gritó provocando que las lágrimas de su esposo cayeran debido al temor… Que ya sabía que venía lo peor.

— Por favor Yunho, déjame explicar…

Yunho no lo dejó terminar, su mano se había estampado en el rostro del pelinegro con tal fuerza que éste se había estrellado contra la pared. Entré sollozos se llevó una mano a los labios, sólo para darse cuenta que estaba sangrando.
Escuchó como el cinturón de Yunho partía el aire y se encajaba en su espalda, provocando un intenso ardor. Una y otra vez, en repetidas ocasiones.

JongHoon encajó las uñas en la madera de la mesita sobre la cual colocaban las llaves.
Giró levemente y miró a Yunho, con los ojos enrojecidos, retirándose el sudor de la frente con la manga de su camisa.

— Levántate. Hoy no te quiero en mi cama. Vete a otra habitación.

JongHoon se quedó callado hasta que lo vió irse. Estiró la mano hasta el teléfono y le marcó a Heechul.

— ¿Diga? — Escuchó la voz de su amigo y en automático se quebró. Tenía razón, necesitaba ayuda, esto no era normal. Lo estaba matando lentamente y no iba a dejar que su vida terminara de esa forma.

— Heechul… — Dijo con la voz entrecortada. Su amigo soltó un suspiro.

— Otra vez. — Mencionó, agotado.

— Ya no puedo más.

*-*-*-*-*

K

yuhyun entró a su casa y fue recibido por Sombra, la pequeña perrita que había recibido como regalo por parte de una paciente. Le caía bien, era una mascota muy bien portada y lograba hacerle compañía. Después de todo quién más sino sus pacientes y su mascota formaban parte de su vida.
— Hola, muñeca, ¿todo en orden mientras no estaba?

La perrita sacudió su cola y mordisqueó las agujetas de Kyuhyun.
— Traviesa.

Abrió el refrigerador y sacó una cerveza de lata para luego sentarse frente al televisor y cambiar canal tras canal en busca de un buen programa. Finalmente dió con uno en el que se mostraba las consecuencias de la violencia familiar, si bien había tenido un par de pacientes con ese problema, ninguno había terminado por completo sus sesiones.

Pero a Kyuhyun le gustaba mucho su trabajo, le enriquecía saber que de alguna manera podía hacer cambiar a alguien o ayudarlo a resolver alguna complicación en su vida.

Lo que no entendía en sus más recientes casos, era al extraño chico de cabello cobrizo, solía ir y preguntarle cosas meramente de carácter sexual, luego se aparece y suplica por ayuda para un amigo.

Eso le parecía bastante extraño, pero le pidió que lo llevase un viernes, y mañana sería viernes, entonces sabría realmente que insecto había picado a Kim Heechul.

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Hola lindas!
Saben? Iba a actualizar el martes y oh sorpresa, no tenía internet 😅.
También, si están aquí las chicas que me enviaron mensajito en Instagram, quiero agradecer por sus hermosas palabras, en verdad ustedes me hacen seguir. ❤
En fin! Muchas gracias por leer éste capítulo. Las amo!

TRAUMA {Kyusung}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora