.:11:.

1.6K 207 19
                                    

Pasó casi una hora desque de la joven rubia parecía no poder despertar de su inconsciencia, se le notaba más tranquila, pero los pequeños espasmos en su entrecejo delataban las punzadas de dolor que llegaban de vez en cuando, aparte de darle a tomar infusiones para calmar el dolor, no podían hacer mucho

Por su parte, el hombre que había sufrido la herida real ya había despertado, y desde hacía un buen rato se estaba quejando del dolor que sentía, según Gaius era buena señal, por estar recuperando sus cinco sentidos

Merlín había estado impresionado con saber que su querida, técnicamente le había salvado la vida a ese hombre, que hace unos momentos pensaba que no le quedaba mucho tiempo de vida, pero ahora que lo pensaba mejor, estaba asustado por la chica, era un hechizo tan poderoso como peligroso, si hubiera continuado tal vez hubiera muerto

Ese hombre debía ser alguien importante para ella, si así era, comprendía su desesperación por salvarle la vida, pero no le agradó para nada el hecho de que planeaba dar su vida por él

-¡Por favor, no siga, me duele! - escuchó gemir al hombre herido detrás de él, con algo de curiosidad volteó, Gaius no era de los que provocará dolor intensionalmente

-¡Argh! Esto es lo malo de hacer infusiones deprisa, sus propiedades no se concentran como debe ser-lo mencionó con un tono de regañó para sí mismo, cubrió la herida del hombre y se giró hacia el mago-Merlín, ve por más hierbas, necesito hacer más infusión para el dolor

Estaba un tanto reacio a dejar el lado de la chica, pero estaban en buenas manos y además no parecía que despertaría en un buen rato, así que obedeció y salió a buscar lo pedido...

Los pasillos del castillo se veían más tranquilos pero aún había un ambiente de nervios entre los sirvientes; cuando salió al patio principal pudo ver como un par de caballeros llevaban esposados a esos bandidos, tal vez a los calabozos, sonrió un tanto satisfecho por eso, pero la sonrisa se borró un momento cuando escucho su nombre ser llamado con algo de fuerza

¿Y quién más era que su príncipe?

-¿Se puede saber, donde habías estado? - demandó el rubio cruzando se de brazos

-Con Gaius ayudando a atender al hombre herido-explicó tranquilamente

-Ah claro... - carraspeo un poco-si ya estas desocupado, ven conmigo, hay trabajo que hacer

Ya había comenzado a caminar, tirando del hombro del morocho, pero éste rápidamente frenó sus pasos

-Disculpe, mi Lord, pero aún estoy al servico de Gaius-el rubio sólo volteó a mirarlo algo desconcertado-iba a buscar algunas hierbas que necesita para atender al hombre

-¿No murió? - estaba desconcertado, según los reportes de sus caballeros, ese cocinero había sido herido de gravedad y aseguraban que quizás no sobreviria

-No, de hecho está muy bien-la cara del príncipe aún era de duda- ¿o es que acaso no confías en las capacidades de Gaius?

-No las cuestionó, sólo me parece... increíble-

-Es uno de los mejores médicos, no tendría por qué, si me permite iré por el encargo de Gaius-se separó del agarre y aceleró un poco el paso

Arturo aún estaba un tanto incrédulo, sabía que Gaius era un excelente médico, pero también sabía que sus caballeros no habían exagero en el estado del hombre, así que decidió por asegurarse por sí mismo, si sus caballeros habían mentido los reprenderia por burlarse de la salud de un civil...

La puerta de las cámaras del médico se abrieron y éste sin voltear a ver quien era comenzó a hablar

-Volviste rápido muchacho-halagó en comienzo-la herida ya no es tan grave pero sigue sangrando, tu amiga es increíble, desde hace media hora ya hubiera muerto-en la última palabra por fin volteó, dándose cuenta que a quien habló no fue a Merlín, sino al heredero de Uther, quien lo miraba un tanto serio por las palabras dichas

Gaius tragó saliva pesadamente, esperaba no haber soltado tanto la lengua cómo para que el príncipe sospechara de algo, así que simplemente lo saludo respetuosamente y volvió a tratar la herida del hombre, que había sido medio drogado con el humo de un par de hierbas relajantes porque el anciano ya no soportaba sus quejidos y reclamos

Arturo no dijo nada y simplemente se acercó para observar el estado del hombre, la herida, a comparación de cómo había sido descrita por sus caballeros, "tan profunda que podrían derramarse sus intestinos", era simplemente una cortada que no pasaba más haya del músculo

Su atención cambió a la otra camilla, donde estaba la sirvienta de la princesa, se sorprendió un poco al verla recosta ahí inconsciente, cuando estaban en su paseo se encontraba perfectamente

-¿Qué le pasa a ella, Gaius? - El mencionado volteó a donde le señalaban, carraspeando un poco, pensando rápidamente para inventar algo

-Sólo se desmayó, creo que el ver tanta sangre la asustó demasiado-

Si eso era cierto, ¿por qué la chica tenía las manos ensangrentadas? Quién temiera a la sangre lo menos que quisiera es acercarse a ella. No estaba convencido, pero no pudo decir mucho cuando alguien más entró

-Aún estaban recogiendo los puestos y separar las hierbas era muy complicado, Gaius, pero aquí están-el morocho se dio cuenta de la presencia del príncipe solamente cuando ya estaba al lado de él

Se preocupó al instante, conocía la mirada del príncipe y notaba que estaba sospechando de algo, pero trató de actuar lo más calmado posible, Gaius le dio una mano comenzando a mandarlo por las cosas necesarias para hacer la infusión

En todo el rato el príncipe no se movió de lugar, cómo si esperase que ambos terminarán su trabajo, en ese momento, la chica rubia abrió lentamente los ojos, un tanto desorientada, los gemidos confusos del hombre opacaban los quejidos que la chica soltó al levantarse y sentarse, tratando de concentrarse y recuperar completamente su conciencia

El único que notó su despertar fue el príncipe, pero no dijo ni hizo nada, sólo la miraba atentamente

La chica, completamente enfocada, tanteó su abdomen con algo de sospresa, el dolor no se sentía tanto como para quejarse y comenzó a hablar con incredulidad

-¡Estoy bien, estoy viva!-con cierta emoción, se levantó de la camilla, al hacerlo por fin llamó la atención del otro par; con una sonrisa, al ver que su tío y su herida ya no tan grave, dio un par de brinquitos gritando-¡Lo logré, funcionó!

Gaius y Merlín palidecieron al escucharla y saber que aún no se daba cuenta de la última persona. Al momento de mirar el rostro del morocho, notó sus gestos para que se detuviera, su semblante cambió al de duda y miró a la dirección donde los ojos del otro apuntaban, topando se ahora con la mirada penetrante del heredero de Camelot

-M-Mi Lord- se inclinó rápidamente comenzando a sudar frío

-¿Me puedes explicar qué hiciste exactamente?-habló con un tono frío, acentuando la interrogante y acercándose unos pasos con un aura amenazante

El ambiente se volvió tan tenso que parecía aplastarlos; Gaius estaba nervioso, pero aún así se levantó y con una increíble calma fingida tomó la palabra

-Me ayudó con la herida en ausencia de Merlin, y lo que hizo fue darme una hierbas bastante buenas para coagular la sangre que sólo crecen en terrenos montañosos como los que hay en Bernicia, pero se desmayó tan pronto cuando vio la sangre en sus manos-lo había dicho tan seriamente que le quitaron casi todas la dudas al rubio, casi todas, aún tenía ese presentimiento extrano que sólo sentía cuando le ocultaban algo

-Pe-perdone mi entusiasmo, y si mis palabras sonaron con las intenciones de quitarle todo el crédito a su médico, solo estaba muy alegre de ver a mi tío fuera de peligro-ella también logró calmar lo bastante su nerviosismo para no titubear en sus palabras

El silencio volvió a la habitación, el príncipe se vio más calmado pero aún no dejaba de apretar los puños, entonces Merlin se levantó y caminó hacia el rubio

-Mi Lord, dijo que tenía trabajo para mí ¿no es así? Parece que Gaius tiene todo controlado, ya no me necesita-eran casi obvias sus intenciones de sacarlo lo más pronto de ahí, pero no tenía como replicar a las explicaciones, así que simple te miro a su siervo y caminó hacia la puerta con un simple "andando"

El morocho miró por última vez a ambos, aún un tanto preocupado pero sin demora siguió al rubio fuera de las cámaras de Gaius...

Un Amor Real | MerthurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora