capitulo 2 el comienzo de una vida de entrenamiento

578 21 1
                                    


Los años fueron pasando, la pequeña Aurora creció, sabiendo que era Athena, tal que no le gustaba el hecho de ser Athena; pero nunca se quedó en el santuario de esta que está detrás de la cámara del patriarca, ella creció junto a los caballeros dorados, como siempre, ella siempre veía a los jóvenes entrenar; y se le vino a la cabeza una idea la cual Aioros y Aioria, entre otros caballeros, incluso el patriarca, negaron ello.

Aurora se encontraba en la casa de leo, quinta casa del zodiaco; estaba sentada leyendo un libro de astronomía en las gradas para entrar al templo mencionado, en eso regresaba su hermano, Aioria de leo, aurora ni bien lo vio, puso a un lado el libro de astronomía y corrió para abrazarlo.

– Aurora – dijo entre riendo Aioria quien correspondió al abrazo de la pequeña, levanto en sus brazos a la niña, esta rio – que hiciste mientras yo me fui.

– Nada – dice inocentemente Aurora.

– Jajajaja me alegra verte bien enana – dijo Aioria colocando a aurora en el suelo.

– Hermano sé que ya hablamos de esto.... Pero.... Podría, entrenar para convertirme en caballero – le pregunto a Aioria.

– Aurora, ya hablamos sobre ese tema – dijo Aioria.

– Como dije, sé que hablamos ya de ello, sé también que porque soy Athena no puedo entrenar, cosa que me parece injusto, no porque sea Athena, signifique que tenga que estar de brazos cruzados – Dijo Aurora molesta.

– Aurora, perdón, Athena, sabes muy bien que tú no puedes pelear – dijo Aioria.

– Pero... en una batalla... no se necesita a inútiles, por eso yo quiero entrenar, convertirme en alguien como ustedes, caballeros dorados, quienes me criaron, y no quisiera que por mi culpa tengan que morir, no quiero ser un estorbo, por protegerme, otras personas morirán – dijo Aurora.

– Aurora – pensó Aioria – Sí que eres una necia - Dijo Aioria poniendo su mano en la cabeza de Aurora – siendo quien eres debes cuidarte, por eso no permitimos que entrenes....

– Aioria, seré Athena, pero no una tonta que deja que otros la protejan – dijo molesta Aurora.

En eso se escuchó unos pasos que venían del interior de la casa hacia la entrada.

– Hola Aioria.

– Hola Milo – Respondió Aioria.

– Buenos días maestro Milo – Dijo Aurora tratando de no mostrar su enojo.

– Hola Aurora – Respondió Milo – ¿estás enojada pequeña?

– Lo mismo de siempre – dijo Aioria, Milo negó con la cabeza, se arrodillo ante la pequeña para que este a su altura, puso su mano a la cabeza de la pequeña

– Creo que la mayoría ya te lo dijo, pero.... debes de comprender que al ser Athena tienes muchas responsabilidades, alavés, corres muchos peligros, lo sabes ¿verdad? – dijo Milo.

– Pero ya se los dije también.... Mi vida no vale nada, Athena solo, es una diosa patética que se deja raptar por cualquiera y no ayuda en nada – dijo Aurora dando la espalda a milo quien se entristeció por el comentario de la pequeña.

– Una vez.... – dijo milo. Aurora lo miro – cuando la guerra contra Hades se desato......

(Recuerdo):

Milo había sentido un cosmos que venía de la cámara del patriarca, el cosmos era poderoso cosa que lo preocupo, se dirigió desde la casa de escorpión a la cámara de Athena. Al llegar vio a Athena quien estaba preocupada, al enterarse de quien era esa persona se había sorprendido, pasaron los minutos Athena y milo entablaron conversación.

Los Caballeros del Zodiaco Saga: El Comienzo (reeditada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora