Los Conectores 2: La Resistencia

Capítulo 17: El incidente

-¡Eva, Eva! - Gritó Sander a su hermana, al tiempo que hacía grandes esfuerzos por respirar. Entonces empezó a toser y vomitar esa sustancia pegajosa, que impregnaba el interior de su cuerpo.
Después de unos breves minutos en que había estado inconsciente, tiempo que mantuvo en vilo a toda su familia, volvía gradualmente a la normalidad.
Los dos hermanos se abrazaron con fuerza, pues habían superado con éxito el paso de la niñez a la adolescencia. Abigail y Ricky, estaban perplejos de esa unión tan fuerte que sentían los hermanos entre sí.
Sander ahora tenía apariencia de unos 15 años. Era de estatura algo inferior a su hermana Eva, que ahora se había convertido en una bella chica, alta y esbelta, de grandes ojos azules.
En cambio Sander, era de una constitución más fuerte y atlética. Sin duda alguna el significado del nombre que le habían puesto sus padres, que es protector, pronto adquiriría mucha relevancia.

Después de dicho cambio físico en los hijos de Ricky y Abigail, los días transcurrían más o menos sin grandes sobresaltos.
Pero era evidente que no podían esconder indefinidamente a sus hijos del contacto de otras personas, y menos que ahora ya eran adolescentes, y con muchas ganas de explorar el mundo que los rodeaba.
- Os vamos a matricular en el instituto, debéis de relacionarnos con chicos y chicas de vuestra edad.- Les dio la noticia Ricky a sus hijos.
- Eso suena extraño, teniendo en cuenta que no han cumplido aún los dos años - Contestó riendo Abigail.
- Es verdad, queda mejor decir chicos y chicas de vuestra apariencia.- Añadió su marido.

- ¿ Estas nerviosa Eva? - Preguntó Sander a su hermana. Después de algunos días de hacer los trámites pertinentes, y comprar el material necesario para sus estudios, había llegado el dia para ellos de empezar las clases.
- Un poco, teniendo en cuenta que no hemos tratado con humanos adolescentes, temo que me vean extraña o tonta.- Respondió Eva, denotando su inquietud por su primer día de clase.
- Es hora de marchar, no podemos entretenernos más o llegaremos tarde, os espero dentro del coche. - Dijo Ricky, al tiempo que cogía las llaves del auto.
- Tened, mucho cuidado y ya sabéis, intentar pasar lo más desapercibidos que podáis. - Les recomendó preocupada su madre.
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- Tengo buenas noticias que darte, Pol.- Dijo Jack a su compañero.
- Me alegro. Poco después de que llegaras a Barcelona, no tuve noticias tuyas.- Le respondió Pol en tono de reprimenda.
- Estuve muy ocupado, con mis indagaciones, pero al final dieron su fruto. Mis contactos no me fallaron. Han localizado a Pau, el hijo de Jaume. Huyó a Berna, Suiza. Así que me he trasladado hasta allí. Me han facilitado un encuentro con él, y esta misma tarde me reuniré con Pau en secreto, donde se aloja.
- Felicidades, Jack. Sabía que podía confiar en tí. Ahora haz bien el resto de tu trabajo. Ya sabes, tienes que convencerlo para que colabore con nosotros y pueda engañar a su padre, a Jaume, y de esa manera podamos tenderle una trampa y acabar con él, y de paso también con su nieto Joel. Ya sabes lo que hablamos, por el dinero no hay problema, le ofreceremos lo que pida, y también dile que le podemos dar protección personal, un cambio de identidad. Haz lo que sea para que colabore, pero ya sabes que no podemos dejar cabos sueltos. Krolk me encomendó personalmente que me encargara de Jaume, y así el podría centrar sus esfuerzos en la familia de Ricky. Es importante acabar con los Conectores humanos, si queremos está vez conseguir la victoria total.- Le dió instrucciones Pol, a muchos Kilómetros de distancia de su compañero.
- Así será, Pol. Dalo por hecho, pronto tendrás más noticias mías. - Dijo Jack antes de finalizar la videollamada.

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- Hey, hermosa, ven aquí con nosotros. ¿Eres la nueva, verdad? ¿Quieres formar parte de nuestro grupo ? - Dijo Carl, el líder más carismático del instituto.
- Hola, mejor por ahora no. - Contestó secamente Eva, dejándole con la palabra en la boca al chico.
- Hey, no tan deprisa,- Le replicó August, agarrándola del brazo. - No se rechaza una oferta así de mi amigo. Cualquier chica inteligente estaría muriéndose por formar parte de nuestro grupo selecto. Te dará mucho prestigio.
- Pues puede que yo no sea tan inteligente, como las demás. - Respondió sarcásticamente Eva.
- Atente a las consecuencias entonces, chica estirada. Creo que has empezado con muy mal pie.- Dijo el chico soltándole el brazo, después de darle otro fuerte apretón.

- Hola Eva, ¿ Cómo te fue la mañana ? - Preguntó Sander a su hermana en el descanso de media mañana.- Lástima que nos pusieran en diferentes clases. Eh, oye ¿ Cómo te hiciste ese moretón en el brazo. - Le preguntó al ver la marca que le había dejado August.
- No, no es nada, me di un golpe con el pupitre, al agacharme a coger una cosa que me había caído. - Dijo ella tratando de no preocupar a su hermano.

- ¡Oye chico, vale más que dejes a la estirada. No le gustan los chicos por lo visto!- Interrumpió la charla de los hermanos, Carl al pasar al lado de ellos, con su grupo, mientras todos ellos se reían.

- ¿ Qué os pasa a vosotros ? ¿ Tenéis algún problema ?
Ni se os ocurra, meteros con mi hermana, o...- Contestó Sander poniéndose a la defensiva.

- ¿ O qué ? ¿ Vas a pegarnos una paliza a todos nosotros ? Mira, no se quien es más rarito si tú o tu hermana... Andate con cuidado, no sea que por casualidad, tengas algún desafortunado accidente. - Dijo Carl tratando de amedrentar al chico.

- ¡Vamos, Sander déjalos! no merece la pena perder el tiempo con ellos - Contestó Eva a su hermano, mientras tiraba de él para que se fueran de allí.

- No os tengo miedo ¿ Sabéis ? - Replicó Sander al tiempo que empezaba a caminar en dirección contraria a instancias de su hermana, mientras giraba su cabeza y los miraba fijamente mientras los chicos se reían de él. Era mucho más fuerte que ellos y lo sabía. Así que no iba a dejarse intimidar.

El timbre sonó indicando que era tiempo de volver a clase, para alivio de su hermana.

- Escucha hermanito, recuerda lo que dijo Papá, sobre el pasar desapercibidos. Evita a toda costa a esos chicos. ¿ Vale ? ¿ Me vas a hacer caso ?- Le dijo Eva en son de reprimenda, antes de que ambos entrarán a sus respectivas aulas.

- Vaaaale, de acuerdo- Contestó Sander rodando los ojos.

El resto de la mañana, transcurrió rápido para ellos, les encantaba aprender cosas nuevas, pues a pesar de que sus padres se habían esmerado en darles una buena educación en casa, aún tenían mucho que aprender.

Pronto sonó el timbre, indicando a los alumnos que ya era la hora de tomar el almuerzo.
No tardó Sander en coger su bandeja y llenarla de comida pues estaba hambriento y entonces se dirigió hacia una de las mesas desocupadas.

August, no tardó en aparecer en la escena para darle un empujón, y hacerle caerte al suelo la bandeja. Sander le dió una mirada asesina a este, pero se controló, pues recordó las palabras de su hermana Eva.
Tan pronto como se estaba agachando, Carl le dio una patada en el trasero, haciendo caer a Sander encima de su bandeja.
-Esto es el colmo- Grito Sander, mientras notaba como le hervía la sangre.

--¡ Sander no! - Gritó Eva, para que se detuviera su hermano, pero enseguida se dió cuenta de que era en vano. Se avecinaba una tormenta destructiva de consecuencias imprevisibles.

El se levantó como si tuviera un resorte. Pronto se enzarzó con Carl en una gran pelea a la que se unieron August y el resto del grupo de ellos. Al final resultó en un gran caos en el comedor del centro, volcando mesas, volando bandejas de comida por los aires,y dejando a Carl, y todo su grupo fuera de combate, con brazos y piernas rotas, pues le era difícil dosificar sus fuerzas.

Todos los profesores acudieron enseguida al lugar, al enterarse del incidente, y se encontraron un panorama bastante desolador.

Sander al calmarse y volver en sí, percatándose de la sucedido, y temiendo las consecuencias, se echó a correr, abandonando el instituto.

Pronto acudió al lugar la policía a instancias de los profesores, que tomaron nota de lo sucedido, y empezaron la búsqueda del joven, de fuerza extraordinaria...