Los Conectores 2: La Resistencia

Capitulo 15: Sergey Vasiliev

Permanecí un buen rato callada mientras Pablo conducía para llevarme a el lugar donde me alojaba. Estaba puesta la radio en el coche y estaba sonando una canción, que aunque parecía hecha con alguna clase de instrumentos prehistóricos, a diferencia de la música que escuchaba en Aurin, se podía percibir un buen ritmo.
Pablo desvío su vista un momento de la carretera y me dirigió una mirada fugaz.
- ¿En que piensas? - Preguntó, rompiendo un incómodo silencio.
Ahora o nunca - Pensé,-mientras me arriesgaba a contarle algo que posiblemente hiciera que creyera que era una loca, como me habían tratado todos los demás a quien había contado mi historia.
- ¿ Tú te acuerdas de los titulares de los periódicos y noticias de hace unas semanas, que hablaban de una chica que vino de las estrellas ? -Le dije armandome de valor, aunque un poco titubeante.
- Sí, pobre chica, ¡estaba para encerrarla en un manicomio! - Contestó Pablo riendo, tratando de hacerse el gracioso.
- Pues esa chica...esa chica... soy yo - Logré decir por fin.
- Ahh - Solo llegó a responder él, al tiempo que se ponía roja su cara como un tomate, y sin poder articular ninguna otra palabra.
- No te preocupes, todo el mundo piensa igual, solo que pensé que quizás tú... - Le respondí con un tono que evidenciaba mi desilusión.
- No, por favor perdona, no era mi intención... Si quieres contarme lo que sea te sea, aquí estoy yo para escucharte.- Me dijo Pablo, al tiempo que detenía el coche a un lado de la calle.
- Es la segunda vez que me veo atrapada en un mundo del que no quiero formar parte. Primero en las instalaciones subterráneas bajo la isla de Lorma en Aurin y ahora aquí en la Tierra, fuera de mi tiempo y de las personas que quiero. - Tras decir eso, le conté toda mi vida, desde que desapareció mi madre de mi vida, hasta que la volví a recuperar. Le conté sobre mi padre, sobre Darel, Alex y de todas las personas maravillosas que había conocido en mi vida, desde que escapé de Lorma.
Estuvimos hablando casi hasta el amanecer,mientras Pablo me prestaba toda su atención.
- O tienes una imaginación desbordante, o todo lo que me has contado es la verdad. Es una historia realmente impresionante.- Dijo él, al tiempo que cogía mis manos, mostrándome su apoyo.
-Gracias, al menos por haberme escuchado, sin atosigarme a preguntas y sin burlarte de mi. - Le respondí, después de hacer un largo suspiro y notando como mis ojos empezaban a humedecerse de la emoción contenida.
- Me temo que no podremos dormir hoy, falta poco más de una hora, para volver al trabajo. ¿ Me dejas que te invité a desayunar? Conozco un sitio cerca, que podemos tomar un chocolate con churros, verdaderamente excelente...- Me invitó él gentilmente.
- ¿ Chocolate con churros ? - Pregunté extrañada.
- A si, me olvidaba, seguramente tú no lo has probado nunca, si provienes de Aulín. - Respondió Pablo.
- Aurin - Le corregí yo.
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- Mi hija sigue viva, lo sé - Dijo Krolk a Ciro, de forma muy contundente.
- Yo creí, que había muerto al interponerse en la trayectoria del disparo cuando traté de matar a la doctora Keira. ¿ Cómo sabe que ella sigue viva ? - Preguntó Ciro.
- Cuando era pequeña, tenía miedo de que Darel y Zaira algún día lograran llevársela, arrebatándola de mis manos. Por eso le implante un localizador de ADN. Mientras siga estando viva, manda señales a mi ordenador digital, alojado dentro de mi cerebro.
La señal es muy débil, Ixara no está en Aurin, sino en la Tierra y no solo eso, sino que es una señal que viene desde el pasado. No solo hizo un viaje que le teletransportó a la Tierra, sino también la llevó por alguna razón a una época pasada.
Mis ingenieros informáticos y yo mismo, estamos tratando de rastrear la señal a fin de averiguar el año, el mes y el día exacto, en que se encuentra ahora.
- Nuestro último teletransportador de materia fue diseñado, no solo para llevarnos a un determinado lugar a través del multiverso, sino también a un tiempo en concreto, a una época en particular, atravesando los agujeros de gusano, viajando a la velocidad de la luz a través del espacio-tiempo.
Cuando localicemos el lugar y la fecha exacta, yo mismo viajaré allí, para tratar de convencerla que vuelva conmigo; o para matarla allí mismo si no acepta mi propuesta. Ninguna otra persona de mi familia, volverá a traicionarme jamás, al igual que hizo su madre Zaira.

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- Hola, ¿ Podrías ponerme un café ? - Me dijo un hombre que llevaba puesta una gabardina negra y tenía un fuerte acento ruso.
- Por supuesto, ¿ Café largo o expreso ?- Le respondí yo.
- No me importa, como tú quieras, Ixara. - Al oír mi nombre salir de su boca, noté como fallaban mis fuerzas en todo mi cuerpo.
- ¿ Cómo, cómo, sabe mi nombre ?- Le pregunté atónita.
- Oí, tu nombre y tú historia en las noticias, no es raro que conozca tu nombre y reconozca tu cara ¿ Verdad ?
- Bu... bueno, eso es verdad. Pero ¿ Qué quiere de mi?- seguí preguntándole al hombre.
- Ayer traté de hablar contigo, pero cada vez andabas más deprisa, y entonces paró tu amigo y te recogió en el coche. - Respondió él.
-¿Fue usted quién me seguía ?-  proseguí indagando. Ahora sí que empecé a asustarme.
- Sí, pero no quería hacerte ningún daño. Tendríamos que hablar en privado en otro momento y lugar más conveniente que en tu lugar de trabajo. Creo que tú patrón nos está mirando con mala cara. ¿ Esta tarde, a la hora del almuerzo quizás ? Puedo invitarte a comer. - Me quedé totalmente paralizada de miedo, al oír su invitación.
- Por favor deje de molestar a la joven. - Trató Pablo de sacarme de aquella mala situación, otra vez. Se estaba convirtiendo en algo habitual ya, y desde luego que agradecí su intervención.
- Bueno, como desees muchacha, solo quería hablarte de Jaume Canut, supongo que habrás oído hablar de él, o a lo mejor lo conoces personalmente. ¿ Verdad ? - Esas fueron sus últimas palabras, antes de salir de la cafetería.
- ¿ Qué quería ese hombre? - Me preguntó Pablo, al tiempo que yo continuaba inmóvil cómo una piedra. Surgían en mi mente mil preguntas ¿ Cómo podía saber de Jaume Canut ? ¿ Cómo sabía que yo lo conocía? ¿ Por qué era ese hombre el único que parecía saber algo de mi, o quizás podía contestar algunas de mis dudas?
En ese momento Pablo chasqueó sus dedos, intentando sacarme de aquel estado casi catatónico en que me hallaba.
- ¡Eeoooo, estoy aquiii!, vuelve con nosotros, baja de la nube!...- Trató de llamar mi atención mi compañero de trabajo, al tiempo que volvía a chasquear sus dedos, más cerca aún de mis oídos.
- Si, sí perdona, no es nada. - Respondí algo avergonzada a Pablo.
- Parece que hubieses visto a un fantasma. - Trató de sonsacarme alguna información, mi nuevo amigo.
De repente unos disparos se oyeron desde fuera de la cafetería. La gente corría asustada, y varias personas entraron a la cafetería en busca de protección.
- ¿ Qué está ocurriendo? - Pregunté a una señora que estaba temblando, mientras le cogía de los brazos, tratando de tranquilizarla.
- No sé, unos hombres empezaron a perseguir a alguien, y de pronto sacaron unas pistolas y comenzaron a dispararle tratando de detenerlo.- Me contó la mujer con el habla entrecortada por la falta de aliento.
- ¿ Llegaron a herir a esa persona que perseguían, le alcanzaron los disparos ? ¿ Se ha fijado como era la persona a la que perseguían?- Le pregunté temiéndome lo peor.
- Era un hombre de mediana edad y llevaba puesta una gabardina negra, pero no sé si llegaron a alcanzarlo, pues estaba muy asustada y entre aquí dentro. - Al describir de aquella manera al hombre, aumentaron mis temores.

Ahora empezaba a creer que aquel hombre, trataba de ayudarme de alguna manera. Que tenía información vital para mí. Pero si habían logrado matarlo, quizás nunca más tendría la oportunidad de saber si existía alguna posibilidad de regresar a mi mundo y a mí tiempo, a mi época. Temía no poder regresar a Aurin, ni llegar a ver otra vez a Álex.
Al mismo tiempo llegué a pensar, que a lo mejor, no buscaban acabar sus enemigos solamente con él, quizás mi vida también corría peligro...

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Hasta aquí por el momento.
Para entender que relación tenía Jaume con Sergey Vasiliev, ver Los conectores volumen 1. ( Descubriendo Aurin ) Pág. 196.