"Capítulo 31-Gran Problema"

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Me quedé paralizada unos segundos, mirando a mi hermano y esperando a que dijese alguna de sus típicas frases que me harán enfadar y tendré que irme sola, como siempre.

Pero no fue así, él insistió en acompañarme a buscar a nuestra hermana, y tomé su mano con fuerza, sin si quiera saber si lo que estábamos por hacer iba a darnos una gran consecuencia, pero no iba a defraudar a Emily, ni mucho menos a Charlotte, y menos, a mí.

Demasiado lo había hecho ya.

Recordé cuando Mike prometió que me acompañaría a ir a buscarla, entonces tomé el teléfono y marqué su número con desesperación y esperando a que atendiese. 

-Emma, qué sucede?

-Eso no importa, necesito que vengas al hospital Arenas  lo más rápido que puedas.-Solté aire.-Iremos a buscar a mi hermana.

Su respiración se entre cortó y soltó un rápido: "Allí estaré en cinco" y luego cortó la llamada.

Había pensado una y otra vez, mientras esperaba sentada al lado de mi hermano a Mike si también debía llamar a Katy y Ellie, pero decidí que no. No estaba segura de que ellas pudieran entenderlo, era demasiado para sus vidas, demasiado enrollo para sus cabezas. No me sentía lista para explicarles todo, aún no. Ya lo estaré.

-Y tienes alguna idea de cómo haremos esto?-Interrogó mi hermano rompiendo el silencio.

Me detuve a pensar un minuto, la verdad es que no tenía ni una sola idea.

-No, pero no puede ser tan complicado. Tú tienes la dirección de su casa, tomaremos un taxi, tocaremos su puerta, sacaremos a nuestra hermana de allí y volveremos aquí.

-Por qué aquí?-Dijo confuso.

-Porque...le debo algo a Emily, y esta es una forma para que ella se salve del todo. 

No respondió, prefirió asentir por lo bajo y apoyar su barbilla en su mano, mientras yo miraba desde afuera del hospital, como las personas entraban y salían de allí. En todos esos quince minutos de espera, o tal vez veinte, entraron personas corriendo detrás de una camilla, otras entraban con bolsos de bebés, algunas otras salían con temor de lo que hubiese afuera, otras más sólo caminaban por los pasillos sin apuro a nada, y me pregunté, por primera vez en mi vida me pregunté algo a mi misma que sólo yo podía responder.

"Por qué la vida, es así?"

El mundo en sí, me hallo estudiando con miles de libros a mi alrededor, sin rapidez alguna, sabiendo que cuando guarde esos libros y papeles tomaré mi celular y todo seguirá igual a como lo dejé minutos atrás. Respirando, estudiando, mirando a mi alrededor sin saber que no estaba viviendo, hay una gran diferencia entre respirar y realmente vivir la vida.

Y de repente, estoy aquí. En una clínica, esperando a mi supuesto novio, al cuál engañé con la chica que está internada, la chica que me trajo hasta esta parte de la historia. Si no hubiese sido por ella, si tan sólo ella no se hubiese mudado al lado de mi casa, yo no hubiese sido expulsada de la escuela, no hubiese pintado esa pared, no hubiese comenzado a fumar y beber, no hubiese tenido sexo con ella y Mike, no hubiese empezado a vivir. Y no se confundan, no crean que todo esto esté bien, pero....

Quién nos dice lo que está bien y lo que está mal?

Siempre hay algo para criticar, si no vives la vida como tú quieres realmente entonces lo pierdes todo, y te encuentras sentada en una silla repasando tu vida o lo que se suponía que era. Y te preguntas, una vez más, después de tantas otras veces:

Qué he hecho con mi vida todos estos años?

Te das cuenta que la desperdiciaste, que creíste que no eras libre y que sólo debías y podías hacer lo que la sociedad te hace creer que está bien, pero no es así, no viviste tu vida, viviste la que los demás querían que vivieras.

《Perfecto Desastre》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora