Cap 8

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aquí un poco más de esta historia que me alegra que les esté gustando ;) a disfrutar de las travesuras de Yulia ajajaja


Yulia estaba a punto de confesar la verdad de a su madre, cuando la distrajo el ruido de la llave en la puerta de la entrada.

Las dos mujeres se dieron vuelta y vieron a la pelirroja entrar al departamento, estaba vestida aún de gala pero traía el peinado desecho.

Lena miró un poco asombrada a la madre de la morena, de pie en la sala.

Estaba perturbadoramente atractiva, pensó Yulia, confusa. No podía dejar de observarla y preguntarse si realmente se había detenido a mirarla antes. Y tuvo la sensación de que era la primera vez que sus ojos veían a la Lena adulta.

Ese rostro tan angelical y atractiva al mismo tiempo: rasgos femeninos combinados con unos inteligentes ojos grises que expresaban madures y confianza. Su rizada y pelirroja cabellera, estaba perfectamente alisada pero sin el peinado que salía en la televisión, la boca era sensual, sobre todo el labio inferior.

Yulia frunció el ceño al darse cuenta de que estaba empezando a tener fantasías eróticas. No solía llamarle la atención la boca de las mujeres, pero si la de Lena. Se sintió turbada, y bajó la mirada recorriendo su cuerpo en busca de algún defecto para poder criticarla con satisfacción.

Se encontró con el elegante atuendo que ella traía puesto. Era magnífica. Cualquier mujer hubiera estado atractiva con ese vestido. Ocurría, en cierto modo, lo mismo que cuando el hada madrina había transformado en princesa a Cenicienta con su varita mágica.

¡Esa ropa era mejor que la varita mágica!

Se detuvo entonces en los hombros, esos hombros tan hermosos llenos de pecas y debido al vestido se notaba que no usaba brazier lo que resultaba mas sexy aún, y que decir de ese vestido ¡Dios le quedaba perfecto!

Yulia intento recordar cuando fue la última vez que había visto las piernas de la pelirroja. No acudía ninguna imagen a su mente, pero debería haberla visto alguna vez en pantalones cortos y camiseta...Lo cierto era que casi siempre andaba con esa bata roja que la tapaba completamente o bien usaba esos jeans viejos y camiseta de mangas tres cuartos lo cual no dejaba mucho que mirar.

Sintió rabia al pensar que, aunque vivían juntas no es mucho lo que salen juntas a pasear o divertirse, así que no sabía cómo era en otra ropa que no fuera la de esos trajecitos de la universidad y esos gastados jeans.

Lena la miró con curiosidad, la morena también fijó sus ojos en ella. Luego la pelirroja miro el reloj que se encontraba colgado de la pared, eran más de las doce de la noche. "Es como Cenicienta...", pensó la morena. Cenicienta acababa de perder el hechizo y volvía a casa finalmente.

Lena miró la escena y saco sus propias conclusiones de lo que había sucedido. La madre de Yulia había llegado antes y su aparición habría estropeado cualquier historia que su hija le hubiese contado para justificar la ausencia de su esposa. Casi se rió.

Era un buen final para una horrible noche y una semana igualmente espantosa, lo único bueno había sido que paso varias noches en el casino, y había ganado un montón de dinero. Era increíble parece que tendría que enfadarse mas seguido con Yulia, eso al parecer le traía buena suerte. Lo irónico de todo era que ella había vuelto para hacer lo que ella le había pedido, finalmente se había sentido culpable, aunque evidentemente ella no tenía ningún derecho a exigirle hacer cosa alguna.

Lena miró a Yulia y se encogió de hombros como pidiendo disculpas, pero entonces la pelinegra le dio una mirada furiosa, lo cual hizo cuestionarse a Lena de que habría sido lo que la morena le había dicho a su madre acerca de su matrimonio para que se pusiera así.

Engañando al amor (t.A.T.u Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora