《Perfecto Desastre》

"Capítulo 36-Desastre"

El tiempo. 

El tiempo se convirtió es lo más valorado de cada momento junto a ella. Su mano entrelazando la mía, con nuestros dedos unidos, mi mano derecha rodeando su cintura y mi cabeza apoyada sobre su hombro, podía sentir el aroma que tenía, tan fuerte, ella no era como esos perfumes suaves de flores rosas, era como un aroma fuerte a rosas con espinas. 

Podría haberme quedado bailando toda la vida con ella. Aunque me pisara los pies y no supiera bailar como se debía, lo intentaba y lo hacía conmigo, ni con Jack ni nadie más, sólo ella y yo como siempre quise que fuera.

Al terminar la canción, comenzaron a tocar otra y antes de que alguien se nos acercara ambas nos dimos una mirada juguetona que sólo nosotras podíamos entender en esa situación, corrimos lo más rápido que pudimos hasta cualquier lugar lejos de ese salón y acabamos metiéndonos en el baño de mujeres.

O eso espero que sea.

De repente todo pasó muy rápido, más de lo que pueden creer.

No recuerdo quién de las dos cerró la puerta sin hacer el menor ruido posible, pienso que fui yo, Emily se apoyó contra la pared y se notaba lo ebria que estaba al igual que yo, me miraba como pidiéndome por favor que hiciese algo en ese momento, no lo pensé dos veces y caminé hasta ella para besarla.

Pero esta vez, fue el beso más apasionante y extremadamente largo que tuvimos, nuestros labios jugaban entre ellos mientras escuchaba la respiración de la niña rica aumentar en velocidad, de repente nos olvidamos el lugar donde nos encontrábamos y comenzamos a desnudarnos, comencé a bajar su vestido de a poco sin interrumpir demasiado el beso, en un momento sus labios se despegaron de los míos y me miró asustada. Estaba completamente asustada porque no podía entender lo que hacía, y yo tampoco, pero era feliz haciéndolo y no quería parar.

-Emma debemos parar, nos encontrarán...

La callé volviendo a besarla y ella me siguió sin detenerse, pero de repente cuando el cierre de mi vestido estaba bajo se escucharon pasos que provenían de la puerta del baño. Rápidamente Emily miró hacia todos lados y se escondió dentro de una de las cabinas del baño, mientras ella lo hacía yo encendí la canilla para que pensara quien sea que era que estaba lavando mis manos y subí lo más rápido el cierre de mi vestido mientras me arreglaba un poco el rostro en el espejo.

La puerta se abrió y por ella entraron dos personas, no quise mirar quiénes eran por temor a enfrentarme a lo peor o simplemente porque no sabía mentir muy bien y si metía la pata estando ebria todo se acaba en este preciso instante.

-Qué haces?-Interrogó una voz que se me hizo familiar.

Levanté mi mirada hacia la dirección en la que provenía la voz encontrándome a Katy de brazos cruzados y a su lado estaba Ellie con una botella de cerveza en su mano. Ambas estaban totalmente ebrias igual o peor que Emily y yo. Pensé unos segundos lo que iba a contestar mientras aclaraba mi voz y evitaba ver hacia donde se encontraba escondida Emily.

-Estoy...-Dije y miré el espejo como si me fuese a dar una respuesta.

De repente un ruido se escuchó y se abrió la puerta de la cabina donde estaba la niña ojerosa. Ella nos miró a todas y entre abrió sus labios para salvarme de este enredo.

-Estaba esperándome, mi cierre comenzó a bajarse y no podía subirlo por mí misma.-Recitó como si tuviese preparada cada palabra.

Bajé la mirada y miré a un costado mientras ella salía del baño y se adentraba una vez más al salón. Ellie y Katy se quedaron esperándome pero insistí en que la siguieran porque necesitaba refrescarme un poco y a solas.