Prólogo

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La joven Ziah, no podía creer lo que acababa de leer en ese libro cuidadosamente oculto  en los sótanos de aquella vieja biblioteca, que hacía muchos años estaba cerrada al público. La verdad escondida por siglos a la gente común de Kylion, en caso de ser  extensamente conocida  podía ocasionar una revuelta, que pusiera en peligro a la élite dominante.

     El joven que siglos atrás había puesto por escrito esas palabras en aquel libro, lo acabó pagando con su vida. Pero por fortuna nunca pudieron encontrar ese libro que el escondió antes de su muerte, entre centenares de miles de libros en los sótanos de esa biblioteca, en espera de que alguien algún día lo encontrara y supiera toda la historia de Kylion, muy diferente a lo que le enseñaban a la gente desde niños en las escuelas.

   La gente que se había revelado alguna vez, contra el sistema era desterrada a la región sombría de Dhom, donde se cuenta que habitaban unas terribles criaturas, que daban caza a dichos Kylianos desterrados.

  La gente era educada en la cultura del miedo, y nadie se atrevía a llevar la contraría a los líderes del planeta. Tenían que trabajar en unas condiciones muy precarias, para tener a cambio un poco de alimento, y un refugio donde descansar y guarecerse de los elementos externos, como la lluvia y el frío.

   Ziah, siempre estuvo en desacuerdo con ese sistema opresivo, y cuando lo comentaba a su familia, compuesta de sus padres y un hermano menor que ella, siempre le hacían callar, para que nadie la oyera, y acabaran sufriendo las consecuencias.

  Ella le gustaba evadirse, y había escogido como lugar favorito aquella biblioteca abandonada, donde pasaba innumerables horas leyendo libros de muchas diferentes materias, lo que le sirvió para ampliar su cultura, pues era muy poco lo que les enseñaban en las escuelas, pues cuanto menos culta fuera la gente más fácil era tenerla sumisa.

     Las palabras que se encontraban en ese libro podían empezar a cambiar las cosas en Kilyon. Por eso ella lo ocultó con cuidado en los amplios pliegues de su abrigo.

  De pronto, oyó unos pasos aproximándose hacía donde ella se encontraba.

Ziah pensó que serían los integrantes de una patrulla de vigilancia, que ejercían un férreo control sobre la población. Sabía que si la encontraban la iban a interrogar y a cachear, cómo hacían con las personas que se encontraban en algún sitio  "equivocado" según ellos.

   Si la encontraban con aquel libro subversivo, significaría su muerte segura...

   


Los Conectores 2: La ResistenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora