Pasó la hora, y así mismo pasaron los vasos de cerveza.
Admito, estaba un poco ebrio.
Y tu también lo estabas.
A tal punto que dijiste que te molestaba la luz.
Yo solo reí, y la apagué.
Luego volví a tomar asiento a tu lado.
Y de pronto, me ví extremadamente cerca tuyo.
Pero espera, Sebastián, no había sido yo el que me acerqué.
Habías sido tu.
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Sebastián: Side B
Short StoryNo sé en que mensaje dejé todo mi amor. Ni en que respuesta perdí toda mi dignidad.