《Perfecto Desastre》

"Capítulo 17-Segundo Plan"

Tan sólo habían pasado unos pocos días desde que fuimos a la fiesta de cumpleaños de Emily. El resto de los días no fuimos a clase por una especie de semana en la cuál no recuerdo el nombre donde los profesores al igual que alumnos no tienen clase. 

Lo cuál no me molestó para nada.

Mi hermano había dejado de hablarme desde ese día, tampoco me hablaba demasiado antes pero se notar la diferencia de silencios que intercambiamos al estar en el mismo ambiente, ya no es ese clima tranquilo y paciente en el que todo está bien entre los dos. Es como si ambos estuviésemos haciendo una clase de competencia para ver quién de los dos soporta estar más tiempo callado sin explotar miles de palabras e insultos entre nosotros. 

Hasta ahora vamos ganando los dos, más allá de que intentamos no coincidir en la mesa ni en otro lugar de la casa.

Con respecto a mi madre, ella tampoco estaba mucho tiempo en casa y los pocos momentos en los que sí estaba, evitaba saludarme o hablarme. Pasaba la mayor parte del tiempo en su habitación y cuando no había nadie en el living iba a sentarse a mirar alguna película donde todo empieza bien, luego comienzan los problemas y todo termina genial. 

Ya saben, esas películas donde todo el mundo acaba bien y feliz, hasta los villanos.

Mi hermanita evitaba el tema de por qué de pronto estábamos todos tan distanciados, cosa que por más que no la hablara era consciente de que algo estaba sucediendo.

Me pone un poco triste que la gente en la que siempre recurrí, esté ignorándome por no querer aceptar que simplemente estoy creciendo y en eso no hay nada de malo. La gente cambia y hay que aceptarlo, soy su familia. 

Antes de que todo empezara a cambiar en la casa solíamos ser tan unidos que era imposible no coincidir, la mayor parte del tiempo estábamos todos juntos en el living comiendo o quizás viendo una película. Estudiábamos al mismo tiempo y cuando queríamos evitar estar juntos por alguna tonta discusión sin sentido ni siquiera podíamos evitarnos. Era tan imposible hacerlo que de sólo pensarlo me pregunto si yo he sido la única que cambió.

Supongo que no, hemos cambiado todos y en una dirección opuesta a lo que éramos antes.

Lástima.

-Emma! Puedes contestar?

Los ojos de Katy se abren queriendo matarme por no haberla escuchado. 

-Lo siento, qué decías?

Emily rueda los ojos y prosigue.

-Recuerdas bien el plan verdad?

Ah sí, olvidé comentar que estamos en proceso al plan, resulta que el lugar donde hay una fiesta de piscina es más lejos que la misma escuela, por lo cuál debido a que ninguna de las cuatro tenía suficiente dinero para viajar en autobús, tuvimos que salir dos horas antes para ir caminando y evitar perdernos.

-Sí, es fácil, debo cambiar la ropa interior de Cassie por la que llevo en el bolso y ocultar toda su ropa. Pan comido.