Capítulo 16

1.4K 87 86
                                    

Se despertó con un terrible dolor de cabeza, habia pasado buena parte de la noche revisando documentos, contratos, correos y mensajes de sus clientes. No podía creer cuán importante se había vuelto María para él, tanto que sentía que había abandonado su trabajo en la empresa.  Respondió sus mensajes y se fue a descansar al promediar las 3 am. Mientras ingresaba a su habitacion, se sacaba la camisa que llevaba media abierta y fue cuando la dejó sobre un buró que observó a María, su ahora esposa. La miró con detenimiento, era muy bella, pensó. Se moría por despertarla y conversar con ella para arreglar las cosas, pero su orgullo no se lo permitía. Se sentía engañado, defraudado, porqué había tenido que ocultarle tantas cosas, quizas para ella eran detalles insignificantes pero para él era de suma importancia aquellos detalles que omitió en su relación. Mil veces le habia dado la oportunidad de que abriera su corazón y fuese sincera con él, sin embargo ella nunca fue directa y simplemente esquivaba sus preguntas. Se sentó en la cama y mientras la miraba, se preguntaba si aún podía confiar en ella, despues de todo María solo quería ayudar a su familia.

Ella se removió en la cama e inconscientemente lo buscó con su mano, quería sentir su calor, su cuerpo pues había soñado con él. Pero no lo sintió y entonces abrió sus ojos para ver si estaba con ella allí.

-Que haces despierto? Que hora es? -Esteban se levantó y le respondió que eran 3:20 am. Mientras ella se sentaba en la cama, él aprovechó para quitarse el pantalón de vestir que llevaba puesto y quedarse solo en boxer para dormir. María lo observó y sintió que la boca se le resecaba, que guapo era su marido, pensó. -Pudiste ponerte al corriente de los pendientes de la empresa? -Inquirió mientras él acomodaba sus cosas y se metía en la cama.

-Casi de todo, pero mi cuerpo necesito descanso. Me duele un poco la cabeza. -Mencionó. -Tenía muchas cosas retrasadas, he tenido muy abandonado mi trabajo y me preocupa lo que mi padre pueda pensar. No quiero que por ser su hijo, piense que me aprovecho y no cumplo con mis responsabilidades. Aún tengo que concretar el negocio de Nueva York.

-Estoy para ayudarte en lo que necesites, a partir del lunes revisaré todos los contratos y te diré cuáles pueden firmar. -Esteban asintió. -Podemos hablar?

-María es tarde, me duele la cabeza y no quiero empeorar mi dolor. Ya encontraremos el momento adecuado. No quiero discutir ahora.

-Está bien, pero...

-Descansa, es lo mejor para ambos. -Dicho esto, se dio la vuelta y María se quedó observandolo.

-Si no quieres hablarme, besarme, hacerme el amor... al menos te puedo pedir algo? -Él cerró los ojos y suspiró. 

-Dime, que deseas...

-Abrazame por favor. -Susurró ella y él no lo pensó mucho, tambien necesitaba de esa cercanía. Se dio la vuelta y se acomodó para que ella se echara junto a él y pudiera abrazarla. -Gracias. -Esteban disfrutó de la temperatura de su cuerpo, de su aroma y la pegó más a su cuerpo.

-Si no estaría molesto contigo, te haría el amor sin parar todo lo que resta de esta noche. -Maria respiró con fuerza y tuvo que morderse el labio para evitar soltar un gemido ante sus palabras. -Porqué te necesito, te deseo y me gustas demasiado.

-Esteban... -Murmuró ella.

-Tranquila, no pasará nada, solo necesitaba decírtelo.

-Hasta mañana. -Él le dio un beso en la cabeza y tuvo que controlarse para que su miembro viril no reaccionara ante los roces que hacia ella, sin querer.

-Hasta mañana Maria.
.
.
.

-Dioooos... -Gritó Leticia, al sentir el orgasmo que se acercaba. -No pares por favor!! -Dionisio le mordió el hombro y se movió con mucha mas fuerza. Leticia enloquecida, gemia y él tuvo que taparle la boca con una mano para que no despertara a todos los habitantes de su casa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 05, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

"No le temas al amor" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora