Tú me seguiste, obviamente.
Te sentaste.
Lo miraste.
¿Y que hizo el?
Se levantó, y se dirigió directamente a la pista de baile.
Que situación más perfecta.
Parecía que todos los astros se habían alineado para que tu te sintieras mal.
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Sebastián: Side B
Short StoryNo sé en que mensaje dejé todo mi amor. Ni en que respuesta perdí toda mi dignidad.