/ / And this is how it starts / / (Matty Healy)

We might as well just fuck

Narra Matty:

"Estoy dispuesto a dejarte en paz, pero eso no va a quitar las ganas que tengo de ti"

Borré inmediatamente ese texto, que patético sonaba. Llevaba una media hora pensando en que mensaje sería el adecuado para mandarle, no quería sonar como un idiota, pero vaya que me estaba portando como uno; y no como el idiota habitual, sino como uno que se preoucupa semasiado por su chica, solo que Leen no es mi novia...
¿Pero por qué me preocupa tanto?
Es un estúpido mensaje de texto.

Al diablo, saldré un rato a dar una vuelta y más tarde tal vez a una fiesta, que ya hace falta algo de diversión.

Salgo sin mis llaves del auto, decidido a caminar y está helando, maldito otoño, en un rato se pasará el frío.
Camino varias calles, pasando por tiendas hasta llegar al lugar que usamos de estudio, tal vez escribiendo o tocando me distraiga un poco.

La puerta está abierta, maldita sea, odio que dejen abierto este lugar. Alguno de los chicos debe estar ahí y cuando encuentre a uno les recordaré cuanto me molesta eso. Entro y nada, no hay nadie más que una bolsa de papas fritas tirada, que por cierto creo que es mía y debe llevar un mes ahí... además de la bolsa me encuentro con una Leen de espaldas a mí, con los audífonos puestos, concentrada escribiendo algo y con su cámara fotográfica a un lado. Me quedo observándola un rato, viendo su espalda y como su cabello largo y enmarañado cae sobre esta, hasta que reacciono y pienso en como diablos entró aquí.

Le quito los audífonos bruscamente lo que hace que de un leve brinco y volteé con el ceño fruncido.

- ¿Con permiso de quien entraste? - ella abre sus ojos sorprendida por un momento, a lo que me rio, está claro que no esperaba verme aquí.

- ¡¿Qué te pasa?! ¡Me asustaste, estúpido! - intenta quitarme los audífonos de las manos pero no lo logra y voltea rápido al darse cuenta de que sus cosas casi se caen.

- Oye, nada de insultos, estás en mi estudio...

- Eso lo sé, dámelos - extiende su mano y le regreso sus cosas - gracias, pero, eso no te quita lo estúpido - y ríe por lo bajo.

- ¿Estúpido? ¿Eso piensas de mi? - digo con seriedad mientras me acerco a ella - Puedo cambiar ese pensamiento.

- Ni lo intentes - me da la espalda y puedo escuchar lo que dice en un intento de susurro - al menos no ahora...

- Ah, lo sabía... ¿Quieres que te ayude? Con... lo que sea que estés haciendo.

- No gracias, estoy bien - dijo en tono sarcástico, esta mujer siempre está a la defensiva.

- Segundo rechazo en menos de un minuto.

- ¿El segundo? ¿Cuál fue el primero?

- Tu sabes cual fue - como si no supiera a que me refería.

- Cierto, tu y tus insinuaciones sexuales en los lugares menos oportunos.

- Los lugares menos oportunos son mis favoritos... en especial para el sexo.

- Lo he notado - dice soltando una carcajada.

- Y eso que apenas y has visto una parte de mi y mis gustos...

- Tal vez deba conocer el resto, pero en otro momento, cuando no esté ocupada con la tarea.

- ¿Insinúas que habrá más veces? - dije con asombro y un poco de emoción, eso significaba que tendría más encuentros con Leen y que no iba a morir todo ahí.

- No dije eso... ¿o si?

- Digo, siempre he querido tener sexo con una chica que hace tarea - reí por lo estúpido que sonaba eso y ella hizo lo mismo.

- No sé que parte es la más rara en todo eso... peeeero, mejor no hagas nada.

- ¿Entonces que hacemos?

- No se, que tal si solo espera...

- O mejor dicho - la interrumpí.

- Deja de cortarme cuando estoy hablando - dijo con un tono de fastidio.

- Lo siento, sabría que dirías algo aburrido.

- ¿No puedes ser amable por un rato?

- Llevo siendo amable los últimos diez minutos de esta plática - me senté en el sillón apartando su mochila.

Leen se recargó en el escritorio donde estaba escribiendo y me miró con esa cara de fastidio que pone cada que me mira y me sentí como un cretino por un momento.

- Bueno, mejor dime algo...

Silencio

- Ya, dime, ¿cómo entraste?

- Vino conmigo, no le ví problema - contestó George algo animado, cargando una bolsa de comida rápida - oh no, están peleando otra vez, no creí que llegaras hombre...

- No, nadie peleaba, es que me asustó cuando llegó - dijo Leen y le dió un rápido beso a mi amigo - es todo.

- Si, solo fue eso, es que, ya sé que puede entrar como delincuente a cualquier lugar, pero sabía que no había entrado aquí así...

- Que? - George rió un poco y me vió confundido.

Vi a Leen rápido y me lanzaba una mirada de desaprobación.

- Nada, creo que me voy...

- Si, hazlo... - esperaba a Leen molesta pero me vió divertida, sonriendo.

Me despedí de los dos y salí de ahí, espero que el estudio no se convierta en cuarto de motel... el clima ya no se sentía tan frío y después de caminar unas calles pensé en el mensaje perfecto para Aileen:

"Si vamos a hacer algo solo deberíamos  follar"