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Amaneció, volví a ver a la cama de Matt y no estaba, salí de la habitación y lo vi en el pasillo sentado en las sillas. Me le acerqué.

-Perdóname Oliver, no quise hacerte sentir mal ayer. Ahora te creo, vi esa sombra de la que hablas cuando me desperté, y en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba. -Me dijo con mucha tranquilidad.
-Acepto tus disculpas. Te dije que era cierto y esa sombra nos quiere ayudar a escapar de aquí.
-Debemos alistarnos para vernos con Fiona y Leila.

Matt se levantó y se fue a los baños para alistarse, al igual hice yo. Cuando llegué a la habitación, en la puerta apareció Claudia -El señor Smither te llama.- me dijo y se fue.
No sé porqué me estaría llamando ya que no tengo citas con él hoy. Fui a su oficina.

Toqué y la puerta estaba abierta, él no estaba, empecé a llamarlo y apareció detrás mío asustándome.

-Perdona por la tardanza, Oliver.
-¿Para qué me llamaba, señor?
-Hablé con el doctor Francis y me lo negó todo. Le dije que tú estabas ahí y también me lo negó.
-Quisiera ayudar, pero no sé en qué.
-No hagas nada más, te puedes meter en problemas, ya puedes irte.

Me fui a la cancha de basquetbol y ahí estaban Fiona, Matt y Leila. Me preguntaron porqué llegue tarde y les expliqué todo lo que me dijo el señor Smither, se quedaron sorprendidos cuando les dije que el doctor Francis le negó todo.
-¡Qué hijo de puta! - Dijo Fiona.
Les conté lo de la sombra y que nos quería ayudar a escapar de acá pero no sabíamos como. Leila se sabe cada parte del hospital y sugirió salir por el sótano, pero que no sabía si había salida por ahí, no quedaba de otra que ir de nuevo en la noche.

Quedamos en vernos en los baños e ir al sótano a revisar que hubiera salida por ahí.

Llegó la noche, Matt y yo nos fuimos a los baños para vernos con las chicas y ahí estaban, esta vez andaban mini linternas para ver bien. Tuvimos cuidado con no toparnos al doctor por los pasillos y llegamos bien al sótano, con forme íbamos pasando se veían las habitaciones y en ellas todo estaba oscuro, escuchamos un ruido y era el doctor, nos escondimos en una de esas habitaciones. Olía horrible, a algo muerto, apunté con la linterna y ahí estaba el cuerpo del niño que "desapareció" en una de las camas de metal, salimos corriendo aunque el doctor nos viera, me lo topé de frente.

-¿Oliver Waterson? - Me preguntó.
-Sí, doctor.
-¿Qué haces aquí? Deberías estar dormido.
-Emm, yo...
-Ve a tu habitación, no le diré nada a Smither. - Hizo una sonrisa forzada.

Me fui corriendo de ahí, llegué a la habitación y cerré la puerta, Matt ya estaba ahí y me preguntó que qué pasó. Le conté y le dije que tenía miedo de que el doctor Francis me vuelva a usar para sus experimentos ya que él sabe que fui yo quién le contó a Smither de que le inyecta sustancias a los pacientes.

Atrapado en el manicomioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora