"Facundo y yo"... siempre pensaba en lo mismo, en que quizás me había
equivocado al elegirlo; sabía que aunque no tenía una certeza él era solo el 50% de Alice
y mío, y el resto posiblemente de Estefanía. Pensaba en esa posibilidad y me
atormentaba pensar en cuánto tiempo llevarían juntos.
-¿Qué te parece si viajamos los dos solos? -Me preguntó mientras veíamos el
atardecer jugando con Alice.
-Es buena idea, pero ¿Y Alice? –Pregunté.
-Hablé con Trini al respecto y no tiene problemas de cuidarla por este fin de
semana.
Era el último fin de semana antes de que comenzara a organizar el bautismo de
Fiamma y Alice con Maddy, -ella logró la excusa para unir a la familia y amigos como se lo
propuso durante tanto tiempo.
Mientras cenábamos Facundo intentaba sin éxito hacer comer a Alice.
-Déjala. Que luego le doy de comer yo y termina tu cena antes que se enfríe. -Dije
riendo.
-Está bien. -Dijo mientras sostenía la mano de Alice que nos miraba sonriente.
-¿Como estas respecto a la ausencia de Aixa?
-Bien... supongo. Sabía que sucedería, es el padre y tutor. -Dije resignada.
-Quisiera darle a ese su merecido. -Dijo susurrando.
-No vale la pena. Sabemos que es una mierda pero Aixa estará bien. Me preocupa
que ha de extrañar mucho a Mailén y los chicos. -Dije levantando los platos mientras
Facundo emprendió de nuevo la misión de darle de comer a Alice.
Ramiro había logrado que la justicia estuviera a su favor, Aixa regreso con él y yo
no pude impedirlo, era esperable que lo hiciera luego de mi rechazo.
La mañana de nuestro viaje, hacía un calor del infierno y Facundo tuvo la brillante
idea de rentar un jeep.
-¿Con el calor que hace quieres viajar en esto? -Pregunte enfadada.
-Te advertí que no sería una buena idea. -Dijo Trini mientras se quitaba las gafas
de sol.
-¿Pueden dejar de pelearme ustedes dos? -Dijo Facundo mientras entregaba a
Alice a Trini.
-¡No! -Dijimos al unísono mientras Carmela olfateaba las gomas del Jeep.
-¡El día que dejemos de pelearte será porque hemos madurado o hayas acabado
mi paciencia, pendejo! -Dije mientras me trepaba a la parte trasera del vehículo.A mitad de camino paramos en la carretera donde Estefanía esperaba con un
bolso.
-¿Es un chiste Facundo?
-No amor. Iremos de viaje los tres...
Ella subió a mi lado y de inmediato comenzamos una discusión que lo obligó a
detener se para separarnos antes de que la dejara pelada.
-Traten de no volver a pelear.- Dijo Facundo riendo.
ESTÁS LEYENDO
Saró Sincero
Romance"No te esperaba, y bastó sólo una mirada para cambiar el rumbo de mi vida. Entre la universidad y los amigos el amor estaba conmigo; en nosotros. Y así te fui queriendo a diario sin una ley, sin un horario... Y así me fuiste despertando de cada s...