Los Caballeros del Zodiaco Saga: El Comienzo (reeditada)

Capítulo 37 Virgo, el signo más temido por los caballeros

Después de haber salido de Leo, Diego se dirigió a la casa de Virgo, al llegar no sintió nada

– Es lo mismo que paso en Leo, no debo confiarme, puede atacarme bajo sorpresa – dijo Diego, de repente, la casa de virgo se tornó obscura – que es lo que pasa – dijo Diego y el caballero de Virgo apareció en frente de el

– Yo soy Deo de Virgo

– ¿Deo? – dijo Diego y empezó a tener miedo, y pensó – este sujeto es el mismo que esa vez...

Mientras que en Leo Miguel emano su cosmos:

– Toma esto Leónidas ¡COMETA DE PEGASO! (pegasus suisei ken)

– – lanzo su ataque pero Leónidas lo detuvo, provocando que el ataque le sea devuelto a Miguel, este es lanzado muy herido – como... es que tu...

– Tu mismo lo dijiste, no puedes utilizar la misma técnica contra un caballero – dijo Leónidas - ¡Ahora muere! ¡RELAMPAGO DE VOLTAJE! (Lightning Bolt)– lanzo su ataque Leónidas provocando que Miguel sea nuevamente lanzado, pero cae inconsciente, Leónidas trata de rematarlo con el ataque pero una cadena lo detiene – ¡que! – exclamo Leónidas y vio que Ángel y Armando ya habían llegado a Leo (Ángel estaba sosteniendo a Miguel)

– fuera de nuestro camino – dijo Armando

– a donde creen que van – dijo Leónidas

– necesitas preguntar, nosotros debemos de proteger a Athena – dijo Ángel retirando la cadena que sostenía a Leónidas

– ustedes, caballeros de bronce, me dan lastima – dijo Leónidas

– que es lo que dices – dijo Armando

– Ustedes traidores, rompen la armonía que reina en el santuario, por ser tan insensatos, creo que debo compadecerlos, aunque sean el enemigo – dijo Leónidas

– Puedes insultarnos todo lo que quieras pero lo lamentaras – dijo Armando

– lamentarme de algo, que ingenuo, yo, Leónidas de leo, jamás lamente algo en mi vida – dijo Leónidas

– Pues ahora mismo lo aras... - dijo Armando dirigiéndose a Leónidas – toma esto ¡GALOPE DE UNICORNIO! (Unicorn Gallop) – lanzo su ataque Armando, pero Leónidas detiene la patada de Armando – como es que tu...

– Cuantas veces debo repetirlo, ustedes caballeros de bronce no se pueden medir con un caballero dorado – dijo Leónidas lanzando a Armando

– ¡Armando! – exclamo Ángel dirigiéndose a Armando

– ¿Jamás lo entenderán? ¿¡verdad!? – dijo Leónidas tratando de golpearlos, pero en el momento de lanzarles su golpe sintió un cosmos que lo detuvo y pensó – pero que es... este cosmos de nuevo

Mientras tanto, en virgo

– Que pasa Dragón, ¿acaso tienes miedo? – Dijo Deo

– Este hombre, así que él es Deo, el cabalero más temido hasta por la misma Athena, recuerdo que una vez, Aurora nos hablo acerca de este sujeto – pensó Diego y recordó

(Recuerdo):

Después de que Aurora haya huido de las manos del patriarca, ella había contado toda su experiencia en Grecia:

– Y dinos Aurora, ¿Cómo son tus camaradas?, es decir, ¿Cómo son los caballeros dorados? – pregunto Miguel

– Bueno, como ustedes ya saben, los caballeros dorados somos poderosos, que más puedo decir – dijo Aurora

– Pero, no creo que todos sean iguales – dijo Diego

– No, todos nos distinguimos, no por nuestra constelación guardiana, ni por la armadura, sino por, nuestro cosmos, se podría decir – dijo Aurora

– En otras palabras ... - dijo Diego (era el único que tomaba atención)

– Por ejemplo, Agathade Aries: ella es la guardiana de la primera casa, ella es poderosa, bueno como todos los caballeros dorados, pero ella se distingue, porque ella tiene el don de la telequinesis, sus ataques son muy poderoso, bastantes diría yo, el siguiente es Aldebarán de Tauro: él es un caballero, parece malo, por su actitud, pero en realidad es un buen amigo, sus ataques son conocidos por los más rápidos de entre todos los caballeros, además del plasma relámpago y la aguja escarlata, Abel de géminis: el caballero más peligroso de entre todos, no porque tenga una mente asesina, sino, porque sus técnicas, son muy poderosas, se pueden decir que son devastadoras, escuche que tuvo un humano gemelo, el cual murió hace muchos años, nunca se habló de él, Evan de Cáncer: el caballero más sombrío; ya que el tiene la casa de cáncer repleta de almas, que parecen almas en pena, Leónidas de Leo: al igual que Tauro su ataques conocido por el más rápido, Deo de Virgo: es el caballero más poderoso, seguido por Abel, este caballero, parecerá callado sereno, pero en realidad no lo es, todos los caballeros, de bronce, plata y hasta los mismos dorados le tenemos miedo – dijo Aurora

– ¿pero por qué? – pregunto Diego

– No puedo decirte mucho, solo te advierto, que nunca dejes que abra los ojos, ya que si los abre será tu perdición – dijo Aurora

(Fin del recuerdo):

– Entonces a eso se refería Aurora – pensó Diego – pero ¿por qué no debo dejar que abra sus ojos? – pensó Diego y emano su cosmos

– Pensé que eras un muchacho listo – dijo Deo

– Déjate de palabrerías, yo, Diego de Dragón, te derrotare – dijo Diego dirigiéndose a Deo, lanzo un golpe, pero se sorprendió al ver que su ataque se detuvo a unos milímetros de tocar a Deo

– Pero que tonto, un caballero de bronce intenta medirse a un caballero dorado – dijo Deo y Diego fue lanzado

– Es... muy... poderoso – pensó Diego, de repente, Deo empezó a elevar más su cosmos

– Sí que Izuo, al igual que su maestro, es un traidor, al no poder matar a esa traidora – dijo Deo

– Que... quieres decir – dijo Diego

– Aurora, está en el templo de capricornio, junto con Damián de Acuario e Izuo de Capricornio – dijo Deo

– Aurora dices – dijo Diego

– Así es, - dijo Deo y empezó a emanar mas su cosmos

– ¿Qué es lo que tratas de hacer? – dijo Diego

– Solamente, exterminare a los traidores – dijo Deo

– No – dijo Diego – no lo hagas por favor – dijo Diego y el cosmos de Deo se dirigió a Capricornio - ¡¡¡NO!!! – grito Diego y una estallido hubo en el templo de Capricornio el cual se escuchó en todo el santuario

En Aries:

– Ese estallido, acaso... – pensó Agatha

En Tauro:

– Athena – pensó Aldebarán

En cáncer:

– No puede ser, acaso Deo, se atrevió a... - dijo Evan

En Leo:

– ¿Que fue ese ruido? – pregunto Armando

– Se oyó como un explosión – dijo Ángel

– Aurora de escorpión, Damián de Acuario e Izuo de Capricornio, se deben estar dirigiendo al otro mundo – dijo Leónidas

– ¡¡¡QUE!!! – exclamaron Armando y Ángel

– Aurora, acaso ella – pensó Miguel recobrando el conocimiento