Un Amor Real | Merthur

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-Si señor?-ya en las camaras de Arturo, Merlin había podido recuperar un poco el aliento de su carrera, el Principe al ver que por fin había llegado tomo un saco que estaba en su cama y se lo lanzó, por suerte el morocho apenas pudo atraparlo

-Mi padre acaba de avisarme que mañana por la mañana arribaran el Rey de Bernicia y su hija a Camelot, necesito que pulas mi armadura, lustres mis botas, laves mi ropa, planches mi capa y asegures que los aposentos de al lado este en perfectas condiciones para recibir a la princesa-

-Para mañana en la mañana? Pero ya esta oscureciendo, tardare toda la noche!-

-Y que estas esperando?! Date prisa! Ya!-

Y el enojo del cual Lancelot había podido deshacerse hace rato volvió, acompañado de bastante frustración e impotencia, pero luego llego la resignación, tratar de pedirle un momento de descanso a Arturo era como pedirle agua al desierto

Se retiro de los aposentos del príncipe con la bola de cosas en brazos, sabia que el rubio no haría nada de provecho mas que ensayar piropos y frases conquistadoras; mejor dejaba las quejas, seguramente cuando terminara el encargo reciente, Arturo le recordaría lo de los establos y era mejor empezar a limpiar su vestimenta de una vez si al menos quería dormir un poco antes de eso...

-Donde esta ese idiota?-se movía al rededor de sus camaras, el joven mago no había ido esa mañana para despertarlo como de costumbre, y ya era bastante tarde, los guardias habían avisado que los visitantes llegarían en pocas horas y él ni siquiera estaba vestido-Merlin!!!-grito por cuarta vez, ahora estaba más que seguro que ese enclenque se había vuelto sordo

Ya no importaba como lo vieran los sirviente, y si decían algo simplemente los mandaría a castigar, salió y llamo al primer sirviente que se le cruzo

-Oye tú!-el joven que llevaba una canasta de sabanas se detuvo y volteo con una reverencia-has visto al tonto de Merlin?

-La ultima vez lo vi en los aposentos al lado de los suyos limpiando, quizá siga ahí mi lord-el príncipe frunció más el ceño, soltando una amenaza por lo bajo y paso por el lado del joven, este compuso una mirada de pena, cuando el heredero de Camelot tenia esa mirada nunca significaba nada bueno, no quisiera estar en los zapatos del joven mago...

Entro a la cámara azotando la puerta, todo se veía extremadamente limpio, ni una mota de polvo en el suelo, Merlin había hecho un buen trabajo lo tenia que reconocer, pero ahora estaba más interesado en darle unos buenos golpes por tenerlo esperando

Unos leves ronquidos se alcanzaban a escuchar; recorrio con su vista la pieza hasta toparse con un par de botas asomándose por un lado de un gran ropero; con paso firme se acerco y se asomo un poco

El morocho estaba recostado al lado del mueble, abrazando el palo de un trapeador aun dentro del cubo lleno de agua sucia que estaba peligrosamente inclinado hacia el chico

Con un leve empujón de su pie, volcó el recipiente, empapando los pantalones del sirviente, que se removió incómodo antes de despertar muy alterado

-Ahh! Demonios!-aún sin haber notado la presencia del rubio, se levantó soltando quejidos de desagrado, tenia su mirada hacia abajo por lo que logro notar las botas del otro frente suyo

Se puso algo tenso y lentamente levanto la cabeza para ver la fría mirada del príncipe

-Sabes lo importante que es este día, no?-pregunto cruzándose de brazos