¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Toda la maldita semana la pasé pensando en ese casi beso, me había puesto tan nerviosa que me la había pasado no solo avergonzada si no también muda. No platiqué con nadie en la universidad e incluso miré mi teléfono un millón de veces recordando que nunca le había dado mi número por lo que iba a ser inútil esperar una llamada de su parte. Me fue tan tonto mi comportamiento que cuando quise ir al baño el fin de semana para tomar una ducha e ir al instituto me golpee frente al espejo diciéndome que era todo esto una completa tontería y que seguramente se había equivocado.
Me alisté muy tranquilamente hasta que recordé que lo iba a volver a ver seguramente y que no había planeado un comportamiento, sentía por primera vez que no iba a poder manejar la situación y casi me puse roja de imaginarlo viéndome.
Tomé mi bolsa para ir al instituto, crucé la sala hasta que mi madre habló mientras comía un tazón de arroz frente a la televisión. Estaba viendo The Wallking Dead y parecía que estaba perdida en el mundo de zombies.
¿Vas a llegar tarde?-preguntó.
Voy al instituto como todos los sábados –susurré viéndola.
¿Pedimos una pizza y platicamos?-susurró girando a verme.
Bien pero que sea hawaiana –dije sonriendo.
Mi madre asintió para luego volver la vista hacia el televisor que ahora parecía tener vida por el potente volumen, caminé hacia la puerta para luego abrirla y salir para tomar un autobús hasta el instituto. Iba tres minutos tarde y ya me imaginaba el rollo que tendría que decirle a mi maestro por haberme demorado un poco.
Entré nerviosa por el umbral recordando que debía actuar normal si se aparecía debía simplemente respirar y mentalmente decirme que "todo estaba bien", cuando fui hacia el pasillo para ir hacia mi aula vi pasar a mi maestro hacia el aula de maestros donde anteriormente Sehun me había dado la clase y lo seguí para poder justificar mi falta.
¡Teacher!-dije fuerte.
Este miró por encima de las gavetas que estaban a su lado y me ignoró.
Teacher... Sorry –susurró.
¡Wait! –dijo saliendo con unos papeles en la mano apresurado.
Giré para verlo salir cuando él entro cargando el casco de su moto en una mano y sus guantes de cuero en la otra, ese era el momento en que debía usar mi plan de contingencia pero no pude hacer mucho. La respiración se me cortó y retrocedí luego de hacerle una media sonrisa.
Este caminó hacia mí pero en cuanto lo hice, el ruido de algo similar a una bala nos alertó haciendo que giráramos la cabeza hacia el pasillo. El ruido nos alertó y a mi particularmente me aceleró el corazón.
¿Qué pasa?-susurré.
Quiso contestarme pero los dos nos ensombrecimos cuando oímos la voz de un hombre gritar.
