Capítulo 10

1.1K 94 26
                                        

Esteban y esa mujer? No puede ser... Un día, sólo un día que no estamos juntos y ya se acostó con otra. Necesito salir de aquí, siento que todo se oscurece, que las piernas no me responden, dios mio... No es momento para desmayarme, tomo aire.  Yo sufriendo por qué no puedo estar con él, y él aquí bien con esa mujer... Maldita sea, estuvo con ella y después me hizo una escena de celos con Camilo? Que sinvergüenza!!! Me doy la vuelta, dejando a la estúpida de Fabiola, su maldita ex, con una sonrisa que quiero borrar de su cara, pero no voy a comportarme tan bajo. Escucho los gritos de Esteban, quiere que me detenga. Éste quiere que le parta la cara? No me conoce aun cabreada de verdad!

-Maria por favor... -Me toma del brazo y me voltea. ¡Le rompo la cara! -Escuchame pequeña.

-Esteban, sueltame ahora. -Lo hace, ve en mi rostro mi furia. ¡Muy bien Esteban, estaba a punto de golpearte la mandíbula!

-Solo escuchame por favor... No es lo que estás pensando! - ¡Cinico! Me mira esperando una respuesta, sólo quiero irme.

-Quiero irme, lo que estoy pensando no quieres saberlo, creeme. -Se acerca más a mi, va a tomarme del brazo nuevamente pero me alejo. ¡Que no me toques idiota!

-Maria, dejame explicarte. Tenemos que hablar... -Se pasa la mano por su cabello, está desesperado.

-No tenemos nada de que hablar Esteban, ayer terminamos... Creo que te quedó muy claro, ahora vete con tu acompañante.

-No Maria, tenemos que hablar, tu accediste a eso hace un rato... Por favor. - Suplica. Me acerco y le digo en un susurro.

-Accedí antes de saber que te habías acostado con ella, ahora no tengo nada de que hablar contigo.

-No me acosté con ella! -Grita desesperado. Todas las personas detienen sus pasos y nls miran, grandioso! Ahora soy el centro de atención! -Tienes que dejarme explicarte!!

Fabiola pasa por nuestro lado y sin importarle mi presencia le dice mimosa.

-Esteban, nos vemos esta noche, fue un placer... Como siempre. -Le da un beso en los labios y se va sin mirarme. ¡Zorra!

Miro a Esteban, está petrificado por lo que acaba de hacer Fabiola. No sabe ni que decir.

-No pasa nada, igual eres libre de hacer lo que desees Esteban. Por mi ya no te preocupes... Hasta luego. -Quiere decirme algo, pero alzo la mano y le pido con la mirada que mejor no diga nada. Se traga lo que iba a decir y sin más me vuelvo, salgo lo más rápido que puedo de aquel maldito hotel. Quiero llorar pero me niego, llorar no me sirve ahora, tengo que aprender a ser fuerte! Tomo un taxi, le digo que me lleve al hospital y me subo, tengo que olvidarte Esteban San Roman.
.
.
.
.

Cuando llego al hospital, Leticia como siempre me recibe con su gélida mirada, a veces siento que me odia. Pero por qué? No lo entiendo. Emilia corre a mi, ella es mi adoración, me da besos y me lleva de la mano hasta mamá. Mi madre pobre de ella, tiene una cara donde se nota el cansancio y las malas noches, la abrazo. Pregunto por papá, todo va igual... Dios mio, que despierte por favor!!!

El saber que Camilo es a quien se le debe el dinero, me tranquiliza un poco. Sé que va a esperarme, pero como me dijo Esteban, me quiere en su cama! Eso ya lo sabía, por lo que necesito hacer todo rápido, antes de que me proponga cualquier estupidez. Voy por algo de beber y comer para mi madre y hermanas. Siento mucho todo esto, es mi culpa, yo pude haber evitado esto... Por qué no ayudé a mi papá!? Si, por él... Por Esteban! Él que acaba de partirme el corazón en dos, pero no puedo culparlo, yo terminé con él. Estaba en su derecho de hacer lo que quiera con su vida... Pero pudo esperar un poco más o no? Maldita sea, voy a volverme loca! Esteban... Esteban... Esteba... es lo único que pienso.

"No le temas al amor" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora