Cap 2

3.1K 83 0
                                    


Dices eso porque tú no sabes disfrutar la vida Lena y solo estas celosa de mi- le dijo esta con desdén siguiendo a Lena con la vista parada al lado del sillón.

Lena solo dio un profundo suspiro y atravesó la suave alfombra para volver a sentarse en su cómodo sillón.

¿Eso es lo que crees que haces cuando cambias de vida como de sombrero?- le reprocho la pelirroja.- ¿Fue divertido cuando apareciste aquí el año pasado sin un centavo y sin un sitio donde alojarte? ¿Disfrutaste mucho de la vida cuando te dejó esa desgraciada esa de tu novia hace unos meses? ¿Realmente te parece divertido que otros te recojan hecha pedacitos?

No espero que tú ni nadie recoja mis pedazos- se quejó ella. Y te informo de que generalmente es al revés: soy yo quien abandona a "las desgraciadas de mis novias".

Al menos estamos de acuerdo en algo- digo secamente Lena ¡Buen partido han sido todas! comento irónicamente Lena.

Puede ser, pero todas tenían sus buenos atributos... esos buenos atributos.

Tú sabrás, supongo dijo Lena, satisfecha de su descortés respuesta, sobre todo porque la idea de "su Yulia" intimando con otra mujer la mataba.- Pero nos estamos alejando del tema. Volvamos a tu pequeño problema. Ve al grano Yulia, no estoy de humor para soportar tus artimañas femeninas.

De acuerdo, entonces. Lo que quería era que supieras, hacerte entender que yo no pensé nunca que esto pudiera ocurrir. Cuando surgió la situación, no tenía necesidad de implicarte personalmente, pero ha sucedido algo inesperado y ahora no tengo alternativa.

Lena no tenía idea de lo que estaba hablando, pero le temía a lo que pudiera venir.

Yulia se sentó a un lado de la pelirroja acercando una silla y se inclinó hacia ella con gesto tierno para rogarle algo.

Por favor, no te enfades conmigo Lena- dijo la pelinegra, un tono que habría derretido a cualquiera.

Por un momento la pelirroja estuvo a punto de sucumbir, pero enseguida recobró el sentido de la realidad, y se dio cuenta de que esa tierna pelinegra iba a utilizarla una vez más, como siempre.

Vamos Yulia, ve al grano que no tengo todo el día, ya deja el rodeo y dime que pasa, y yo decidiré si me involucrare o no.

Yulia pareció sorprenderse de su tono duro. Se enderezo y movió los hombros en un gesto que la pecosa conocía como un aviso de rebelión. Apretó los labios antes de decir:

No hace falta que emplees ese tono.

Prefiero ser yo quien juzgue eso, gracias, y ahora !acaba ya con este drama mujer¡

De acuerdo, se trata de mi madre

¿Que pasa con tu madre? -Lena frunció el ceño.

Larissa la madre de Yulia era viuda, su marido había muerto hace algunos años atrás en un accidente. Desde entonces, se había sentido muy sola. Yulia era su única hija y desde que había terminado la universidad, no había dejado de viajar por todo el mundo, por lo que no le hacía gran compañía a su madre. Sólo había regresado a casa de su madre para trabajar unos meses; y luego se había marchado nuevamente con lo que había podido ahorrar

La señora Volkova tenía varios hermanos y hermanas en un pequeño pueblo de Rusia, por lo que pensó sería una buena idea volver a su pueblo natal. Entonces, hacía unos seis meses, le habían diagnosticado un cáncer de mama.

¿Está peor? -Pregunto preocupada la pelirroja, ¿Te hace falta dinero para ir a verla?.

-No ninguna de las dos cosas. De todos modos todavía te debo dinero del último viaje que hice a ver a mamá.

Era cierto, pensó ella, Y la única razón por la que había permanecido en su trabajo y en el mismo lugar tanto tiempo. Sin duda alguna, una vez que hubiera pagado su deuda, volvería a emprender una nueva aventura, como escalar el Himalaya o bajar esquiando las montañas. Así era Yulia toda una chica arriesgada amante de las aventuras fuertes.

No, mamá esta mejor, gracias. Y hay bastantes posibilidades de que el cáncer no reaparezca.

Entonces ¿cual es el dichoso problema? No comprendo.

Viene de visita aquí, unos quince días. Llega en avión el sábado por la tarde, dentro de una semana. Sus hermanos y hermanas le han comprado un boleto de avión a Moscú.

Bueno ¿qué problema hay? Debería hacerte ilusión ¡Ah! ya entiendo... quieres que se quede aquí.

No hay problema Yulia, no me importa y lo sabes, tu madre me cae de maravilla y lo sabes.

Era cierto la madre de Yulia le tenía muchocariño a Lena y desde siempre apoyo a su hija en su condición sexual, más quemal era su única hija y la apoyaría siempre, luego al conocer a Lena laencontró una chica muy bella, tanto por dentro y por fuera y desde que supo queLena tenia los mismos gustos de su hija, siempre fue un deseo muy grande que laalocada de su hija sentara cabeza, y que mejor que con su gran amiga de muchosaños, una chica tan amable y tierna como Lena y sobre todo luego de enterarsede los sentimientos de la pelirroja para con su hija.     

Engañando al amor (t.A.T.u Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora