《Perfecto Desastre》

"Capítulo 2- Niña Pobre"

La puerta se abrió y lo que mis ojos veían no se podía relatar en palabras. Ella continuó caminando normal sin expresiones mientras que yo apreciaba cada mínimo detalle de aquella casa.

Tenía tres pisos, el suelo era de madera totalmente lustrada, tanto que incluso pude haber caído de varios resbalones que tuve. A simple vista el living, enorme y con una gran fogata, que teniendo en cuenta que Emily era muy friolenta me pareció raro que estuviese apagada. Más adelante había a un costado la puerta que llevaba a la cocina, luego al otro el baño con un aroma a perfume de rosas, y mucho más al fondo, pasando la escalera, se encontraba el sótano. 

Mientras subíamos las escaleras pude notar que eran de madera también y que crujían al pisar cada escalón.

Aquí nadie puede escapar sin ser descubierto.

Una vez arriba, caminamos por un largo pasillo que nos llevaba, al fondo de este, a la habitación de Emily, sin contar las tres habitaciones más el lujoso baño que tenía este. Su habitación parecía un papel en blanco, vacía totalmente. Era enorme, quizás más grande que mi living.

No exageres Emma.

Bueno quizás no tanto pero se le parecía. Las paredes estaban pintadas de blanco y lo único que se lograba ver era su cama, enorme también. 

Emily se adentró en esta y suspiró mirando a su alrededor.

-Por qué me das un tour por tu casa?-Interrogo ya que no recuerdo habérselo pedido. 

-Para que tu envidia sea más potente.-Dice y luego chasquea la lengua.

Espero que eso haya sido sarcasmo.

Ella se dirige hacia las escaleras y toma todas las cajas que dicen "Em". Las lleva a su habitación y comienza a abrirlas. Saca su ropa y comienza a ponerla en perchas dentro del placard, se me hace eterno el tiempo ya que son ocho cajas y todas contienen ropa. Ya entiendo porque el placard es tan grande y espacioso. Emily saca una remera de la tercer caja y yo ya estoy recostada con el respaldo en la puerta de su habitación observando. Y estudiando su imagen. 

Emily tiene pecas, al parecer las oculta con cremas y bases, como yo hice con mi espinilla, sus ojos son celestes cristalino como el agua sin contaminación. Su pelo negro natural y su nariz fina y respingada. En otras palabras, Emily es el adjetivo perfecto de "niña rica" que vive al lado de mi casa. Estos próximos días de seguro invitará a sus amigos y hará fiesta cada fin de semana, lo cual no me molesta porque sabiendo que soy su vecina y acaba de darme un tour por su casa, es la pista suficiente para saber que me invitará a sus fiestas y todo eso del tour fue para que...además de tener un poco de envidia por su mansión, no me perdiera en su fiesta. 

Soy toda una detective.

Sus ojos celestes se abren de par en par al ver una remera azul sin mangas y bastante escotada. Debe tener alguna mancha o gran defecto que desde mi lugar no logro ver porque para su cara de espanto debe ser realmente horrible, nadie se pondría así al ver una remera tan...linda y simple.