Un Amor Real | Merthur

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No tenía más opciones que obedecer al médico y reposar, hubiera pasado el tiempo durmiendo, pero no tenía sueño, después de media hora las líneas de la madera de su dosel dejaron de interesarle. Para su suerte, o infortunio, tocaron a su puerta, al permitir la entrada, Morgana se asomó con cierta cautela, pero al verlo postrado en cama no pudo evitar soltar una risa burlona

-Así que aquí estabas, pensé que estarías en el gran salón festejando-entró y se acercó a la cama apoyándose en uno de los pilares

-¿Festejando?

-Tal parece que Camelot ganó la competencia por muy poco, si no hubieras derrotado a esa bestia seguramente habrían perdido-el rubio no pudo evitar expresar su sensación de orgullo, aunque hubiera tenido ayuda al final, una victoria era una victoria-debió ser una criatura bastante fuerte para mandarte a descansar en lugar de celebrar... o quizás estés perdiendo condición por tantos banquetes

-¿Viniste por algún otro motivo que no sea burlarte de mí?

-No en realidad, pero sí me pareció extraño no verte presumiendo frente a Lady Talicia-Arturo estuvo a punto de permitirse rodar los ojos, al instante se reprendió por eso, Lady Talicia no tenia la culpa de que los reyes quisieran unirlos en matrimonio, pero no quería que tornaran todo lo que hacía hacia ella

-Si no lo has notado, estoy herido, por eso vine a descansar-la sonrisa de Lady Morgana se desvaneció ligeramente, mirando al príncipe con más atención, si no estuviera diciendo la verdad ya se habría levantado para pedirle o más bien exigirle que se marchara de su habitación, un segundo después movió su mano en un ademan restandole importancia

-De acuerdo... ¿Entonces no quieres que pida por Lady Talicia para que te acompañe?-Habló en un tono sugestivo, riendo abiertamente al notar el ceño fruncido en el rubio

-Déjate de bromas Morgana

-¿Qué? Sólo trato de avivar la llama del amor, ¿O acaso no te atrae la idea?-el rubio simplemente desvió la mirada desinteresado-...¡Oh! Es lo mismo otra vez ¿no?-consiguió de nuevo la mirada un tanto curiosa del príncipe-Arturo si sigues así terminaras viejo, feo y soltero

-Eso no es de tu incumbencia, y por favor retírate, necesito descansar

-No debes ser tan exigente, Arturo, los malos rumores corren y antes de que te des cuenta terminaras rogando por que alguna mujer se case contigo-le daba pequeños toques esperando que volviera su atención a ella, pero en un intento de hacerla irse sin verse grosero, simplemente la ignoró fingiendo estar dormido-¿Qué pasó con el valiente y atractivo príncipe que presumes ser? Incluso Merlin tiene más suerte en el amor que tú

-¡No es así!-la rápida respuesta del rubio sorprendió a Lady Morgana, sonrió ligeramente más un tanto curiosa por ello-le puede gustar esa sirvienta, pero no es posible que haya algo entre ellos, Merlin es un idiota, jamás sabría como conquistar a alguien

La chica intentó aguantarse una risa, no se había dado cuenta que técnicamente lo había reconocido, nunca mencionó quien era el interés amoroso de Merlin

-¿Es así? Mmh... tal vez debería ayudarlo entonces, ellos dos harían una bonita pareja

-¡Ni se te ocurra!

Está conversación se volvía más interesante para Morgana y al mismo tiempo más molesta para Arturo, que se había levantado ligeramente de la cama con sus codos, de no ser porque mover su pierna le causara dolor, ya se habría puesto de pie para al menos alejarse si es que no podía sacar a la protegida de Uther

-¿Por qué no lo haría? Ambos son plebeyos por ese aspecto no hay problema, tal vez lo haya respecto a que son de diferentes reinos, pero Merlin ya ha dejado su hogar una vez, lo puede volver a hacer, si es que logra conquistar a esa chica