TRAUMA {Kyusung}

V ≈ Atracción

JongHoon se quedó mirando la noche, desde su habitación.
Sonrió con ternura al recordar su arrebatador acto... darle ese beso a Cho.
De sólo recordarlo, sus mejillas enrojecieron. Pero como lo llenaba de seguridad estar con él. ¡Rayos! Oraba para que el tiempo volara y el momento de verlo otra vez llegara.

Giró el rostro y vió su cama vacía. Yunho no llegaba, ya estaba siendo el colmo. En verdad estaba cansado, tanto hablar con Kyuhyun lo estaba haciendo ver la porquería de vida que le ofrecía su marido.

¿En qué demonios pensé al casarme con él? — Se regañó el pelinegro.

Sí… Ya estaba más que cansado.
Yunho no lo tocaría, de ninguna manera. Porque ya sabía el punto débil de su marido, y si planeaba todo a la perfección. Entonces el universo estaría de su lado.

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Kyuhyun se quedó frente al gran ventanal de su consultorio, pensando en JongHoon. Una chispa había encendido algo más en ese momento, y no, no era efecto de la cafeína que se había quedado a consumir después de que el chico de ojos negros le diera la oportunidad de acercarse más a él. Sabía que ese momento había dado paso a algo más que sólo química.

La puerta del consultorio se abrió, y el amigo del chico que ocupaba sus pensamientos, entró.

— ¿Heechul? Tus citas son los jueves. — Habló con cuidado, pues en algunas citas había notado que Heechul, no tenía muy buen temperamento. Era arrogante… Demasiado seguro de si mismo.

— Lo sé, pero quiero invitarlo este sábado a mi casa.— Le mencionó con una enorme sonrisa.— Será mi cumpleaños y me gustaría que usted estuviera ahí, me ha ayudado mucho. Y momentos así, son para que estén ahí las personas especiales.

Kyuhyun curvo levemente los labios. Su invitación era de Frozen, lo cual le causó un poco de gracia.

—Vaya… Muchas gracias, Hee. Te veré ahí.

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— ¡NO TE METAS EN MIS COSAS!
Gritó el esposo de JongHoon con fuerza, sin embargo, esta vez, el pelinegro lo volvió a enfrentar.

— ¡Es perfume de una mujer, Yunho!— Grito de regresó, mientras lanzaba al otro extremo de la cocina el saco de Yunho.— Maldita sea, se sinceró una vez en tu vida y dime si tienes una aventura con alguien más.

Las lágrimas llenaron sus ojos oscuros. El más alto recogió el saco y pasó de largo, derecho a la puerta.

— Me tienes harto, siempre me tendrás así. Debería matarte y así me puedas dejar en paz.

Las palabras hicieron un hueco en el corazón de JongHoon.

— ¿A dónde vas?

— Tengo cosas que hacer. Trágate tú solo tu comida. — Dijo Yunho, antes de empujarlo contra la pared y luego salir azotando la puerta.

JongHoon miró el plato de comida con una sonrisa llena de odio.

— Lo mejor será... que guarde tu momento para otra ocasión. Yunho.

Derramó la comida en el lavabo y después, subió a su habitación.

*-*-*-*-*-*

— Llegaste tarde. — Le mencionó, Kyuhyun.

— Sí, disculpa. Yunho me encargó que buscara un documento para entregarlo a una de sus pacientes.