Mensajes De Un Acosador •{P.JM}• HASTA EL 26 DE JUNIO.

26

Ambos nos miramos nerviosos, la niñera estaba tras la puerta esperando alguna respuesta mía. Pero por los nervios no podía decir nada.

— ¿Estás despiertas?

— Di que ya estas despierta — me susurra

— ¡Si ya estoy. Solo... Espera un segundo!

— ¿Estás con alguien? ¡Oí voces! ¡Voy a entrar!

Jimin se levantó de la cama y sin avisármelo, entró a mi armario. La niñera entró, encontrándome con el rostro totalmente rojo y con la respiración agitada. Ella se acercó a mí con una expresión de estar preocupada.

— Estas muy caliente April — dice una vez que haya colocado su mano sobre mi frente — Te traeré el desayuno

Sale de mi habitación dejando la puerta abierta tras ella. Veo como baja de las escaleras. Jimin abre un poco la puerta de mi armario y solo saca la cabeza para observarme.

— No salgas —susurro

Oímos pasos en las escaleras y otra vez Jimin entró en el armario. La niñera se dejó ver en el pasillo para luego entrar en mi habitación con una bandeja en las manos.

— Tu madre me dijo que debes comer moderadamente

— ¿Sabes que hora vendrán?

— Como dentro de una hora. No te preocupes. Desayuna bien, luego vendré a recoger los utensilios una vez que hayas desayunado todo. Si necesitas algo ya sabes que hacer  — dice este último apuntando al objeto que se encuentra sobre la mesita de noche; que es un pito

Antes de que mi madre saliera con Seokjin, me habían contado sobre la niñera y me habían dado un pito para poder soplar en él si es que necesito algo. Cuando la niñera escuche el sonido del pito entonces vendrá  junto a mí

Ella sale de la habitación cerrando la puerta tras ella. Jimin salió del armario con una sonrisa burlona y me apuntó con el dedo índice

— Incluso te dieron un pito

— No te rías, idiota

Él se carcajea en silencio y se sienta a un lado mío.

— Debes comer, estás muy pálida. Esto te ayudará a mejorar

Con una mueca empecé a comer lo que Jimin me daba con la cuchara. Debes en cuando él me robaba unos que otros besos que hacían que me sonrojara pero fingía como si nada había pasado. Después de que haya desayunado por completo toqué el pito para que la niñera venga a buscar los utensilios que había usado. Ignoré la burla de Jimin mientras que esta vez se escondía bajo la cama.

— Gracias — le agradezco a la niñera con una sonrisa amable

Ella sale de la habitación. Jimin no tardó en incorporarse para luego tirarse sobre mi cama y enrollarme en sus brazos. Me encogí de hombros por la timidez

— Quiero estar así todos los días — lo escucho decir

— Tus deseos no serán cumplidos

— Gracias gran mago — río ante la forma en que lo a dicho y solo respondo el abrazo — April...

— ¿Mmh?

— Te quiero