/ / And this is how it starts / / (Matty Healy)

Girls

Narra Aileen

— Te dije que te llevaras las malditas llaves.

— Uy, alguien despertó con resaca.

— No es eso, es que... Llegaré tarde a clase — dije intentando evadir el tema.

— Oye, debo contarte lo que pasó anoche con Jesse.

— Tuvieron sexo toda la noche — contesté intentanto imitar la voz de mi amiga — ya me lo sé, la historia de siempre... Debo irme.

Subí a darme una ducha rápida, me vestí y puse mis cosas para salir, estaba acomodando mi cámara cuando me acordé de Matty, casi olvidaba lo que pasó ayer, mentira, no podría olvidarlo, no...

El grito de mi amiga me sacó de mis pensamientos, seguido por sus pisadas rápidas por las escaleras.

— Oh por... Por eso estás enojada... — la miré confundida — encontré esto — alzó sosteniendo entre sus dedos una envoltura abierta de un condón, mierda — no me dijiste que George pasó aquí la noche eh.

— ¿Que?

— Ay vamos, ya se habían tardado. ¿Por qué no me contaste? Yo te digo todo

— ah... Ah porque, me dió pena.

— ¿Desde cuando te da pena decirme eso? Vamos, dime ¿que tal estuvo?

— Luego te cuento, tengo que irme a clases ya.

Salí casi huyendo de casa, no quería decirle que Matty era con quien pasé la noche y no George. No se si me arrepentía o no...

Caminé para ir a la escuela, por mi camino de siempre, atravesando las pequeñas calles de las casas, pero antes de llegar pasé por un café en una pequeña cafeteria en una esquina.

— Hola guapa — me dijo alguien cuando iba saliendo con mi café en la mano, volteé rápido.

— Me asustaste! — grité — casi te golpeo.

— ¿Quien creías que era?

— No, no, nadie, solo, ¡No te rías Gemma! ¿Por qué no estas en clase?

— Estaba muriendo ahí dentro - contestó la rubia rodando sus ojos azules — así que me voy, no se a donde, todo es mejor que esto.

— Vamos, no tengo ganas de entrar a las clases de ese loco — dije recordando lo aburrida que podría ser la clase de dibujo a veces.

Caminamos unas calles para llegar a su auto. Después de varias ideas descartadas fuimos al centro comercial un rato y después de pasar una eternidad por cientos de tiendas buscando algo para Gemma encontró al fin los jeans que quería. Los mismos que habíamos visto en las primeras tiendas que visitamos.

Estaba cansada, los pies me dolían demasiado, no llevaba nada, ya tenía hambre y lo peor es que recordé a aquel que traté de ignorar toda la tarde.

Aún distraída salimos a almorzar a un balcón del lugar mientras ambas fumábamos un cigarillo y me sacó de mis pensamientos.

—Aileen, hola — agitaba su mano frente a mi, creo que hablaba de como combinar esos jeans — ¿Que tienes?

— Nada, estoy cansada.

— ¿Es un chico?

— ¿De donde sacas eso? — me defendí— solo dije que estoy cansada, eso no tiene nada que ver — vi la mirada de "deja de fingir" de mi amiga y no terminé de decir cuando pensé en contarle— Si, no... ay no se.

— Vamos, cuéntame — comenzó a moverse animada en la silla— quiero saber quien es tan guapo como para hacer sentir algo a Aileen Woods.

— Nadie, soy una idiota y el también, nada que importe, odio hablar de esas cosas. El tipo es un arrogante, horrible... Se cree una maravilla, camina con ese gesto de superioridad y... Me fastidia.

— Y... Aún así te gusta - rió por lo bajo — mmm... Sabes yo tenía un novio así, petulante, confiado con todas las chicas. Era guapo, pero una mierda de persona, está demás decir que me engañó.

— A la mierda con esos tipos — apagué mi cigarro y me lleve las manos al cabello apartándolo de mi cara.

— Olvidalo que te parece si vamos a tomar algo - dijo con una voz más animada.

¿Que más da? Acepté y no supe que pasó hasta el día siguiente que desperté en ni cama viendo a una Tatum preocupada diciendo algo de George.

— ... No me  molesta que te hayas ido a embriagar con Gemma — decía mientras daba de vueltas por mi cuarto — pero no me llamaste, para ir. Y George esta enojado.

— Oye — traté de incorporarme, pero me daba vueltas todo.

— Y tu celular... ¿Para que lo quieres? Me hubieras mandado un mensaje para decirme que no llegarías en toda la noche y así me iba y no te esperaba preocupada como esposa a la que engañan.

— Quieres callarte, estoy bien — puse la almohada en mi cara para amortiguar el ruido de su voz mientras intentaba recordar que hice anoche, pero no funciono, seguía escuchando las quejas de mi mejor amiga.

— ...estuve a nada de matar a tu novio por alzarme la voz, pero me calmé porque venía con Ross y bueno, ya sabes — su voz cambió por completo al recordarlo — pero...

— ¿Pero? — me quité la almohada para revisar mi celular y sí, tenía muchos mensajes de Tatum y George preocupados y enojados — ¿Por que te callas ahora?

— Si no estabas con George la vez pasada, ¿con quien te acostaste?