Llegue aproximadamente a las cinco a tu departamento.
Y estuve parado diez minutos a fuera de tu puerta sin ser capaz de tocar el timbre.
Estaba nervioso.
Más nervioso que la primera vez.
Ya habían pasado cinco meses sin verte.
No tenía idea que sentiría.
¿Aún querría besarlo? ¿Aún sentiría esas ganas de abrazarlo y cuidar de él?
Era mi prueba de fuego.
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Sebastián: Side B
Short StoryNo sé en que mensaje dejé todo mi amor. Ni en que respuesta perdí toda mi dignidad.