Observaba atentamente los papeles que tenía sobre mi escritorio, había repleto de informaciones que tenía que aprendérmela sobre como persuadir a un cliente en comprar tu producto. El Marketing no es para nada una carrera fácil como la mayoría piensa, desconozco la razón por la cual me interesó esta carrera pero sospecho que fue porque esta carrera no solo te ayuda a crecer como persona sino que también te ayuda a tener seguridad en ti mismo y sentirte más confiada a la hora de enfrentar a la sociedad.
Aparto los documentos ya aprendidos y me giro hacia mi cama en donde se encuentra Jack durmiendo mientras chupaba su dedo gordo. Se había despertado en plena madrugada diciéndome que no podía dormir y si es que puede quedarse conmigo por esta noche, obviamente no me negué. Me acerco a mi cama dispuesta a acostarme y poder descansar pero la posición de mi hijo me lo impedía, estaba acostado en forma horizontal, ocupando así todo el espacio de la cama. Agarro con cuidado su cuerpo tratando de no despertarlo, lo coloco a un lado de la cama y se hace un ovillo. Lo cubro bien con la manta para que no pase frío. Es ahí en donde algo capta mi atención, la pulsera de Jack. Había letras engrapadas en cada roca de la pulsera. Sostengo la mano de mi hijo y lo traigo hacia mí para poder entender lo que dice.
«TOGETHER»
Sonrío con ternura mientras leo la pequeña palabra que está engrapada en la pulsera. Me imagino que es alguna compañera de Jack quien se lo ha obsequiado como una confesión, tal vez mi hijo ya empieza a tener admiradoras.
Me giro hacia el otro lado de la cama para poder acostarme junto a él, sin dudar abrazo a mi hijo por atrás y él no tarda en engancharse por mis brazos. Me quedo a pensar en las palabras que había escupido mi hijo esa tarde; "todo sería mejor si papá nos tuviera en cuenta". Si solo supiera que no es culpa de Jimin el que no esté con nosotros ahora mismo. Lagrimas no tardan en acumularse en mis ojos por los recuerdos del pasado en donde ambos nos mostrábamos cariño y nos decíamos lo mucho que nos amábamos. Siento como el cuerpo de Jack gira hacia mí con los ojos abiertos, me mira con neutralidad sin emitir alguna expresión en su rostro.
— ¿Sucede algo mamá?
— No Jack, no pasa nada — me seco las lágrimas que resbalan sobre mis mejillas
— Estas llorando — murmura — ¿por qué lloras mamá?
— Estoy bien hijo, vuelve a dormir, ¿si?
Él me abraza sin que lo vea venir. Coloca sus pequeñas manos sobre mi mejilla para luego acariciarlo. Siento el rose de su brazalete sobre mi mejilla, sostengo su muñeca para detener su caricia y luego llevo mis labios hacia su mano para poder darle un casto beso llegando a sentir la pulsera sobre mis labios. Él se queda mirando su muñeca con el ceño levemente fruncido al igual que sus labios. Oigo como suspira con lentitud. Cierro los ojos tratando de conciliar el sueño y antes de que pueda caer totalmente dormida, logro escuchar el último comentario de Jack.
— Él está cerca.
Desperté sintiendo como mis brazos se adormecían, la cabeza de Jack se encontraba sobre mí mientras que él dormía plácidamente con su dedo pulgar dentro de su boca. Con lentitud, coloco su cabeza sobre una almohada libre y luego me levanto tratando de hacer el mínimo ruido. Agarro mi celular que se encontraba cargándose y observo la hora, son las 5:30 am. Voy hacia el baño y me doy una ducha con una temperatura de agua templada.
Media hora después salgo y voy hacia mi armario a elegir una prenda, tenía que empezar a prepararme para ir a la Universidad. Elegí por un jean de color negro junto a una manga larga liviana y encima una campera de cuero color marrón. Salgo de mi habitación sin hacer ruido para que Jack no despierte y voy hacia la cocina a prepararme una taza de café. Desde que llegué a Los Ángeles me he convertido en una completa viciada por esta bebida colombiana, pienso que todo ha sido por culpa de los estudios pero en realidad una parte tuvo que ver Jack. Los primeros meses de nacimiento de Jack ha sido toda una escena, pues Jack con su llanto me hacia despertar cada madrugada y a veces no solo por sus llantos; Jack solo quería despertarse cada madrugada y empezaba a jugar por cualquier peluche que rodeaba su pequeña cuna. Pues para hacerle compañía a mi bebé tuve que quedarme despierta y una taza de café era lo que me mantenía así y de paso me hacía ver como un zombi.
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Mensajes De Un Acosador •{P.JM}• HASTA EL 26 DE JUNIO.
FanficAntes de empezar a leer la historia, te pido por favor que te saltees los capítulos hasta la nota que dice "Importante", explico algunas cosas sobre el fin de la historia con Jimin como protagonista. -Hola hermosa.. -Déjame en paz. -No quiero. -¿Qu...