Estamos ya en el sótano, no hay señales del doctor, no hay señales de nada, todo está muy silencioso. Seguimos a Leila hasta al final, supuestamente encontró una salida por ahí, escuché un ruido atrás mío y volteé la cabeza, era Sara que venía, se me puso al lado.
-Oliver, estás tan cerca de irte.
-Aún tengo que vengarme de ese doctor.
-Mira quién está aquí. - Dijo Sara y se detuvo para mostrarme. Me detuve yo también.Era mi abuelo, la sombra que me quería ayudar, adelante iban mis amigos, no se percataron que me detuve un momento, quise abrazar a mi abuelo, pero al tocarlo mi cuerpo lo traspasó, era obvio, no estaba vivo - Oliver, camina - escuché la voz de Matt al fondo, proseguí mi camino.
Ya habíamos caminado bastante, estábamos en una parte del sótano en la cuál no habíamos estado, los veía, veía a los que también habían muerto aquí, algunos me miraban un poco tristes, otros alegres y me apoyaban para salir, otros aún estaban locos y solo se reían, los ignoré hasta que llegamos a una gran puerta de hierro.
-Aquí estamos, esta es la puerta que encontré. -Dijo Leila señalando la puerta con la linterna.
El corazón me latía a mil por hora, parecía que quería salirse por la emoción de irnos.
Abrimos la puerta y para nuestra sorpresa no se veía como un exterior, nos llevaba al vestíbulo, nos miramos confundidos, no entendíamos que pasaba, inclusive Sara, cuando entramos la puerta se cerró a nuestras espaldas, volvimos a ver para atrás y no había ninguna puerta, solo la pared con el reloj que siempre había, era algo muy extraño. El guarda nos vio también un poco confuso porque no vio que bajáramos las gradas y nos mandó a nuestras habitaciones sino habrían consecuencias graves por estar fuera de cama tan tarde.
***
-No, no lo entiendo, ¿por qué no salimos del todo y nos regresó al vestíbulo? -Le dije a Matt que estaba sentado en su cama también confundido.
-Me hago la misma pregunta, ¿no que tu amiga Sara y tu abuelo nos iban a ayudar?
Sara estaba ahí.
-Yo no encuentro una explicación. - Me dijo.
-Ella no encuentra explicación alguna, y mi abuelo, no lo he visto...Me detuve, escuché un ruido que provenía de afuera de la habitación, pegué la oreja contra la pared para poder escuchar algo, eran unas risas, una risas que daban miedo, Matt me preguntó que que pasaba, pero al parecer él no las escuchaba, solo yo.
Me dirigí a mi cama y me senté, no tenía sueño, eran las 2:15 am, Matt también tenía sus ojos abiertos como platos, tuve una alucinación; Matt muerto con sus tripas afuera y una criatura horrible, era negra nítida con ojos muy brillantes y dientes grandes y filosos, comía de Matt, retrocedí y empecé a temblar -Matt, ¡MATT! - Empecé a gritar.
-Tranquilo Oliver, creo que es mejor que descanses, ya te está afectando el sueño.
Seguí las palabras de Matt decidí dormir, pero no podía, en mi mente rondaban esas risas diabólicas y unas voces, todas susurraban al mismo tiempo y no les entendía, de un momento a otro pude ignorarlas y me dormí.

ESTÁS LEYENDO
Atrapado en el manicomio
Misteri / ThrillerOliver, un joven de 16 años muy especial, cae en el manicomio a causa de su enfermedad, la esquizofrenia. Él se cansa de todas las pruebas que les hacen ahí y sus atrocidades y por ello opta escaparse una noche.