/ / And this is how it starts / / (Matty Healy)

We've got one thing in common, it's this tongue of mine

Trató de apartarse de mí, pero la tenía sujeta de las manos, en mi intento de juntar su cuerpo al mío.

- ¿Qué haces?- dijo lanzándome una mirada como si me hubiera vuelto loco

- Que no es obvio, conociéndote - contesté intentando atraerla hacia mi

- Eso no es una excusa, que diablos te pasa

- Shhh... - la tomé de la cara y la volví a besar, ella quería apartarme, me daba codazos y forcejeaba, pero yo lo ignoré

- no... No... Pa...para... En serio

- Deténme

- No

Eso quería escuchar.
Me detuve un momento, nos vimos fijamente por unos segundos, pude notar cierta clase de deseo en su mirada y volvimos a besarnos. Nuestros cuerpos se unieron como si fuesen uno solo, nuestra respiración se volvía cada vez más agitada, necesitaba más y se que ella también, sino ya me habría golpeado.

El beso se intensificó, me dejó meter mi lengua en su boca, nuestras manos buscaron el cuerpo del otro con desesperación, comencé a quitarle su vestido bajándolo hasta que cayó al piso.  Ella comenzó a tocar mi abdomen desesperadamente en su intento de encontrar mi cinturón para desabrocharlo rapidamente.

- No Matty, tu novia. - se separó de mi bruscamente

- No se va a dar cuenta

- Está a dos habitaciones

- Tranquila - dije mientras bajaba mi cara a su cuello y depositaba pequeños besos

- Para - esta vez sonaba enojada

- Oh vamos, tu también quieres

- Si, pero... No... Estás ebrio

- Creéme que no lo estoy - le aseguré acariciando su hombro - tu no puedes decir nada, estuviste bebiendo todo el tiempo, con mi amigo

- Eso no te importa, ¿Que tanto te fijas si estás con tu novia?

- Es no es el punto

- Entonces ¿cuál es? ¿Sólo que estás caliente?

- oye oye...

- No, te recuerdo que tienes novia, no voy a hacerlo -soltó de golpe mientras se agachaba por su vestido y comenzaba a ponérselo.

Alguien dio unos leves golpes en la puerta

- ¿Están aquí chicos?- ví como esa persona entraba a la habitación. Claro, solo a mí se me ocurre dejar sin seguro.

Mierda

- Los he buscado - dijo un Adam demasiado ebrio como para saber que estaba pasando - vamos a seguir... La... Tocada es... En unas horas... Que bien te ves Gabby - se dió la vuelta casi chocando con la pared y salió del cuarto

Leen se quedó parada ahí, como pensando en lo que acababa de pasar. Adam creyó que estaba con mi novia, pero no, estaba a punto de tener sexo con una chica que acabo de conocer hace unas horas en una fiesta.

- Me voy - se acomodó el vestido y se preparó para salir.

- Llevaba toda noche queriendo hacer esto - mis palabras no le importaron porque se fué y la puerta se cerró tras de ella.

¿Pero que mierda estaba pensando?

Salí unos minutos después y como imaginé, todos estaban durmiendo; Adam tirado con un vaso rojo a su lado, Ross y George abrazados en el sofá, así que aproveché y les tomé una foto "me servirá después" pensé.
Y en el otro sofá dormida, estaba Gabby.

Fui a la cocina y ahí estaba Leen, justo a quien buscaba, estaba sirviéndose agua dándome la espalda. No sabía si acercarme, pero aún así lo hice.

- No intentes nada si no quieres que te golpee...

- Por Dios, no puedo entrar a MI cocina.

- ...y sabes que lo haré.

- Acuérdate que estás en MI MALDITA CASA- no me dí cuenta que estaba alzando la voz, Ross y George se despertaron.

- Y no por eso voy a... - no terminó la frase, se dió cuenta de que nos veían.

- ¿Vas a que?

- A hablarle... Si, es tu casa, pero me niego a hablarte bien si tu no lo haces.

Quería reírme, estoy seguro de que iba a decir que no quería tener nada conmigo, y eso que dijo la verdad no se cuanto sentido tenga. Leen me dió una mirada dura, que si fueran pistolas ya me habría matado.

- No puedo creer que se griten por eso - comenzó a reír Ross a todo pulmón.

- Cállate que despertarás a los demás. - Le dijo un George un poco fastidiado - No empiecen con estas peleas absurdas.

- ¿Me llevas a mi casa? - en serio, ¿huyes Leen? -

- Si sí, solo déjame buscar las llaves... Listo, vamos.

Cuando ella pasó junto a mi no puede evitar reírme otra vez y darle una mirada de superioridad, a lo que respondió mostrándome su dedo medio y yo reí en voz alta.

La ví despedirse y salir por la puerta con George...