Mayo 2017

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"Facundo y yo"... siempre pensaba en lo mismo, en que quizás me había

equivocado al elegirlo; sabía que aunque no tenía una certeza él era solo el 50% de Alice

y mío, y el resto posiblemente de Estefanía. Pensaba en esa posibilidad y me

atormentaba pensar en cuánto tiempo llevarían juntos.

-¿Qué te parece si viajamos los dos solos? -Me preguntó mientras veíamos el

atardecer jugando con Alice.

-Es buena idea, pero ¿Y Alice? –Pregunté.

-Hablé con Trini al respecto y no tiene problemas de cuidarla por este fin de

semana.

Era el último fin de semana antes de que comenzara a organizar el bautismo de

Fiamma y Alice con Maddy, -ella logró la excusa para unir a la familia y amigos como se lo

propuso durante tanto tiempo.

Mientras cenábamos Facundo intentaba sin éxito hacer comer a Alice.

-Déjala. Que luego le doy de comer yo y termina tu cena antes que se enfríe. -Dije

riendo.

-Está bien. -Dijo mientras sostenía la mano de Alice que nos miraba sonriente.

-¿Como estas respecto a la ausencia de Aixa?

-Bien... supongo. Sabía que sucedería, es el padre y tutor. -Dije resignada.

-Quisiera darle a ese su merecido. -Dijo susurrando.

-No vale la pena. Sabemos que es una mierda pero Aixa estará bien. Me preocupa

que ha de extrañar mucho a Mailén y los chicos. -Dije levantando los platos mientras

Facundo emprendió de nuevo la misión de darle de comer a Alice.

Ramiro había logrado que la justicia estuviera a su favor, Aixa regreso con él y yo

no pude impedirlo, era esperable que lo hiciera luego de mi rechazo.

La mañana de nuestro viaje, hacía un calor del infierno y Facundo tuvo la brillante

idea de rentar un jeep.

-¿Con el calor que hace quieres viajar en esto? -Pregunte enfadada.

-Te advertí que no sería una buena idea. -Dijo Trini mientras se quitaba las gafas

de sol.

-¿Pueden dejar de pelearme ustedes dos? -Dijo Facundo mientras entregaba a

Alice a Trini.

-¡No! -Dijimos al unísono mientras Carmela olfateaba las gomas del Jeep.

-¡El día que dejemos de pelearte será porque hemos madurado o hayas acabado
mi paciencia, pendejo! -Dije mientras me trepaba a la parte trasera del vehículo.

A mitad de camino paramos en la carretera donde Estefanía esperaba con un

bolso.

-¿Es un chiste Facundo?

-No amor. Iremos de viaje los tres...

Ella subió a mi lado y de inmediato comenzamos una discusión que lo obligó a

detener se para separarnos antes de que la dejara pelada.

-Traten de no volver a pelear.- Dijo Facundo riendo.

Saró SinceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora