Mensajes De Un Acosador •{P.JM}• HASTA EL 26 DE JUNIO.

Capitulo 9

Las risas de Jack tras nuestro era bastante contagioso y la de Mar tampoco se quedaba atrás, ambos nos miraban con los ojos humedecidos de tanto reír y es que si yo me estuviera mirando, también estaría riendo.
La yoga que estábamos haciendo con mi madre terminó siendo bastante simpático, más aún con la vestimenta de mi madre que era una ropa de gimnasia de los ochenta. Ya saben, una calza de un color llamativo -en este caso mi madre llevaba uno amarillo- y un body aún más llamativo encima -el de mi madre era uno fucsia-. Sin exagerar, pero parecíamos alguien sacadas del circo. Prácticamente terminamos haciendo zamba, según mamá debo bajar la panza pero la verdad es que yo me veo muy bien. Aún así, quise hacer esto con ella, puesto que hace tiempo que no pasamos tiempo juntas.
Los gritos y jadeos de mi madre eran bastante simpáticos, y trataba de no reírme porque sabía que me regañaría. Pero a mi hijo le daba igual y lo único que hizo desde que empezamos, fue reírse de su abuela. Sé que no lo va a regañar por eso, al menos frente mío. Ya habíamos tenido problemas sobre eso y sé que no quiere volver a chocar conmigo.

Después de cuarenta y cinco minutos saltando y jadeando, el video que seguíamos por la pantalla de la televisión paró. Sin dudarlo, me dejé caer sobre el suelo y acepté la botella de agua que Mar me estaba ofreciendo

— Gracias — dije tratando de recuperar la respiración.

— Creo que lo tendremos que volver hacer mañana, es necesario — comenta mi madre mirándome como si estuviese horrenda.

Y es que lo estoy. Estoy completamente sudada y ahora solo quería tomarme una ducha fría. No respondí a mi madre, ya que no quería confirmarle nada.
Con esfuerzo me levanto y camino hacia mi habitación para poder tomarme una ducha. Tengo un baño privado que no comparto con nadie, a excepción de Jack, así que no hay problema.
Después de haber tomado una larga ducha, fui a la cocina a servirme una vaso de jugo de naranja. Necesitaba beber algo dulce.

— Mamá, ¿podemos ir al parque de diversiones? Quiero iiir~
Jack hace un puchero con su labio que me es inevitable negar su pedido, yo asiento con la cabeza mientras llevo el vaso con el jugo de naranja, hacia mi boca, y de paso le alzo el pulgar.

— Pero no hoy — la emoción de Jack duró unos solos tres segundos —. ¿Qué te parece la próxima semana? Esta semana tengo mucho trabajo que hacer, ¿te parece bien?

A pesar de que estaba desanimado, había asentido. Estoy bastante orgullosa de Jack, comprende rápido lo que los adultos le dicen y no se quejan. No se parecía a mí cuando tenía tres años.

— ¿¡Estás loco?! — escucho gritar a mi madre desde la sala. Frunzo el ceño y le hago una seña a Jack para que se quede en la cocina.

¿Dónde estaba Mar?

De pronto escucho a los lejos: — ¿¡Alguien tiene la amabilidad de pasarme el papel higiénico!?

Sin que le pida a Jack para que le lleve a Mar lo que necesita, él se rebusca entre los cajones y al encontrarlo, le lleva a Mar. Yo mientras tanto me acerco a mi madre en la sala de estar.
No se había dado cuenta de mi presencia, se le notaba nerviosa y molesta, me preguntaba porqué.

— Seokhyun, estas completamente loco. Sabes que no lo voy a aprobar. — estaba hablando con mi padre. — ¡No me importa! ¡Tu tuviste la idea en primer lugar! ¿¡Y ahora lo cambias como si nada!? Me niego a aceptarlo.

Me acerco a ella con lentitud y poso una sobre su hombro, ella se sobresalta y gira hacia mí: — ¿Pasa algo? — pregunto.