TRAUMA {Kyusung}

IX ≈ Un amor perdido

La lluvia caía sin parar. Heechul y él habían estado resguardados en la biblioteca por más de una hora.

— Estoy harto de esto, es la primera vez que no dejan tanta tarea y el día no permite ni que vaya a comprar un chicle.
Soltó una carcajada e intentó tranquilizar a su amigo.

— Intenta ser más positivo Hee.

— Si tan sólo hubiera un milagro.

Y sí lo hubo.

A unos metros escasos de la entrada de la biblioteca, JongHoon lo vió bajar de su auto, con el cabello de un tono castaño oscuro, sus ojos pequeños y esa expresión preocupada. En su mano traía un paraguas de color negro, entonces se dirigió hasta donde ambos se encontraban.

— Sabía que estarías aquí. — Le dijo con una enorme sonrisa. Se giró para ver a Heechul y saludarlo con una pequeña reverencia. — Aquí tienes, puedes subir al auto.

Sin pensarlo dos veces, Heechul tomó la sombrilla y se fue corriendo hasta el auto.

— Ven conmigo.

JongHoon se rehusó, era el primer chico al que le gustaba, se lo había confesado días atrás, después de un mes de amistad.  Pero le asustaba, tenía una nula experiencia en eso. Y aunque Yunho era realmente atractivo y con un futuro prometedor, un extraño sentimiento de interés y terror corrían por el cuerpo del pelinegro desde que lo conoció. Se había acercado a defenderlo de unos tipos que lo molestaban, les dió una golpiza que él ni en su sueños les hubiese podido dar.
Desde entonces, Yunho se empeñaba en llevarlo a casa, ayudarlo con sus tareas de la universidad, y sobre todo, se empeñaba en que aceptara comenzar a salir con él.
JongHoon aceptaba que era tierno, responsable y muy buen partido. Entonces se dió cuenta de que estaría dispuesto a todo por él. Le gustaba ese terror e interés, sentía que estaría protegido a su lado.

— Gracias. — Pronunció el más bajo con una sonrisa cuando Yunho lo dejó en la puerta del edificio donde vivía. Se quitó el abrigo que se había quitado para cubrirlo de la lluvia.
Este lo tomó de la mano, impidiendo que se fuera.

— JongHoon… Por favor, ya no me ignores. — El pelinegro lo miró fijamente, con aire de decepción.

— Yunho, ni siquiera sé qué hacer en una relación, si yo te acepto, te irás. Y no quiero eso. — Sus ojos se llenaron de lágrimas. Yunho le gustaba, mucho. Y no quería que su torpeza arruinara eso.

— No lo haré. Nunca te lastimaría. — El castaño miró a otro lado. — Nunca haría algo así, con la persona de la que estoy perdidamente enamorado.

JongHoon sintió que su corazón se le saldría del pecho. Yunho se había enamorado de él.
No podía haber mayor felicidad.
Sin pensar, colocó la mano en el hombro contrario y se inclinó para besarlo.
Para ambos había sido una experiencia fantástica.

~***~

—¿Qué? ¿Es así cómo te mueves? — Yunho salió de él, molesto y evidentemente arrepentido. JongHoon se quedó atónito, en blanco. ¿Habían cambiado a Yunho por otra persona?

Sintió su corazón rompiéndose en mil pedazos. Podía soportar que le reclamara otras cosas. Pero esa era su primera vez juntos, su noche de bodas y su ahora esposo le había dicho un par de cosas, no muy amables que sólo lograron golpear su autoestima con fuerzas terribles.

— Estuve con mejores chicos que tú. Quiero creer que con el tiempo aprenderás.

Yunho salió de la habitación, dejando a JongHoon en un mar de lágrimas.