Capítulo 33 La promesa

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Después de haber salido de géminis Miguel, y Armando se dirigieron a Cáncer, mientras que en la casa de Cáncer Ángel despertó, pero no sabía dónde se encontraba, pero estaba preocupado por Aurora

Mientras que en una de las doce casas, en la onceava, Aurora había despertado:

– Que... donde... estoy... - dijo Aurora tocándose la cabeza – veo que Abel me transporto a una de las doce casas, no sabré en que casa estaré pero debo de apresurarme – Aurora se levantó dio un paso y sintió algo en el pecho, el cual provoco que ella caiga – me duele... acaso ya pasado rápido una hora, no creo que solo falten 8 horas, debe ser porque estoy cerca de la cámara del patriarca, si es así, no podre desarrollar toda mi fuerza – pensó Aurora y dijo – no importa soy un caballero, puedo resistir inclemencias – de repente escucho unos pasos, ella pensó que se trataría del caballero que custodia una de las doce casas, por lo que miro hacia adelante, se sorprendió ya que Damián estaba allí - ¿Damián? – dijo Aurora lo miro bien y ella a duras penas se levantó y corrió hacia el, lo abrazo y él correspondió al abrazo – Damián que bueno que estas bien, pensé que te había pasado algo, no vuelvas a preocuparme, por favor – dijo Aurora y sintió la mano de Damián en su cuello, este le ahorco – Da...Da... mian... q...que... haces...

– Que crees que hago, solamente cumplo mi misión, el de matar a ¡LOS TRAIDORES! – dijo Damián

– Por... favor... suel...tame – dijo Aurora y la soltó haciendo que ella caiga al suelo

– En ese estado, no podrás ni siquiera dañar a un caballero de bronce – dijo Damián

– Por qué haces esto – dijo Aurora

– Ya te dije, es mi misión – dijo Damián acercándose a Aurora

– Aléjate de mí, tú no eres Damián, el nunca seria capas de lastimarme – dijo Aurora alejando se Damián

– Por qué lo dices – dijo Damián

– Por qué el una vez, hace 9 años me prometió, que aunque fuera una orden de su ilustrísima, no me golpearía, solamente me golpearía para oírme gritar su nombre – dijo Aurora

– Ya veo, así que te prometí eso, pero creo que no podre cumplirlo, porque primero está mi obligación como caballero de Athena, así que olvídate de eso – dijo Damián y Aurora estaba asustada, de repente, a Damián le empezó a doler la cabeza y se arrodillo

– Damián – dijo Aurora y se acercó y recordó – es cierto, tu recibiste el satán imperial, por eso te estas comportando de esa manera – dijo Aurora, puso su mano en la cabeza de Damián y empezó a emanar su cosmos – no me importa si estoy llevando mi vida al extremo, pero no dejare que tú seas una más de las marionetas del patriarca – dijo Aurora, de repente Damián la vio y empezó a llorar

– Aurora – dijo Damián

– Veo que está funcionando – dijo Aurora y lo abrazo

– Perdóname – dijo Damián abrazándola

– No te preocupes, tú también estas siendo presa... del patriarca... – dijo Aurora y se desmayó en los brazos de Damián

– Aurora ¿estás bien? responde por favor – dijo Damián moviéndola y la vio – siempre soy un inútil, tu siempre te sacrificas por mí, yo debería ser quien se sacrifique no tu – dijo Damián y la abrazo más fuerte – tu piel es blanca y suave como la nieve, por algo te llamas Aurora, ya que todo tu ser refleja tu nombre, empezando desde tu cabello azul color del cielo, tus ojos puros y azules cual joyas deslumbrantes, tu piel blanca y suave, tu forma de ser – dijo Damián – no dejare que nada malo te pase, de ahora en adelante yo seré quien luche, no tú, no dejare que vuelvas a ser lastimada, - dijo Damián y alzo a Aurora – debo alejarla un poco, ella no podrá resistir, está muy cerca, la llevare a Capricornio

Mientras que en Cáncer Ángel se sorprendió, ya que vio a almas recorrer la casa:

– En donde diablos estoy – dijo Ángel -, esto parece un cementerio en vez de una de las doce casas

– Mejor preocúpate por otras cosas, - dijo alguien

– ¡eh!, quien está ahí – dijo Ángel colocándose en guardia y apareció Diego

– Soy Diego animal – dijo Diego

– Diego, que no estabas junto con Miguel y Armando – pregunto Ángel

– Antes de salir de géminis, fui arrastrado por algo – dijo Diego – y tu no deberías estar con Aurora – dijo Diego y Ángel no contesto

– Es cierto, ella también fue arrastrada por la otra dimensión, pero no siento su cosmos – pensó Ángel 

Los Caballeros del Zodiaco Saga: El Comienzo (reeditada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora