Don't want no fuckboy

Capítulo 7. "Intentando controlar mis emociones"

Aún me parecía increíble lo mucho que habíamos avanzado durante los últimos siglos de nuestras existencias. Y con esto me refería a la tan adorada y desgraciada tecnología. Era fascinante cómo dabas clic y te informabas sobre todo lo que estaba pasando en el mundo. Las miles de informaciones que se encontraban. Día a día se volvía más y más grande. No sabía si estar asustada o aterrada. Aunque el “Internet” fuera el invento del milenio, ha llegado a ser un caos total. Más allá de las redes sociales, las informaciones, el porno gratis y las maravillosas páginas para ver series gratis, estaba el lado oscuro de la red. Podías encontrarte con fotos, vídeos y audios horripilantes e inhumados. Realmente era escalofriante.

En fin, no era al punto que quería llegar.

Gracias a Internet me enteraba de todo.

Incluso de lo que no me gustaría enterarme nunca. Justo ahora me estaba pasando. Al entrar a mi Instagram me encontré en primera plana unas fotos de Justin con una chica desconocida. Supongo que era una de sus tantas “amiguitas”. Detestaba que me etiquetaran en estas cosas que no tenían nada que ver conmigo. Por mucho que fuera su amiga, sus intimidades sólo le correspondían a él.

Quería creer esto.

Pero muy, muy en el fondo estaba jodidamente celosa.

—¿Señorita Clawson? ¿Le está prestando atención a la clase o prefiere retirarse?

La voz del profesor de leyes me interrumpió, provocando que diera un pequeño saltito en mi asiento por el susto.

—L-lo siento, profesor —tartamudeé. Oculté mi celular debajo del cuaderno y me acomodé los lentes—. Me distraje.

—Seguro su novio famoso la está llamando.

Volteé rápidamente a ver al chico que había abierto la boca. Él se encontraba en una esquina del salón y me miraba fijamente. Le lancé una mirada asesina.

—¿Novio famoso? —habló otra chica, girándose hacia mí—. ¿Tienes un novio que es famoso?

—No, yo...

Fui interrumpida.

—Así es. ¿Y saben quién es? No es más ni nada menos que Justin Bieber —volvió a hablar aquel chico. Todos en el salón se voltearon a verme con curiosidad—. Llevan mucho tiempo saliendo juntos, ¿o me equivoco?

Lo fulminé con la mirada. Y créanme que si las miradas mataran, este chico ya estaría bajo tierra.

Esa chica, la que había hablado antes, me miró con los ojos muy abiertos.

—¡Oh, por Dios! ¿Realmente sales con él?

—Que chica más afortunada... —escuché murmurar a alguien detrás de mí.

—Seguro él le paga la universidad —dijo otra persona.

Todos empezaron a murmurar cosas entre sí y yo me cohibí en mi asiento. Ni en la universidad podía estar en paz.

—¡Silencio! —exclamó el profesor. Nos miró fulminante y a mí me dirigió una mirada que me hizo cohibir más en mi asiento—. Y usted, señorita Clawson, salga de mi clase. No tolero los desórdenes durante mi hora. Retírese, por favor.

¿Qué?

Me quedé completamente indignada.

—¡Pero yo no comencé! —chillé.

—Usted ha sido la culpable. Y tampoco me estaba prestando atención. Retírese ahora o no volverá a entrar a mi clase.

Quise abrir la boca para decir algo pero preferí callar. Me levanté de mi asiento en completo silencio mientras guardaba mis cosas y me colocaba la mochila en mi hombro. Caminé hasta la puerta no sin antes dirigirle una mirada asesina al idiota que había provocado todo esto. Pero no fue el único. También miré mal al profesor. Oficialmente estaba en mi lista negra. Ah, como detestaba que me molestaran sólo por ser la amiga de Justin Bieber.