Los Caballeros del Zodiaco Saga: El Comienzo (reeditada)

Capítulo 27 La decisión de Aurora

Después de que Aron allá robado la armadura dorada de escorpión, Miguel, junto con Diego, Ángel y Armando los persiguieron sin que Aurora se enterara, pero no los alcanzaron:

– Maldición – dijo Miguel – porque, porque Aron se volvió nuestro enemigo

– Hermano, no llores – dijo Diego

– Lastimosamente, Aron se volvió nuestro enemigo, no hay nada que podamos hacer – dijo Ángel

– A veces no puedo entender, como Aurora esta serena, después de tanto sufrimiento – dijo Armando

– Es cierto – dijo Miguel llorando – jamás esta triste, ella siempre esta con una sonrisa, pero en realidad ella está sufriendo, la admiro

– No creo que solo la admires – dijo Diego

– Que – dijo Miguel llorando

– Tú en realidad sientes algo por ella – dijo Ángel

– Ángel, a veces discutiremos, pero tú me conoces mejor que nadie – dijo Miguel sonriendo

Mientras tanto en el santuario...: Hubo una reunión de caballeros dorados en la sala del patriarca, Damián estaba preocupado:

– Caballeros dorados, después de 2 años, las armaduras doradas están completas – dijo el patriarca

– Que – pensó Damián y la armadura de escorpión apareció y Damián se sorprendió y pensó – no puede ser acaso le paso algo a Aurora

– Lastimosamente, la traidora de Aurora pudo arrebatarnos el casco, pero no será por mucho tiempo – dijo el patriarca y unos soldados rodearon a Damián

– Que es lo que pasa – dijo Damián

– Damián de Acuario, tú al igual que Aurora eres un traidor – dijo el patriarca

– Damián – pensó Leónidas

– Caballeros dorados no dejen que Damián intente escapar – dijo el patriarca

– ¡Será inútil! – dijo Damián y lanzo su ataque hacia el patriarca - ¡EJECUCION DE AURORA! (Aurora Execution)– pero Alguien lo detuvo - ¡que! – exclamo Damián

– Damián, atacar al patriarca es como traicionar a Athena ya deberías saberlo – dijo el que detuvo el ataque

– Tú eres... - dijo Damián – Deo de virgo

– Eres un tonto al tratar de desafiar al patriarca – dijo otro caballero dorado

– Cloth – dijo Damián – tu siendo el caballero de sagitario porque estas en contra de la justicia

– Aquí el único que pelea en contra de la justicia eres tú – dijo otra caballero dorado

– Adara – dijo Damián y pensó – que hago no puedo pelear, estoy un poco débil – entonces el patriarca golpea por detrás a Damián y lo desmayo y fueron a encerrarlo a la prisión de cabo sunion (la cual, es una prisión que está debajo del antiguo templo de Poseidón, cabo sunion era el lugar a donde llevaban a los traidores y enemigos de Athena, la marea puede subir y ahogar a la persona y solamente uno puede salir de esa prisión con el poder de un dios)

Después de dos días, a Aurora le llega una carta:

– Aurora, llego una carta para voz – dijo Gabriel

– Quien puede escribirme, a menos que sea de Damián – pensó Aurora, abrió el sobre y leyó la carta, se sorprendió y empezó a llorar

– ¿Aurora que pasa? – pregunto Miguel

– Es Damián, él... está... en peligro – dijo Aurora llorando

– Que – se sorprendieron Diego, Ángel y Armando

– Pero se supone que es un caballero dorado, no creo que corra peligro – dijo Miguel volteando la cabeza a otro lado

– Miguel, si fuera así no estaría preocupada, él está... encerrado en cabo sunion – dijo Aurora llorando

– En cabo sunion – se sorprendió Diego

– La única forma de salvarlo es entregando el casco dorado, alavés que yo esté en su lugar – dijo Aurora limpiándose las lagrimas

– Estas loca, no puedes arriesgarte, el por su imprudencia tendrá que asumir las consecuencias, creo que esto en un castigo de los dioses, por sobrepasarse contigo – dijo Miguel

– Pero que dices Miguel, nunca él se sobrepasó conmigo, y no puedo abandonarlo, los dos nos conocemos desde que éramos niños, él siempre me protegió, ahora es mi turno – dijo Aurora y salió de la habitación

– Aurora a dónde vas – dijo Miguel

– Voy al santuario – dijo Aurora agarrando el casco de la armadura de escorpión

– No lo permitiré... - dijo Miguel pero Aurora congelo la puerta y Miguel y los otros trataron de abrirla pero no pudieron – ¡Aurora no vayas por favor! – grito Miguel

– Perdóneme, pero no puedo abandonarlo, soy Athena, y mi misión es proteger a los humanos, a costa de mi propia vida – pensó Aurora

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