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-Parece que se divirtió bastante señor-

-Un poco, sí-

Para Arturo la fiesta había acabado, el príncipe ya estaba algo pasado de copas, por suerte Merlin había logrado sacarlo del comedor antes de que hiciera una escena, y con algo de esfuerzo, llevarlo hasta su habitación

-Pues fue suficiente diversión para usted por hoy, ya debe ir a dormir-al llegar a su alcoba lo hizo sentar en su cama y comenzó a retirar sus botas

-Y que tal tú? Como la pasaste?-pregunto meciéndose un poco y arrastrando las palabras

-Por qué la pregunta?-

-Porque hasta creo que la pasaste mejor que yo, con esa chica...se llamaba...-Merlin levanto su vista para mirarlo, el rubio movía su mano al lado de su cabeza tratando de recordar el nombre-Tamara! Sí, Tamara...como es?

-Oh! eh, es una buena chica...pero sólo hablamos señor-

-Uy sí, sólo hablar-arrastro las palabras con tono sugerente

-Por favor, la acabo de conocer!-Dejo las botas hediondas a un lado de su cama y se dirigió al gran ropero para buscar las prendas de dormir del príncipe, mientras este se retiraba con torpesa las que traía puestas

-Y aún así, tratabas con ella como si fueran amigos de la infancia-mencionó ya habiéndose quitado su camisa-o sí es así?

-Eh? No, jamas la había visto-se coloco frente al rubio, haciéndole una señal para que levantara los brazos y le ayudo a ponerse la otra camisa para dormir-pero admito que fue sencillo entablar conversaciones con ella, es muy amigable

-Pues es raro, Lady Talicia dijo que era muy tímida-

-A mí no me lo pareció, tal vez le caí bien-se encogió de hombros terminando de vestir al príncipe, lo empujo un poco para hacerlo acostarse y luego taparlo con las mantas; para ese momento el rubio ya estaba más dormido que despierto pero eso no impedía que siguiera hablando y el hecho de que estuviera considerablemente borracho le hacia soltar un poco la lengua

-No me agrada-

-Por qué no? Es una chica encantadora-camino hasta el mueble al lado de la cama para apagar la pequeña vela que aún iluminaba

-No ella, no me agrada...que seas tan confiado-murmuro casi entre sueños

-No veo de que desconfiar de ella, además yo se cuidarme...-no terminó la frase al darse cuenta de que el príncipe ya había sido vencido por el sueño y que ya no lo escuchaba-...solo-suspiro leve y rodó un poco los ojos-buenas noches señor...

-Es una hermosa mañana-comentó la joven princesa respirando hondo la fresca brisa que se sentía-sí que sabes escoger los días para un agradable paseo-volteo hacia el rubio a su lado

-Es un talento mío-respondió fingiendo algo de modestia

Pero no estaría alardeando de talentos inexistentes si no hubiera sido por la insistencia de su padre hacia el siervo; aunque normalmente el Rey lo dejase dormir hasta más tarde las mañanas después de una noche de festejos esta fue la excepción; temprano esa mañana Merlin tuvo que despertarlo teniendo que batallar con la resaca del príncipe y su terquedad por no querer tomar algún remedio sugerido por Gaius

Pero hizo lo que pudo y logró sacarlo presentable de su habitación, y como si aquella batalla hubiera sido innecesaria y más bien hecha a propósito para "levantarle" los ánimos para empezar aquel día, cuando el príncipe se entero que podía pasar el día con la princesa extranjera cualquier signo de resaca o amargamiento desapareció como si los estuviera fingiendo

Un Amor Real | MerthurDonde viven las historias. Descúbrelo ahora