Atrapado en el manicomio

20:

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Mis padres vendrían hoy a visitarme, ha pasado tiempo desde su última vez. Los echo de menos. Por más que quisiera que ellos me sacaran de acá, no pueden. Mis padres no están muy bien económicamente para pagar mis medicaciones en algún otro lado. Aún no me atrevo a decirles lo que pasa acá, quiero acabar yo con esto.

Veo a mis padres venir en un taxi, estaba sentado en el vestíbulo esperándolos, vi la puerta abrirse y los vi dirigiéndose a la recepción. Luego el guarda a cargo abrió el cerrojo del portón y los dejó entrar.

-¡Oliver! - Gritaron mis padres con entusiasmo al verme, me abrazaron muy fuerte.
-Madre, padre, los echo de menos.
-Nosotros también, Oli. - Dijo mi madre mientras acariciaba mi cara. - Pronto vas a a salir de aquí y estarás con nosotros.

Estuvimos hablando un gran rato, me contaron que mi tía Rose fue a visitarlos, para ser sincero, odio a mi tía, siempre estuvo juzgando mi problema mental. En fin, también me dijeron que cuando saliera de acá me llevarían a donde mis abuelos, ellos viven en Londres, y quiero verlos.
Se despidieron y se fueron.

Estaban esperando un taxi, cuando un auto pasó descontrolado y los arrolló, como mi sueño. Grité y salir corriendo con todas mis fuerzas, evitando a los guardas. Sentía mis lágrimas caer, sabía que ese sueño me estaba diciendo algo, lo sabía.

Salí a la entrada principal y mis padres aún estaban vivos pero en muy mal estado, llegó la ambulancia a recogerlos y llevárselos al hospital. Vi al interior del auto que los arrolló y había un hombre herido, se podría decir un anciano. Levantó la cabeza y era el doctor, ¡MI SUEÑO ERA UNA PREDICCIÓN! El doctor ya había dejado su silla de ruedas hace una semana, no puedo creer que hiciera esto. Los oficiales de tránsito no lo detuvieron por ser adulto mayor, que patético.

***
-Oli, siento lo de tus padres. - Me decía Claudia mientras me inyectaba un tranquilizante. - Esto te ayudará a calmarte y relajarte.
Matt y Fiona entraron y Claudia se retiró.
-¡Oliver! - Dijeron ambos y me abrazaron.
-Mis padres han fallecido...
-¿Cómo? - Preguntó Fiona.
-Mi sueño, mi sueño lo predijo y no pude hacer nada, ¡No pude evitarlo! - Empecé a llorar de nuevo.
-Oh, vaya Oli, debí haberte escuchado sobre tu sueño. - Matt se sentía mal.
-Buscaré al doctor y lo enfrentaré, me ha quitado todo lo que amo. Esto es injusto.
-Primero tienes que descansar, no estás estable. -Dijo Fiona mientras tocaba mi frente.

Me sentía derrotado, pero no me voy a rendir. Conseguiré mi venganza y podré escapar de este manicomio, contaré la verdad, pero Fiona tiene razón, aún no estoy en condiciones. Cuando me recupere buscaré al doctor y lo haré pagar.