Para JongHoon, esa estaba siendo la mejor semana de toda su vida, incluso había dormido con Kyuhyun, algo que le agradó mucho.
Sentir su calor apoderándose de su cuerpo en la misma cama, era un acto arrebatadoramente genial. En dos noches había ocurrido, no pasaba a más, - no por lo menos en esas dos ocasiones- sólo dormían, abrazados por la cintura, o con las piernas entrelazadas. De cualquier manera Kyuhyun sentía que esa era la experiencia más única y perfecta que había logrado compartir con el pelinegro.
JongHoon se quedó en el borde de la cama esa mañana, viendo desde la puerta de la habitación a Kyuhyun, servía la comida de sombra en un pequeño plato color rosa. Se le hizo una escena demasiado adorable.
Sus ojos picaron cuando miró en el buró la hora. Las ocho con treinta. Yunho llegaría en tres días y él tenía la extraña sensación de que debía aprovechar cada hora que compartía con Kyuhyun.
Su corazón se aceleró cuando recordó que los momentos con él eran graciosos, llenos de cariño y amor… Lo había aceptado noches atrás mientras se entregaban nuevamente en esa habitación que solía compartir con Yunho. Había aceptado de manera plena que se sentía profundamente enamorado de Cho Kyuhyun, de su psicólogo. Sonrió con derrota cuando el rostro enfurecido de Yunho aparecía en su cabeza. Si este se enteraba que él y Kyuhyun hacían el amor entre esas sábanas donde sólo existían recuerdos de un amor vacío, era capaz de poner en práctica todas sus habilidades de cirujano para torturarlos a ambos.Levantó la mirada hasta la de Kyu, el castaño lo veía con algo de nervios y un leve sonrojo en sus mejillas.
— JongHoon…
— ¿Pasa algo? Te ves extraño.
— Hoy… pensaba ir a casa de mi madre.
JongHoon se quedó con la mirada perdida en algún punto de la habitación y con sus labios formando una pequeña O.
— Y quiero que me acompañes. — Kyuhyun lo miró divertido y con una sonrisa de lado cuando abrió los ojos como platos. ¿Ir con la señora Cho?
¡Está loco!
— ¿Ir con-contigo? — Cho asintió mientras el contrario se acomoda en el borde de la cama. — Pero… Kyu. ¿Qué le dirás?
— Te lo diré después, ahora, vayamos a desayunar y luego te llevaré a casa para que te cambies de ropa. — El castaño se inclinó para besar sus labios y se retiró con una sonrisa que JongHoon percibió como: maliciosa.
*-*-*-*-*
La radio emitía varias canciones que ambos cantaban de manera graciosa, alterando el tono de su voz, según fuera un hombre o una mujer. Ellos sólo cantaban entre risas y bromas, en el auto de Kyu, mirando todo el camino, al parecer la señora Cho vivía en una zona alejada de la ciudad, pues todo estaba lleno de árboles y grandes campos con flores, donde en raros momentos se veía a alguien.
JongHoon sintió que un brazo lo atraía hasta el pecho contrario, sin despegar la mirada del camino. Besó de manera sonora la mejilla de Cho.
Recibía tanto cariño por parte del castaño que se estaba convirtiendo en un “niño consentido”. Dulces, paseos, regalos, flores, todo se lo daba Kyuhyun sin problema. Entonces entendió que era él, y solamente quería que fuera él. Sin Yunho, sin terapias, sin lágrimas derramadas, sólo quería los besos del castaño por las mañanas, por la tarde y por supuesto, por la noche.
— ¿Qué tanto me miras? — Preguntó a JongHoon con gracia.— Sé que soy muy guapo pero no es para que me hagas de todo con la mirada.
Rió divertido y luego sintió la respiración del pelinegro en su oído.
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TRAUMA {Kyusung}
Fanfic«Recordar... ¿Podría haber peor tortura que esa? Imposible» JongWoon se repetía ello una y otra vez, mientras veía el reflejo de su rostro golpeado en el espejo de la habitación; lugar que una vez fue testigo de los sentimientos más simples y desint...