Atrapado en el manicomio

2:

Hoy tenía cita con el señor Smither, caminé hacía su consultorio y me encontré con Claudia, una enfermera de 24 años, cabello largo y negro, muy hermosa para ser franco. Me saludó con la mano y le respondí el saludo sonriéndole, llegué a la puerta del señor Smither, me abrió al instante.

-Pasa. - Me dijo con amabilidad. - Toma asiento.
Asentí y me senté.
-¿Cómo te ha ido con tus antipsicóticos?
-Me han ayudado a dormir mejor, pero aún sigo teniendo ese sueño.
-Cuéntame sobre ese sueño.
-Siempre sueño con mis padres, al parecer me dejaron abandonado aquí y los veo mientras se van en su auto para después ver como sufren un accidente contra un camión.
-Me preocupa que sueñes cosas así, pero tal vez lo sueñes porque los extrañas, pero no encuentro una razón para explicar el porqué los ves sufrir un accidente en su auto.
-Y aun sigo escuchando esas voces extrañas, parecieran que hablan en otro idioma todas juntas, no les entiendo nada.
-Tendré que aumentar tu dosis, se lo haré saber a Claudia. Te puedes retirar.

Me levanté y salí.

Vi a Matt acercándose y se le veía como siempre, decaído. Me acerqué para hablarle y me ignoró mientras se me quedaba viendo, vi que en sus piernas tenía moretones que no tenía antes y me preocupé, corrí a la habitación en la que compartimos y le empecé a preguntar que qué le pasó con los doctores, no me respondió y solo vi su frasco de antidepresivos vacía en su mesita. Supuse que se le acabó y por eso no tenía ganas de hablarme, hasta que me quise retirar al comedor y cuando salí Matt dijo algo susurrando pero no alcancé a escucharlo bien.

Llegué al comedor y ahí estaba ella, Fiona, una niña de 13 años que la internaron aquí por haber asesinado a su hermana por culpa de su psicosis, ella es amiga mía, recogí mi fruta y me senté con ella.

-¿Que tal?
-Bien, ¿tú?
-Bien, ¿no sabes por qué Matt está raro? Le vi unos moretones, pero no me quiso decir.
-Mi amiga Leila estuvo cerca de donde estaba él y dice que vio como lo tenían agarrado para que no se moviera mientras le inyectaban no sé qué cosa.
-¿En serio? También vi que su frasco de antidepresivos estaba vacío, gracias por la información.
-Con gusto, Oliver.

Me fui a la habitación y vi a Matt sentado a la orilla, le lancé una manzana y la atajó -Fiona me contó que te inyectaron algo con los doctores, ¿qué era? - le pregunté pero él tampoco sabía y se repente se desmayó, llamé a la enfermera Claudia para que lo revisara y se lo llevó a la enfermería, quisiera saber que le inyectaron.