Los Caballeros del Zodiaco Saga: El Comienzo (reeditada)

Capítulo 44 El enfrentamiento de los guerreros escarlata (parte II)

En el anterior capitulo:

– Hasta pronto Aurora – dijo Écarlate emanando su cosmos

– Écarlate, que triste para ti, pero... podrás lanzarme tu ataque en el estado en el que te encuentras, paralizado – dijo Aurora

– ¡¿Que dices?! como es que aun puedes hablar - dijo Écarlate y vio sus piernas, las cuales estaban congeladas - ¡¿Qué es esto?! ¡mis piernas están congeladas! – dijo Écarlate tratando de moverse- no... no puedo... moverme, ¿Cómo pudiste provocar que mis piernas sean congeladas? – dijo Écarlate

– Yo nunca disparo vanamente – dijo Aurora emanando su cosmos

– No puedo creerlo, el polvo de diamantes, no significaba nada para mí – dijo Écarlate

– Seré yo quien lance el último ataque – dijo Aurora emanando su cosmos – recibe el ataque del escorpión ¡AGUJA ESCARLATA! (Scarlet Needle).- lanzo su ataque Aurora y Écarlate recibió el ataque provocando que este sea lanzado y el fuego de Escorpio se desvaneció y cayó al suelo, pero apenas pudo resistir el dolor – lo... logre – dijo Aurora y vio hacia adelante y se sorprendió

– ¡Aurora! Lo lamento pero tu ultimo truco, tampoco funciono, - dijo Écarlate, quien había evadido el ataque – tendrás que disparar con todas la fuerzas que tu cuerpo te permita, apropósito, mira tu cuerpo – dijo y Aurora se miró así misma

– ¡¿Qué es esto?! – dijo sorprendida alavés preocupada Aurora, ya que estaba en medio de un charco de sangre, alavés, de sus heridas hechas por el ataque de Écarlate, fluía sangre y Écarlate sonrió

– Las heridas provocadas por la aguja escarlata se han dilatado y está fluyendo sangre de tu cuerpo – dijo Écarlate y Aurora empezó a debilitarse, su vista también empezó a nublarse y termino cayendo de rodillas y por Écarlate empezó a acercársele

– No solamente estoy paralizada, estoy también perdiendo todos mis sentidos – dijo Aurora

– Ya lo sientes verdad Aurora – dijo Écarlate – estás perdiendo poco a poco tus sentidos gracias a la aguja escarlata, en cada gota de sangre que derramas estás perdiendo más y más tus sentidos Aurora – dijo Écarlate y Aurora lo miro y poco a poco se incorporo

– Entonces yo... - dijo Aurora mirando a Écarlate y poniéndose en guardia

– Es inútil, todo tu cuerpo está paralizado, y casi has perdido tu sentido del tacto, no estás en condiciones de atacar, proteger o disparar – dijo Écarlate, Aurora no le tomo importancia y trato de golpearlo, pero Écarlate la golpeo en medio del estómago provocando que ella sea lanzada y cae lastimada – ya deja de pelear Aurora, que no ves que es vano lo que haces, lo único que provocas es desgracias, que no lo ves – dijo Écarlate – por tu actitud, Nuestro maestro murió, alavés, murió Camus todo por tu culpa – dijo y Aurora renegó por tal comentario – todas las muertes que hubo, fueron causadas por tu culpas, la muerte de nuestro maestro Milo, la muerte de Camus, la muerte de Aioria, la muerte de Mascara de la muerte, la muerte de caballeros inocentes, como lo fueron los caballeros de Plata, todo por tu culpa – dijo Écarlate y Aurora bajo la mirada, viendo al suelo y comenzó a llorar

– Es cierto, todo fue por mi culpa, no solamente la muerte de los caballeros de Plata, o la muerte de Milo, Camus, la de mi hermano Aioria y Macara de la muerte, también la de mi hermano Aioros, la de Shura, la de Mü, la de Saga y la de Kanon, todo por mi culpa, lo hicieron para protegerme, ya que era su obligación como caballeros, ya que yo soy la reencarnación de Athena, es mi culpa, mi maldita culpa – pensó Aurora llorando y recordó algo cuando entrenaba