Otra vez se repetía la historia.
Tu hablando de M.
Tu diciendo que hacían.
Lo feliz que eran.
Y lo arrepentido que estabas de que se hubiera ido.
No sabía que responderte la verdad.
Me dabas lastima, pero no la suficiente para darte un consejo de apoyo.
Pero esa lastima cesó en el momento en que me dijiste lo que había pasado el día anterior.
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Sebastián: Side B
Short StoryNo sé en que mensaje dejé todo mi amor. Ni en que respuesta perdí toda mi dignidad.