8:

34 1 0
                                        

Abrí los ojos y ya era de día, vi que no estaba en mi habitación, sino en la enfermería, me senté en la cama mientras frotaba los ojos, vi a Sara.

-Veo que ya despertaste.
-¿Qué hago aquí?
-Tu amigo Matt te trajo, dijo que empezaste a sudar en frío y estabas muy pálido. ¿Te sientes bien?
-Solo recuerdo que vi al doctor Francis...
Pasó de nuevo. Vi al señor Smither mutilado y Sara a la par de su cuerpo con un hacha, empecé a gritar.

-¡Oliver! ¡Oliver! - Gritaba alguien mientras me agitaba y cuando reaccioné era el señor Smither. -Ya, ya. Tranquilo.
-Señor, acabo de verlo a usted tirado en el suelo mutilado y Sara con un hacha.
-¿Sara?
-Ella me dijo que puedo verlos, a los muertos.
-Oliver, de eso quería hablarte...

El señor Smither me explicó que desarrollé ese "don" por la esquizofrenia y que me había recetado más antipsicóticos para que pudiera evitar verlos pero que al parecer no pudo.

También me dijo que se dio cuenta de ese "don" por la sombra que le había contado que vi, ya que me dijo que tenía un paciente que también veía cosas así y su madre lo internó porque pensaba que estaba loco y se pudo demostrar que sí podía ver a los muertos.

Pero también me dijo que un don como el que tengo hay que tener mucho cuidado ya que no todos lo muertos tienen intenciones buenas.

-¿Cómo sabe usted de estás cosas?
-Mi madre, ella trabajo con personas especializadas en estos temas y todo me lo contó cuando era niño. Debes reposar un poco más Oliver, y toma tus pastillas.

Decidí dormir un rato. Mientras dormía tuve el sueño de siempre con mis padres, pero esta vez quería saber más de ese sueño. Antes de que ocurriera el accidente fui yo quién se le aventó al auto, pero no me pasó nada, el auto atravesó mi cuerpo, como si no existiera.

No pude evitar el accidente, traté de no despertar. Vi a la sombra y me le acerqué, con forme me acercaba se iba haciendo más nítida y lo vi, esa sombra era mi abuelo. Mi padres me dijeron que pude "heredar" la esquizofrenia por él porque él también la tenía y lo internaron acá, justamente cuando me acerqué para hablarle me despertó Fiona.

-Hey, Oliver. ¿Estás listo?
-¿Listo para qué? - Pregunté mientras me frotaba los ojos y vi que estaban Fiona, Matt y Leila.
-Para escapar de aquí.

Me levanté de la cama, ya me sentía mejor. Y supuse que esta noche íbamos a salir de aquí y contaríamos todo lo que pasa en este lugar.

Atrapado en el manicomioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora