Saltando hacía la locura

Capitulo 12:Promesa

Buda se bajo primero del autobus con aire lúgubre mientras Ayato la seguía con cautela a una distancia adecuada. Ninguno se atrevía a hablar otra vez. En poco tiempo habían pasado tantas cosas y nadie sabía que hacer o como actuar y solo quedaba guardar en silencio y esperar a que todo se solucionará, a que todo mejortara pero nada iba a mejorar al menos de que alguien diera un paso adecuado en la dirección correcta. Buda se detuvo en una casa de estilo del siglos 20 "Sus padres deben ser tradicionales" crítica el subconsciente de Ayato mientras otra vocesita ahogada en su pecho corrige "es bonita".

-Esta es mi casa-Buda al fin se digna a mirar a Ayato y el clima esta tenso que su mirada parece una bóveda-Gracias por acompañarme-

El tiempo se detiene en un instante. La escena queda con Buda cabizbaja y con aire sombrío, mientras Ayato solo puede preguntarse una cosa:¿qué puede hacer?, nunca antes le había interesado nadie más que Taeko, nadie más le había hecho descubrir un nuevo sentimiento además de Taeko y ahora se encontraba perdido en sus pensamientos con ganas de actuar de hacer algo pero ¿qué podía hacer? ¿por qué él quería hacer algo?.

-¿Que diablos estas haciendo?-Chilla su subconsciente con el seño bruncido mirandolo con sus lentes de media luna.

-Tengo que hacer algo-Replica Ayato mientras coloca sus manos a ambos costados de su cabeza despeinando su cabello y su frente se arruga.

-¿Y qué puedes hacer?-Ayato cae al piso de rodillas mientras su sudconciente se acerca a paso lento y severo, con aire de superioridad-Además ¿por qué quieres hacer algo?...ella no es Taeko-

-Lo se pero...-Ayato se queda en silencio mientras busca una respuesta pero no ahí nada, solo un simple vacío que no puede ser llenado pero al menos que de una buena excusa no podra hacer nada pero ¿desde cuando se dejó de gobernar él mismo en su cabeza? ¿por qué aquellas vocez parecían aprisionarlo y ahogarlo? pero también decían la verdad; Buda no importaba la que importaba era Taeko, él apenas la conoció hace dos semanas, Buda no importaba la que importaba era Taeko, ella no significaba nada para él, Buda no importaba la que importaba era Taeko, solo la utilizaba para llegar a su senpai, Buda no importaba la que importaba era Taeko pero...

Buda abrió los ojos como platos sorprendida por el olor a ropa limpia, lavada a mano, metal como de artilujios filosos con un toquesito de sangre; era el olor de Ayato. Los brazos del chico la rodeaban como un impulsó tímido mientras ambos puden sentir el latido de sus corazones acelerarse, la respiración de Ayato se entre corta mientras sus brazos y todo su cuerpo tiemblan como sí hubiera sido traspasado por un cuchillo. Buda nota el desasosiego de Ayato y intenta no moverse para no incomodar al pelinegro pero sus corazones se aceleran a cada instante y es demasiado para ambos.

-No soy Taeko-Susurra Buda en la oreja de Ayato, casi fría mientras Ayato abre los ojos e impresionantemente aprieta más su agarré ¿por qué?-No tienes que intentar sentir lastima por mi-Buda aparta a Ayato y lo mira directamente a los ojos y al ver la mirada fija de Buda extrañamente tramquiliza y refugia a Ayato, era muy duro ver a Buda en un estado tan deprimente -Esta bien sí simplemente no lo sientes pero...gracias de todas maneras...Ayato-kun-

¿Cómo la voz de Buda podía ser tan tranquilizante? era como una droga que no podías dejar, algo que solo podía hacer la chica enfrente de él, algo 100% Buda ni siquiera...Taeko.

-Nos vemos después Ayato-kun-

Heart Broke

Algo que nunca había sentido...

Heart Broke

Algo tan limpio y puro...

Heart Broke

Simplemente incomprensible...

Heart Broke

"No debiste hacer eso" advierte Yandere-Kun sosteniendo un cuchillo lleno de sangre en la cabeza de Ayato.

El pelinegro agarra su pecho mientras el aire escapa de su cuerpo, sus pupilas se delitan, algo se mueve dentro de él, algo que había estado dormido y ahora había despertado arrasando con todo a su paso. El chico cae al piso apoyandose con su mano libre mientras su vista se vuelve borrosa.

6:27 casa de los Aishi.

Ayato estaba recostado en su cama boca arriba mirando el techo como sí fuera la vista más espléndida que tuvo en todo el día.

-¿Te sientes mejor?-Pregunta Musume sentado en el ordenador de Ayato, el rubio gira la silla y mira al pelinegro quien se mantiene serio.

-Creo que me estoy muriendo-

-¡¿Por qué diablos dices eso?!-Chilla Musume sorpredido por el susto que le a pegado el pelinegro y él aun es incapaz de desearle algun mal...bueno...la muerte no.

-¿No prefieres que muera?-Ayato arquea una ceja fingiendo sorpresa.

-No...no soy capaz de desearle la muerte de nadie-Responde nerviosamente frotando sus mano sin césar deseando que Ayato no se de cuenta del movimiento de sus manos-¿Qué te ocurre?-Pregunta miedoso -Te siento diferente y cuando me llamaste parecias muy alterado-

-¿Diferente?-Ayato parece sorprendido, aquella palabra era un egnima un misterio indescifrable. La palabra era como un regalo envuelto en una pequeña cajita con moños de ceda, para un Aishi ser diferente no era una opción, todo siempre había sido igual con la misma historia repitiéndose una y otra vez sin ninguna alternativa o acaso...¿él tenía una alternativa?.

Ayato se sento en la orilla de su cama con el dedo índice se acaricia el labio y seguidamente suelta una horrible carcaja como la de un sadico complacido con su indefensa que es su victima.

-Musume...-El rostro del pelinegro es ensombrecido mientras el moreno asiente nervioso como un militar hacía su comandante-Yo solo tengo una senpai y se llama Taeko Yamada y no voy a dejar que nadie se interfiera en mi camino-Mira a Musume con una mirada asesina, espeluznante y escalofriante (Y todo lo que termina en "ante") que te produce una sensación abrumadora en la que solo quieres salir corriendo pero no puedes moverte-Sí es necesario...tendre que eliminar a Buda de la ecuación-

Los ojos del moreno se abren aun más y recuerda el favor que le pidió Ayato aquella tarde;

-Lo que sea-Responde sin pensarlo dos veces y enseguida se arrepiente.

-Quiero que protejas a Buda-Su rostro se ensombrece y la tensión cae sin ninguna contemplación mientras el rubio se tensa y sus ojos se abren como claras de huevo y un escalofríos recorre su espalda y la parte interior de su pierna derecha por un reflejo involuntario causado por el consumo de nicotina.

-¿Protegerla?-Tartamudea el moreno sin entender la petición del pelinegro.

-No voy a dejar que nadie se interfiera entre mi senpai y yo-Su voz se vuelve mas aguda y da mucho miedo, el Ayato de unos segundos con él que Musume se sentía no tan horrorizado se había esfumado dejando a la versión mas terrorífica de Yandere-kun o bueno era la parte mas intensa que él conocía del pelinegro-No me inporta aquien tenga que eliminar; a ti, Hanako, Megami...-Ayato subió lentamente la mirada hacía Musume quien su corazón se detuvo tornando su piel palida su respiración entre cortada se detuvo y ahogó un paso hacía atras o una carrera olimpica para escapar del pelinegro al cual sus característicos ojos negros parecieron tornarse rojo sangre-O incluso a Buda...no me interesa la matare sin contemplación así que...-Ayato dio una media vuelta sobre sus talones dandole la espalda al rubio quien intentaba aguantar un infarto mientras el pelinegro alzaba una mano como símbolo de su partida-Protege a Buda...de mi mismo-Lo ultimo fue un leve murmullo al cual se lo llevo el viento pero cada palabra resuena nítidamente en la memoria de Musume que aun su cuerpo suelta espasmos de terror, un escalofríos recorre su cuerpo y aguanta desesperadamente las ganas de vomitar.

Hola gente bonita perdonen sí es cortico pero es lo unico que se me ocurrio además de que le da un toquesito de suspenso y en realidad me gusto mucho como quedo. No pude publicarlo antes porque no tenía internet T.T pero ya volví, hermosa y radiante como siempre y espero que les haya gustado.

En fin besos y abrazos que es de noche y me tengo que ir a dormir antes de que me den una patada por el trasero T.T

Bye bye.