《Perfecto Desastre》

"Capítulo 35-Sensación"

Y luego de aquel día en el que tuve una charla bastante profunda con Emily, llegó el día de la verdad. Aún recuerdo que la noche anterior no pude dormir y la pasé analizando cada palabra y cada escena que haría al contarle la verdad a Mike. 

Después de todo creo que será lo mejor para todos, sobre todo para mí que estoy mintiéndole a todo el mundo, hasta a mi misma y eso es algo que ya no soportaré más.

La fiesta era en dos horas, iría con la niña rica y se supone que todo sería genial, hasta la parte en la que interrumpiré todo para hablar todo lo que todo este tiempo estuve guardándome. 

Tomé mi celular para ver la hora: 4:00. 

Me acerqué a mi mesa de luz y busqué la bolsa donde se encuentra mi disfraz para luego revisarla, mi vista se levantó hasta la ventana de Emily y un deja vú recorrió mi cuerpo, recordé la vez en la que esa ventana me llamó la atención por primera vez y de pronto estoy aquí, las noches que observé esa ventana se hicieron eternas, los pensamientos y deseos que cruzaban mi mente cuando estaba cerrada o cuando se asomaba la niña ojerosa, con un cigarrillo o una botella de alcohol. 

De pronto es increíble que me encuentre aquí, y es irónico que gracias a mi vecina haya cambiado tanto. 

Debería arrepentirme?

Me pregunto qué estaría haciendo en este momento si tan sólo Emily no hubiese aparecido en mi vida, pienso que no sería algo divertido y lo más probable es que estuviera estudiando y arrepintiéndome de mi vida como todo el tiempo. 

 Mi timbre suena y corro hacia la puerta para abrirla, detrás de ella se encuentra mi vecina con una bolsa en su mano y totalmente desarreglada, es tan extraño que aún estando así me parezca hermosa. 

La hago pasar y cierro la puerta para voltear a escucharla.

-Sólo tenemos dos horas, he traído maquillaje, mi disfraz, cigarrillos y una enorme botella de vodka.-Reí.-Sólo por si las cosas se ponen mal.

Subimos hasta mi habitación y comenzamos a poner todo en su lugar, Emily sacó su disfraz y lo dejó sobre la cama al lado del mío, se volteó hacia la pared dándome la espalda y comenzó a desvestirse. Traté de fingir que no me interesaba verla, pero se me ha hecho imposible no mirar y apreciar su espalda con sus pequeñas pecas y lunares esparcidos por esta como si fuesen estrellas.

Tenía una galaxia en su espalda.

Y daba lo que sea por volver a tocarla, esa era otra razón por la que necesitaba terminar con Mike, no podía soportarlo ya.

-Puedes aunque sea disimular que no estás viéndome?-Dijo volteando hacia mi con sus pechos totalmente descubiertos mientras se ponía el vestido lo más lento posible.

Cualquiera diría que estaba provocándome.

-Tengo un baño y podrías haber ido dentro para vestirte, más sabiendo que me acosté contigo y estoy loca por hacerlo otra vez.-Dije riendo y ella rodó los ojos mordiendo su labio. 

Me encogí de hombros e hice lo mismo que ella pero con más rapidez, mi cuerpo no era tan genial como el suyo como para andar mostrándoselo tan sexy.

Una vez vestidas ambas ella tomó su bolsa de maquillaje y sacó un rimel, labiales y pestañas falsas, se acercó hacia mi con todas esas cosas extrañas en su mano y me obligó prácticamente a sentarme para que me maquillara. 

-Sólo espero que sepas lo que haces.-Comenté mientras pintaba mis ojos.

-Si me molestas demasiado lo haré mal.-Dijo a la defensiva.